Todos se alarmaron cuando dije que Arcel iba a salir del colegio para CENAPEC (sistema de enseñanza para jóvenes-adultos desvinculados del sistema de enseñanza regular, por edad o por el régimen de su profesión) e informé que además, comenzaría Diseño Gráfico en INFOTEP. Esa decisión provocó un rechazo  en algunos familiares.

Tomé esa decisión porque no fueron ni una ni dos, las veces que me dieron quejas en el colegio de que mi hijo se pasaba todo el tiempo dibujando en el aula, casi no atendía las clases. Pero lo que puso el puntillazo final, fue cuando me di cuenta que mi artista en ciernes, había desaprobado tres materias en examen final y que gracias a su acumulado, no reprobó el 2do de Bachillerato. Mi hijo es obsesivo dibujante. Daba más prioridad al dibujo que al estudio. Aunque les tengo un horario para tareas y estudiar, poco puedo hacer con dos trabajos para, como madre soltera, garantizar subsistencia. A veces salgo desde las 7 am y regreso a las 8 y 10pm. ¿Y cómo así puedo fiscalizar el aprovechamiento de un horario de estudio y de otros procesos educativos?

Decidí, entonces, encauzar su talento, pero llegué tarde para inscribirlo en algún Politécnico de Bachillerato Técnico-Profesional. Creo, por cierto, que esos Politécnicos, aún cuando hagan los procesos de matrículas desde muchos meses antes, debieran reservar algún cupo para jóvenes talentos que por examen de aptitud, puedan incorporarse. Sé de la alta profesionalidad con que se maneja esa Dirección Técnico Profesional adscripta al Ministerio de Educación, porque he  trabajado en la “Familia del rediseño curricular del Bachillerato en Turismo”. Ese proceso multidisciplinar, de rediseño curricular ha sido una experiencia interesantísima. Participamos, mediante un trabajo integrado y creativo en equipo, los expertos en Currículo del Ministerio de Educación y de INFOTEP, los  líderes del sector privado que tienen la experiencia práctica, y representantes de otros ministerios como el de Turismo y el de Cultura. Esa experiencia magnífica, me sirvió de referente, para reorientar a mi hijo, hacia su definitiva profesión.

Pasar Arcel del sistema de colegio hacia CENEAPEC e INFOTEP, era cambiarle la vida. La decisión, por supuesto, no fue fácil, era una transformación total. A ratos dudaba. Pero como no tomo decisión alguna sin el criterio de mis hijos, siempre lo consensué con este joven de carácter serio, muy maduro, con criterio propio y solidez de análisis. Desde esos 16 años que parecen 26 me dijo: “mami  sí, yo quiero dedicarme a eso. No dudes que será lo mejor. Lo que importa no es el colegio sino lo que cada uno quiera hacer”.

Esa última frase me dio una lección y punto de partida para algunas valoraciones.

Muchos padecen por ahí, del síndrome del falso estatus. Tienen la idea preconcebida de que mientras más caro es el colegio privado, más alta la posición social, pues los colegios privados se han convertido en una suerte de símbolo de estatus, y a veces, ni importa si académicamente es bueno o malo.

La enseñanza técnico-profesional dominicana es de alta calidad. Por ejemplo, el sistema organizacional de INFOTEP, su rigurosidad académica y técnica es de alta valía y reconocimiento social y empresarial. Los bachilleratos en Artes, ya están despuntando y formarán a miles de nuevos talentos artísticos. Por otro parte, después del proceso intenso que llevamos, en el rediseño del currículo del Bachillerato en Turismo, este será referente en Latinoamérica. Lo sé.

A madres y padres, les aconsejo, si su hijo tiene un talento: encáuselo a tiempo. Sea artístico, deportivo o técnico. Pero… ¡Cuidado! No haga como un amigo que su hijo está entrenando beisbol, sin la seguridad de que lo vayan a firmar-el sueño dorado de tantos dominicanos- y el joven no está estudiando. La opción que nos da la Fundación APEC, con este sistema de enseñanza concentrada, donde el alumno es el principal constructor de su conocimiento, y los profesores –por cierto de mucha edad y experiencia-  fungen de asesores, hacen más responsable al alumno.

Estoy feliz. Dejé a Diana en su querido y buen colegio de San Gabriel.   Arcel  bajó a la estación del Metro, cogerá la doble línea que lo deja a solo unos metros de INFOTEP.  En dos años mi hijo tendrá 18 años, bachillerato terminado y un certificado de INFOTEP como Técnico en Diseño Gráfico. Agradezco a mis colegas del Departamento de Estudios Teológicos y Humanidades de la PUCMM y al Dr. Reynaldo Peguero,  por su apoyo.