Eusebio Manzueta hijo de los señores Antonio Encarnación Manzueta y María Ramírez. Nació en Yamasá, Monte Plata, hacia el año 1823.

Tuvo una participación muy destacada en la Independencia Nacional, del 27 de febrero de 1844, en su región de Yamasá. Allí apoyó a los trinitarios.

Fue amigo de Pedro Santana Familia y estuvo bajo su mando en la Guerra de Independencia de 1844, donde alcanzó el rango de Coronel de Milicias.

Eusebio Manzueta casó con Regina Benigna de la Rosa y tuvieron nueve hijos: Celedonio, Petronila, María Fundadora, Marcelino, Ángel María, Eusebio, María, Clemencia y Silvano Manzueta de la Rosa.

Apoyó en principio la anexión del país a España, proclamada por su amigo Pedro Santana, el 18 de marzo de 1861.

Cuando se produce el grito de Capotillo, el 16 de agosto de 1863, se pone a la disposición de los restauradores y apoyó dicho movimiento desde el Cantón de Yamasá.

El reconocido escritor e historiador Dr. Euclides Gutiérrez Félix dice sobre Manzueta: “Al conocer el inicio de la guerra restauradora proclamada el 16 de agosto en Capotillo, Manzueta manifestó su apoyo al movimiento desde el Cantón de Yamasá, donde se desempeñaba como jefe militar. Fue el primero que se proclamó en la provincia de Santo Domingo. Las autoridades de la Colonia quedaron sorprendidas, porque tenían de este hombre un concepto de respeto de alta estima por su seriedad y valentía. Tratando de persuadirlo por la decisión toda de sumarse al movimiento restaurador, le ofrecieron ventajas políticas y prebendas económicas que rechazó con firmeza”.

El capitán de infantería del ejército español en su libro—memoria, Historia de la dominación y última guerra de España en Santo Domingo pone de manifiesto las condiciones de militar y seriedad de Eusebio Manzueta, sostiene sobre él: “Este general en quien Santana tenía gran confianza, según en público se decía no tardó mucho en volvernos la espalda, y con una legión de indios indígenas que mandaba con gran prestigio, estuvo al frente del campamento español en Guanamá.

“El motivo de la defección de este hombre honrado y valiente fue un misterio. Conociendo las autoridades lo que podía valer al frente de sus indios, le dirigieron cartas halagüeñas, ofreciéndole indulto y ventajas, pero las rechazó con templanza y atención”.

Manzueta muy pronto se convirtió en Jefe de la Línea del Este, en 1864 y participó en muchas acciones de peligro, saliendo victoriosos.

En el año 1864 el Gobierno Restaurador lo designó como Jefe Supremo  de la región Este del país.

Cuando fue derrotado el Gobierno del general Pedro Antonio Pimentel en 1865, el general Eusebio Manzueta ocupó provisionalmente la presidencia de la República por algunos días.

Apoyó el movimiento en apoyo de José María Cabral, para designarlo como Presidente  de la República, en 1865.

Combatió al Gobierno de los seis años (1868—1874) de Buenaventura Báez, su acérrimo enemigo.

El general Eusebio Manzueta, junto su hijo menor Silvano Manzueta de la Rosa, murieron fusilados en la ciudad de Puerto Plata, el 12 de noviembre de 1873.

Mediante el decreto No. 2140, del 1972, el Poder Ejecutivo, ordenó el trasladó de los restos del general Eusebio Manzueta en el Panteón Nacional, aún éstos no han sido depositado en aquel sagrado Templo.