El escritor no se hizo esperar: “Es que estudié lingüística”
Este pensador analizaba una pintura con sorprendente conocimiento y con métodos que son propios de quien puede crear esas obras.
Este sólo es uno de quienes están entre nosotros sin ostentaciones, prepotencias ni compulsión.
Mostrando capacidad para analizar la obra. Sabe cómo se hace, redactando en un lenguaje claro exento de la complejidad artificial que impide al lector comprender lo que puede ser comprensible.
Usos que prosperaron en la Europa del siglo XIX. El origen de la Crítica de arte como le conocemos hoy se debe al proceso económico en que surgía una nueva clase que debía hacer ostentación de sus bienes y entre ellos, las obras de arte.
Se trata de un oficio muy subjetivo porque quien lo ejerce puede emitir juicios que abarcan exclusivamente el interés personal.
Posiciones que les confieren ocasionalmente al “juez” poder sobre un sector de nuestra sociedad compuesto por individuos que trabajan para dar su aporte con su obra a la identidad de su pueblo con una visión de lo universal que tanto necesitamos hoy.