Con la incursión en nuestro mercado de fechas importadas por la cultura anglosajona se amplía el espectro para el incremento de las promociones estacionales que aprovechan los establecimientos, tiendas y centros comerciales para promocionar sus ofertas al consumidor dominicano.
A la fecha de Navidad, Reyes Magos, Día de los Enamorados, Semana Santa, entre otras, de naturaleza tradicional entre nosotros, ahora se suman Halloween y Black Friday, con toda su carga de transculturización y de aprovechamiento comercial.
Estas formas de celebración ofrecen nuevas oportunidades a determinados comerciantes inescrupulosos para hacer ejercicio de la publicidad engañosa, una de las prácticas mas deleznables en perjuicio de la salud y de los bolsillos del consumidor.
La publicidad engañosa que se practica en el país actualmente es fraudulenta por naturaleza. Por tanto es fácilmente identificable ya que contiene datos falsos, oculta o deja fuera datos relevantes, promete llevar a cabo una acción sin la menor intención de cumplirla y crea una falsa impresión, aun pudiendo ser cierto todo lo que se expresa literalmente en ella.
En un esfuerzo por enfrentar esta práctica hemos visto que la nueva Directora Ejecutiva del Instituto de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) Anina del Castillo, celebró un encuentro con representantes de las agencias publicitarias, en procura de concientizar promover y fomentar una cultura de publicidad responsable en la oferta de sus productos en estas fechas.
En apoyo a este esfuerzo consideramos oportuno recordar la existencia de la Ley 358-05 de protección de los derechos del consumidor o usuario, que en su capítulo IV artículo 88 señala que la publicidad, cualesquiera sean los medios empleados, deberá ser compatible con las disposiciones que reprimen la competencia desleal, el dolo y el engaño y estará sujeta a sanciones condignas a la falta cometida.