Luperón recibió en Puerto Plata, el 11 de febrero de 1880 al Titán de Bronce. Antonio Maceo. También, recibió al puertorriqueño Dr. Ramón Emeterio Betances, en abril de 1880.

El 4 de mayo de 1880, acordó como presidente de la República, asignar una subvención a todo periódico que se publique en el país.

Mediante decreto emitido en fecha 8 de mayo de 1880, creó compañías de Bomberos en las ciudades de Santo Domingo, Azua, Samaná, Puerto Plata, Montecristi, La Vega, Macorís, Seybo y Baní.

Combatió el entreguismo y el proteccionismo político en base a buscar apoyo de otras potencias.

En 1882 fue Ministro Plenipotenciario y Enviado Extraordinario de la República en diversos países europeos, visitando varias naciones de ese Continente; siendo recibido por importantes dignatarios de esos países, entre los cuales se cuentan: Francia, Bélgica, Países Bajos, Inglaterra, Austria, Hungría, Italia, Dinamarca, Rumanía, alemania, Suiza y Roma. Algunos de ellos le concedieron condecoraciones.

En París, suscribió en nombre del país, un contrato con el señor francés Paul Blondet, para el establecimiento del Banco Nacional de Santo Domingo.

Regresó de Europa a Puerto Plata el 11 de octubre de 1883.

El 26 de enero de 1884 propone a través de una carta pública a Pedro Francisco Bonó  como candidato para la Presidencia de la República. Bonó declinó tal oferta.

Luperón, fue calumniado y difamado por supuestamente haberse apoderado de la aduana de Puerto Plata.

Combatió las distintas dictaduras dominicanas, incluyendo la de su ex discípulo Ulises Heureaux y se vio en la incómoda necesidad de tener que refugiarse en el exilio como forma de evitar morir a manos del tirano Lilís, en 1888.

Se dedicó a la carrera de las armas, trabajos agrícolas, el comercio,  y las actividades políticas.

Fruto de su lectura llegó a adquirir una cultura. Escribió los libros: “Notas Autobiográficas y Apuntes Históricos”, en tres tomos; “Un recuerdo a los dominicanos”; “El Destierro”; “Colón, Contestación a La Bandera Española” y otros. Publicó artículos en los periódicos puertoplateños: El Porvenir, Las Dos Antillas, así como en el periódico de Santo domingo: El Nacional. Muchos de estos artículos fueron recogidos en el libro intitulado: “Escritos de Luperón, del licenciado Emilio Rodríguez Demorizi (1).

Fue un amante de la cultura y un ferviente propulsor de ésta y la educación. Ayudó a fundar instituciones culturales educativas, logias, etc.

Luperón no fue un intelectual y mucho menos un gran escritor. Pero alcanzó su estatura heroica en los campos de batallas y fue un gran jefe de la guerra popular. 

En sus Notas autobiográficas y apuntes históricos, recoge documentos y aporta una gran cantidad de informaciones valiosas sobre sus actuaciones en el devenir de su vida y de la sociedad en que le tocó vivir.

Por sus actividades revolucionarias y de reclutamiento de adeptos al movimiento, Luperón fue condenado a muerte y los demás componentes del Ayuntamiento de Sabaneta, como fueron: Manuel de Jesús Núñez, Regidor; Ambrosio Echavarría, síndico y Juan Isidro Rodríguez, secretario, se les  condenó a los tres a una pena de tres años (2).

Luperón estuvo en la inauguración de la Casa Municipal de Puerto Plata, el 7 de enero de 1884.

Combatió a su ex — discípulo el dictador Ulises Heureaux y se marchó al exilio, en enero de1888.

Luperón marchó al exilio. Llegó a Haití. Se estableció en Saint Thomas.

Lílís tenía la pretensión de anexar a Samaná al gobierno norteamericano. Luperón desde su exilio protestó a través de una carta pública.

Hubo un movimiento en contra de la pretensión de Lilís, encabezado por Casimiro de Moya.

Los americanos desestimaron el proyecto de Samaná, gracias a la oposición de Luperón y de otros dominicanos.

En el año 1896, el dictador Heureaux viajó a Saint Thomas para convencer al enfermo Luperón que regresará a su país. Quien  regresó a su ciudad natal de Puerto Plata.

El General Gregorio Luperón murió de cáncer en la garganta, en su amada ciudad de Puerto Plata, el 21 de mayo de 1897, a la edad de 58 años (3).

Notas:

  1. Emilio Rodríguez Demorizi. Escritos de Luperon. Ciudad Trujillo, Imprenta  de J. R. Vda. García Sucesores, 1941.
  2. Ibim, página 206.

        (3) Que copiada inextenso su acta de defunción dice, así:  “El acto 14.4 y 5, Folio119, del Libro No. 10 de Defunciones, de la Oficialía del Estado Civil Puerto Plata: “En la ciudad de San Felipe de Puerto Plata, a los veintiuno de mayo del mil ochocientos noventa y siete, compareció el joven José Nolasco, vecino de esta ciudad y nos declaró que el General Gregorio Luperón, residente en esta ciudad de Puerto Plata, de la edad de 58 años, estando casado, ha fallecido en esta ciudad a la una de la noche. Firmado Dassá Heureaux, Juez Civil de Puerto Plata”. (Sic).También hemos consultado el acto 709, folio 258, del Libro No. 13 de Defunciones de la Catedral San Felipe, de Puerto Plata, y nos dice que Luperón, murió el 21 de mayo de 1897. El Libro de Oro (letra A) de la Logia Restauración No. 11, de Puerto Plata, folio 6.