Cuando se tiene la osadía de producir un filme biográfico, se asumen retos de envergadura. En los dos escenarios posibles, un espectador que se sepa conocedor, al menos de los principales detalles del personaje en cuestión, acudirá a la cita con un espíritu crítico y la sensación de satisfacción o desencanto, según sea el resultado, no se harán esperar. En tanto que el que desconoce los eventos presentados, será nutrido o informado de una época o personaje desconocidos. Y ahí, por sobre todo, radica gran parte de la riqueza de una “biopic”. En el filme de Agliberto Meléndez, “Del Color de la Noche”, que trata sobre la vida de José Francisco Peña Gómez, ambos escenarios quedan al descuido, ya que la película, pudiendo ser una referencia de importancia, termina siendo solo una exhibición de eventos presentados en forma simple y lisa, desde los ojos de su director.

No soy productora de cine, solo soy una espectadora. Sin embargo, como apasionada de la conducta humana, no puedo evitar entrar en la psicología de los personajes y el drama que se presenta en cualquier filme. Y siendo José Francisco Peña Gómez un personaje de relevancia de nuestra historia más reciente, es de esperarse que acudiera a la sala lista para observar de cerca la producción que traduce lo que parece fue su vida. Pues bien, desde mi óptica, y puedo ver que también desde la óptica de mucha gente, inclusive más conocedora que yo, la película adolece de errores graves.

Primeramente, en lo que respecta a aspectos meramente técnicos, lo que tiene que ver con la temporalidad, hay descuidos imperdonables relacionados con la vestimenta de los personajes, expresiones, gestos, que no son propios de la época que se quiere evocar. En algunas escenas, se sugiere un cambio de tiempo y lugar, pero no se citan con especificidad, dejando al espectador en duda. Hay cambios de escenas donde no puedes distinguir si los eventos presentados son en provincias o en la ciudad de Santo Domingo. Actuaciones poco convincentes, diálogos muy mecánicos, como si leyeran el guión, no permitiendo al espectador sentir la piel del personaje. Presenta a un Joaquín Balaguer y a un Juan Bosch muy avanzados de edad, fuera de tiempo.

Un Peña Gómez poco o nada introspecto, liso. No puede percibirse la intimidad de Peña dentro de los eventos históricos presentados, que de por sí, son sucesos trascendentales dentro de la vida del personaje. Eventos que de igual forma se exhiben en forma muy llana, comprometiendo la rigurosidad histórica del filme. Presenta a un Peña Gómez totalmente victimizado, que nunca se defendió ¿?, que nunca se reveló ¿? Que nunca hizo nada ¿?. El tema del racismo está absolutamente manido, restándole toda objetividad.

Si bien al inicio del filme se aclara que hay situaciones que son ficción, me parece muy osado y atrevido siquiera sugerir que el cáncer de Peña Gómez fue inducido por la oposición. Esta lectura, hasta ahora nunca expuesta, no la puedo ver más que como una tesis exclusiva del director. Por otro lado, si el filme obedece, más que a nada, a los sentimiento de amistad y entrañable cariño que le unieron a Peña, entonces el mismo pierde su valor como instrumento histórico, ya que termina siendo solamente un tributo al personaje, que más que adherirse estrictamente a la verdad de los hechos, se ciñe a un cariño romántico.

En definitiva, yo esperaba mucho más. Mucho más. Desde como lo veo, no le hace justicia ni al propio Peña Gómez, ni a la verdad de los acontecimientos. Quizá mi opinión es muy severa, pero conociendo la calidad del trabajo de Agliberto, sabiendo lo comprometido que es con los detalles, con la perfección y la terminación de cada cosa que realiza, no puedo menos que sorprenderme. Quizá la carga emotiva del filme lo sobrepasó. Quizá. Finalmente, y no menos cierto, el filme valida la forma en que mucha gente del pueblo ve a Peña, como una víctima, que nunca tomó partido de las cosas, que no sabía en lo que se metía, que siempre actuó de buena fé. ¿Acaso ignoraba Peña la calidad de las personas con la que pacta en el PRD?…¿Era Peña inocente del todo?. Este es el Peña que nos de la película, pero no podemos afirmarlo.