Dentro de los grandes deleites que hay en la vida la escritura ocupa uno de los primeros lugares. Para los escritores es emocionante sentarse frente a la computadora y poco a poco ver como la página, antes en blanco, se va llenando de ellos, de sus inquietudes, de lo que piensan, y viven, de las personas y hechos a su alrededor.

En mi caso, la escritura es también un importante medio de expresión, un vehículo que me garantiza y me facilita tomar parte ante los tantos conflictos nacionales e internacionales que suceden en el país y en el mundo y que en mi opinión ameritan tanta participación humana.

Durante cuatro años a través de Clave Digital logré este cometido. Cada miércoles era bastante gratificante tener, a través de mis artículos, un intercambio comunicacional con los lectores y las lectoras de ese importante medio.

Y a finales del año 2010 Gustavo Olivo Peña me sorprende con la buena nueva de que nacerá "Acento", un importante medio que, al igual que Clave Digital, tendrá un espacio para mí y mis inquietudes.

El mismo lo he bautizado "Del otro lado del charco" porque en esta columna abordaré los temas de costumbre (política, social, económica y cultural) pero ahora desde la distancia que mis deseos de superación me imponen.

Agradezco la confianza que nueva vez Fausto y Gustavo depositan en mí. Espero contar cada martes con la benevolencia de la lectura de ustedes y desde ya prometo poner en cada entrega mi mayor empeño.