Debido a la ineficiencia, pésima gestión, exceso de gastos corrientes y de empleomanía, las distribuidoras eléctricas (Edenorte, Edesur, Edeeste), han y siguen experimentado, marcados déficits de flujo de caja (ingresos menos gastos), que impactan negativamente las finanzas públicas, ya que el Estado, debe compensar esos déficits de flujo de caja, a través de enormes subsidios que otorga año tras año.

El siguiente cuadro, muestra una relación de los ingresos, gastos y déficits en flujo de caja anuales, de las empresas distribuidoras, para el periodo 2009-2019, cifras que fueron obtenidas del Informe de Desempeño del Sector Eléctrica Enero-Junio 2020, publicado por la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE).

Los ingresos de las empresas distribuidoras, no incluyen ningún aporte del Estado.

Los egresos o gastos de las distribuidoras, incluyen las partidas de gastos operativos, gastos financieros e inversiones.

Entre el 2009-2019, el total de ingresos recibidos por las distribuidoras fue de un poco más de dieciséis mil (16,000) millones de dólares, mientras que los egresos o gastos, ascendieron a cerca de veintiséis mil (26,000) millones de dólares, lo que arroja un flujo de caja negativo, para el referido periodo, de alrededor de nueve mil seiscientos (9.600) millones de dólares, que ha tenido que ser cubierto con subsidios estatales.

El promedio anual del déficit en flujo de caja de las distribuidoras eléctricas, en el periodo 2009-2019, se situó alrededor de unos ochocientos setenta (870) millones de dólares, siendo el 2019, el año que registra el mayor déficit en flujo de caja, situándose el mismo alrededor de unos mil ciento setenta y ocho (1,178) millones de dólares, cuando el precio promedio del barril del Fuel Oil 6 o Bunker C, que se utiliza para generar electricidad, se situó en alrededor de unos cincuenta y cuatro (54) dólares, siendo el margen de intermediación promedio anual de las distribuidoras, o Valor Agregado de Distribución (VAD) en el 2019, alrededor de unos 2.57 centavos de dólar por kilovatio-hora y la energía total comprada a los generadores por parte de las distribuidoras en ese año, unos quince mil (15,000) millones de kilovatios hora.

El menor déficit en flujo de caja, se registró en el 2009, alcanzando la cifra de unos quinientos siete (507) millones de dólares, cuando el precio promedio del barril del Fuel Oil 6 o Bunker C, se situó en alrededor de unos cincuenta y seis (56) dólares, siendo el VAD promedio anual, unos 5.52 centavos de dólar por kilovatio-hora y la energía total comprada a los generadores por parte de las distribuidoras en el 2009, unos diez mil (10,000) millones de kilovatios hora.

En el periodo 2009-2019, el déficit promedio anual en flujo de caja de las distribuidoras, como porcentaje de los ingresos anuales, fue de 58.71%

El promedio anual del déficit en flujo de caja de las distribuidoras, para el periodo 2009-2012, se situó en unos ochocientos diez (810) millones de dólares, mientras que dicho déficit en flujo de caja, en el periodo 2013-2019, se sitúo en unos novecientos cuatro (904) millones de dólares, para un incremento con relación al 2009-2012, de alrededor de un 11.55%, equivalente a alrededor de unos noventa y cuatro (94) millones de dólares anuales.

En el periodo 2009-2012, el déficit promedio anual en flujo de caja de las distribuidoras, como porcentaje de los ingresos anuales, fue de 60.53%, alrededor de un 5% mayor que el déficit promedio anual en flujo de caja de las distribuidoras, como porcentaje de los ingresos anuales, para el periodo 2013-2019, el cual se situó en 57.67%.

Del 2009 al 2014, el déficit en flujo de caja de las distribuidoras fue creciente en cada año, pasando de unos quinientos siete (507) millones de dólares, en el 2009, a unos mil ciento cincuenta y uno (1,151) millones de dólares en el 2014.

Entre el 2009 y el 2019, el déficit anual en flujo de caja de las distribuidoras, como porcentaje de los ingresos anuales, oscilo entre un 34% y un 76%, con un promedio anual para el periodo de 59%, siendo el 2014, el año donde se produjo el mayor déficit anual de flujo de caja, como porcentaje de los ingresos anuales, mientras que en el 2016, ocurrió el menor porcentaje.

Entre el 2011 y el 2014, en cada uno de esos cuatro (4) años, el déficit anual en flujo de caja de las distribuidoras eléctricas, supero los mil (1,000) millones de dólares, siendo el único periodo de tiempo, en donde en años consecutivos, el déficit anual en flujo de caja de las empresas distribuidoras, supero los mil (1,000) millones de dólares en cada año.

Entre el 2011 y el 2014, el precio promedio del barril del Fuel Oil 6 o Bunker C, se situó en alrededor de unos noventa y tres (93) dólares, mientras el Valor Agregado de Distribución (VAD), oscilo entre 2.14 y 3.03 centavos de dólar por kilovatio hora, para un valor promedio en esos cuatro (4) años, de 2.64 centavos de dólar por kilovatio hora.

Entre el 2011 y el 2014, el déficit en flujo de caja promedio anual de las distribuidoras, fue de unos mil sesenta y ocho (1,068) millones de dólares, acumulando un total, en ese periodo de cuatro (4) años, de unos cuatro mil doscientos setenta y dos (4,272) millones de dólares, equivalente al 45% del déficit en flujo de caja total acumulado, de las distribuidoras eléctricas, para el periodo 2009-2019, el cual ascendió a cerca de nueve mil seiscientos (9,600) millones de dólares.

Del 2015 al 2017, el déficit en flujo de caja de las distribuidoras tuvo una tendencia decreciente, con relación a la tenencia creciente del 2009-2014, pasando de unos 1,150.91 millones de dólares en el 2014 a unos 747.36 millones de dólares en el 2017, siendo el 2016, el año donde el déficit en flujo de caja alcanzo el segundo valor más bajo para el periodo 2009-2019, situándose dicho déficit en unos 520.56 millones de dólares. A partir del 2018, el déficit en flujo de caja de las distribuidoras vuelve a tomar el comportamiento incrementos anuales.

Para el 2020, las nuevas autoridades proyectaron un déficit en flujo de caja de las distribuidoras eléctricas alrededor de los novecientos (900) millones de dólares, el cual sería similar, al déficit en flujo de caja promedio anual del periodo 2009-2019, a pesar de que el precio promedio del barril del Fuel Oil 6 o Bunker C, que se utiliza para generar electricidad, se proyecta para el 2020, alrededor de unos cuarenta (40) dólares, el cual es alrededor de un 26% más bajo, que el precio promedio del barril del Fuel Oil 6 o Bunker C, en el periodo 2009-2019, el cual se situó en alrededor de unos cincuenta y cuatro (54) dólares. A la fecha, no se ha publicado el Informe de Desempeño del Sector Eléctrico de Diciembre 2020, por lo cual no hemos podido estimar cual fue el déficit en flujo de caja de las distribuidoras en el 2020.

A Septiembre 2020, según el Informe de Desempeño del Sector Eléctrico publicado por la CDEEE, el déficit acumulado, en el flujo de caja de las distribuidoras, era de alrededor de seiscientos cuarenta y dos (642) millones de dólares, mientras que el precio promedio del barril de Fuel Oil 6 o Bunker C, hasta Septiembre 2020, era de unos treinta y cinco (35) dólares.

En base a los resultados obtenidos hasta Septiembre 2020, el déficit en flujo de caja de las distribuidoras, proyectado para el 2020, se sitúa alrededor de los ochocientos sesenta (860) millones de dólares, similar al déficit en flujo de caja promedio anual del periodo 2009-2019 (870 millones de dólares), pero con la diferencia de que en el 2020, el precio promedio del barril de petróleo es alrededor de un 35% más bajo (US$35/barril), que el precio promedio del barril del petróleo en el periodo 2009-2019 (US$54/barril), por lo que la ineficiencia y pésima gestión en las distribuidoras es mayor en el 2020, que en el periodo 2009-2019.

Hasta Septiembre 2020, el índice Déficit Flujo de Caja/Ingresos de las distribuidoras era alrededor de un 61%, mayor en alrededor de un 3% con relación al mismo indicador del periodo 2009-2019 (59%). Este otro indicador, confirma y ratifica, que la gestión de las distribuidoras en el 2020, es peor que la gestión promedio en el periodo 2009-2019. 

Para las distribuidoras alcanzar su punto de equilibrio y no tener déficits anuales en flujo de caja, deberán aumentar sus ingresos anuales promedios, en alrededor de un 60%, equivalente a por lo menos, unos novecientos (900) millones de dólares, o reducir sus gastos promedios anuales, en alrededor de un 60%, equivalente a por lo menos unos novecientos (900) millones de dólares, o una combinación de ambos.

Con excepción de los meses de Agosto y Septiembre, durante todo el 2020, el precio a que las distribuidoras compran la energía en el mercado spot, se ha situado por debajo del precio a que las distribuidoras compran la energía a los generadores bajo contrato.

Mientras que el precio promedio a que las distribuidoras compran solo energía a los generadores bajo contrato, se sitúa en el orden de los nueve (9) centavos de dólar por kilovatio hora, según el Informe de Transacciones Económicas de Noviembre 2020, publicado por el Organismo Coordinador del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (OC), el precio promedio de compra de solo energía en el mercado spot, se sitúa alrededor de los siete (7) centavos de dólar por kilovatio hora, unos dos (2) centavos de dólar por kilovatio hora más barato, equivalentes a un 22%, con respecto al precio promedio de compra de la misma energía de las distribuidoras a los generadores, bajo los contratos firmados.

La disminución del 22% en el precio promedio de la energía en el mercado spot, con relación al precio promedio de compra de la energía bajo contratos con los generadores, se debe única y exclusivamente, a la caída drástica que ha experimentado el precio del barril del petróleo, como consecuencia de la disminución de la demanda global, a causa de la pandemia del Covid 19.

Hasta Noviembre 2020, de acuerdo con las cifras contenidas en el Informe de Transacciones Económicas, publicado por el Organismo Coordinador del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (OC), las distribuidoras han pagado alrededor de unos doscientos (200) millones de dólares adicionales, a los generadores que tienen contratos firmados con esas empresas, en comparación, a si esa misma cantidad de energía la hubieran comprado en el mercado spot.

Entre los generadores beneficiados con contratos de venta de energía con las distribuidoras que violan la Ley General de Electricidad, se encuentra la Central Termoeléctrica Punta Catalina. Dicho contrato ocasiona, que dicha Central venda a las distribuidoras, la energía producida en el 2020 hasta Noviembre, a un precio promedio alrededor de un 19% más caro, en comparación a si esa misma cantidad de energía producida por la Central Termoeléctrica Punta Catalina, las distribuidoras la compraran en el mercado spot.

La Central Termoeléctrica Punta Catalina, lejos de cumplir con las profecías, promesas e ilusiones creadas por los apologistas, mercadólogos y publicitas, de que su entrada en operación reduciría el déficit de flujo de caja de las distribuidoras, en el 2020, su operación lo que ha producido y ocasionado, es un incremento acentuado del déficit de flujo de caja de las distribuidoras, debido al alto precio a que vende a esas empresas, la energía producida.

A partir del mes de Mayo del 2020, las distribuidoras han estado violando la Ley General de Electricidad 125-01, pues tienen bajo contrato de compra de energía con los generadores, más del 80% de su demanda.

Debido a la violación de la Ley General de Electricidad 125-01, por parte de las distribuidoras y el hecho, de que el precio promedio de la energía en el mercado spot es más barato que el precio promedio de la energía comprada por las distribuidoras bajo contratos con los generadores, el déficit en flujo de caja de las distribuidoras, en vez de disminuir, como consecuencia de la disminución del precio del barril de petróleo, aumenta, debido al alto porcentaje de energía que las distribuidoras compran bajo contratos con los generadores, en relación con la energía que compran en el mercado spot.

En Noviembre 2020, alrededor del 85% de la energía comprada por las distribuidoras, fue bajo contrato con los generadores, cuando por ley, no debió exceder el 80%.

La disminución en el precio del barril del petróleo. produce una reducción en el precio de la energía en el mercado spot La mayoría de los contratos de compra de energía firmado por las distribuidoras con los generadores, se han realizado en franca violación a la Ley General de Electricidad 125-01.

PRM Programa de Gobierno, Promesa de Campaña y Realidad. El Juego Hablo. La Suerte Esta Hechada

En el programa de gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM), se estableció el compromiso de invertir anualmente en programas de reducción de perdidas de las distribuidoras, unos diez mil millones de pesos, equivalentes a unos ciento sesenta y dos (162) millones de dólares anuales, lo cual representa la cifra promedio anual invertida en programas de reducción de perdidas en el periodo 2009-2019.

Con una inversión promedio anual de unos ciento sesenta y dos (162) millones de dólares, en programas de reducción de perdidas de las distribuidoras, en el periodo 200-2019, las pérdidas totales pasaron del 42% a 30%, para una reducción anual promedio de alrededor de un punto porcentual.

Para llegar a la cifra anhelada de perdidas totales en el orden de 15%, con un ritmo de inversión anual en el orden de los ciento sesenta y dos (162) millones de dólares anunciados por el PRM en su programa de gobierno, tomaría alrededor de unos quince (15) años, alcanzar esa meta.

Recientemente, el Vicepresidente Ejecutivo del Consejo Unificado de las Distribuidoras, afirmo que “buscan financiamiento para el desarrollo de ese plan, que tendrá un costo de alrededor de US$1,700 millones, en un plazo de 13 años,”, “por lo que los planes de reducción de pérdidas y mejora de comercialización son vistos a un plazo de unos ocho años, pero requieren una inversión de alrededor de US$800 millones de dólares.” (  

https://www.eldinero.com.do/127998/las-ede-sustituiran-infraestructura-energetica-obsoleta-con-inversion-de-us1700-millones/)

No es lo mismo invertir ochocientos (800) millones d dólares en programa de reducción de perdidas en las distribuidoras en ocho (8) años, que invertir esa misma suma de dinero en dos (2) o tres (3) años. Los resultados son total y diametralmente diferentes.

Según las declaraciones del Vicepresidente Ejecutivo del Consejo Unificado de las Distribuidoras, la inversión anual planificada por el gobierno del PRM, oscilara entre unos cien (100) millones de dólares y unos ciento treinta y un (131) millones de dólares, lo que representa una disminución entre un 19% y un 38%, de la promesa de campana contenida en el programa de gobierno del PRM, la cual es de inversión en reducción de pérdidas de unos ciento sesenta y dos (162) millones de dólares, anualmente. Esa disminución en la inversión en programas de reducción de perdidas de las distribuidoras, extenderá el periodo para alcanzar la anhelada meta de lograr un 15% de perdidas totales.

Con el nuevo programa de inversiones anuales anunciado por el Vicepresidente Ejecutivo del Consejo Unificado de las Distribuidoras, alcanzar la meta de perdidas totales en el orden del 15%, tomara entre diecinueve (19) años y veinticuatro (24) años, adicionales a los veintiún (21) años transcurridos desde el inicio del proceso de Capitalización del sector eléctrico, en donde en el periodo 2004-2019, se han gastado más de cuarenta mil (40,000) millones de dólares en el sector eléctrico, de los cuales, alrededor de trece mil (13,000) millones de dólares son en subsidio para cubrir la ineficiente, pésima gestión, exceso de gastos corrientes y empleomanía de las distribuidoras eléctricas y la CDEEE y alrededor de unos siete mil (7,000) millones de dólares en infraestructura eléctrica, incluyendo la Central Termoeléctrica Punta Catalina, proyectos hidroeléctricos, líneas y subestaciones de transmisión y programas de reducción de perdidas en el sistema de distribución.   .

Con el nivel de inversión anual en programas de reducción de perdidas de las distribuidoras,  contenido en el programa de gobierno del PRM y el que se ejecutaría, según el anuncio del Vicepresidente Ejecutivo del Consejo Unificado de las Distribuidoras, queda claro y sin lugar a la menor duda, que en el periodo 2020-2024, los dominicanos seguiremos sufriendo los enormes déficits en flujo de caja de las distribuidoras y en consecuencia, apagones, enormes subsidios por parte del Estado al sector eléctrico, pues la ocurrencia de los apagones, no es debido a la falta de generación eléctrica, sino a las ineficiencias, pésima gestión, enormes gastos corrientes y exceso de empleomanía de la CDEEE y de las distribuidoras eléctricas, las cuales son las responsables de ocasionar, los enormes déficits de fujo de caja de esas empresas y el alto subsidio estatal al sector eléctrico.

Todo este déficit en flujo de caja de las distribuidoras, ocurrirá a pesar de la panacea y la varita mágica, que se vendió a la sociedad, como la solución a todos los problemas del sector eléctrico, que represento una inversión total, superior a los tres mil trescientos (3,300) millones de dólares y que responde al nombre de Central Termoeléctrica Punta Catalina.

Como dijo el Republicano Secretario del Estado de Georgia, al anunciar los resultados del reconteo manual de los votos que ratificaban el triunfo del Demócrata Joe Biden, los números y las matemáticas no mienten.

En el argot del lenguaje del beisbol, existe la frase “El Juego Hablo”, la cual define una acción o jugada en el partido, que define y predice el resultado final del mismo.

En el sector eléctrico, con las declaraciones del Vicepresidente Ejecutivo del Consejo Unificado de las Distribuidoras, podemos afirmar y decir, que la solución a la problemática del sector eléctrico en el tiempo, quedo claramente definida, pudiendo concluir, que definitivamente. EL JUEGO HABLO, pues la tan esperada y anhelada solución, va para largo.

Todo luce indicar, que en el sector eléctrico, seguiremos montados en el caballo de la historia infinita de nunca acabar, donde dicho sector, seguirá siendo por mucho tiempo, el hoyo financiero que drena profusamente, recursos económicos importantes del presupuesto nacional, para volcar dichos recursos, en el barril sin fondo que se llama subsidio. La realidad no es opcional. Parecería ser, que en el sector eléctrico, LA SUERTE ESTÁ ECHADA.