El presidente Luis Abinader salió hacia Nueva York para participar en la 76º asamblea de las Naciones Unidas (ONU). A muchas personas les sorprendió que lo hiciera en un vuelo comercial de la línea aérea Delta Airline.

En las redes sociales las opiniones han estado divididas y mientras muchos dicen que es humildad otros lo catalogan como populismo. Esto nos conduce a formularnos la siguiente pregunta ¿es correcto que el presidente viaje en un vuelo comercial?

Una discusión parecida se generó cuando el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, decidió vender el jet privado presidencial. El presidente entendía que era un gasto innecesario y en su primer viaje a Estados Unidos decidió hacerlo en un vuelo comercial. La medida ocasionó las mismas reacciones que ahora: muchos lo vieron como un acto de humildad, otros populismo fruto de los líderes de izquierda.

Por lo que vemos es una medida que genera controversias y opiniones encontradas, por consiguiente no se conseguirá un consenso. Nosotros haremos el análisis desde el punto de vista estratégico, no político, porque cada mandatario tiene sus propias decisiones.

A diferencia de México, y otros países, República Dominicana no tiene un avión presidencial y los viajes del presidente deben hacerse con un avión rentado. Una de las personas que se ha dedicado a ese negocio es Gonzalo Castillo, sobre todo en Haití.

En junio de este año el presidente Abinader puso en ejecución el plan de austeridad y racionamiento del gasto público, mediante el decreto 396-21. Con el cual, entre otras cosas, establece considerables reducciones en gastos relacionados con viajes al exterior, la compra de vehículos de lujo. Remodelaciones de alto costo, agasajos y celebraciones.

Si lo miramos desde esa perspectiva podríamos decir que el presidente está siendo coherente con el decreto que él mismo emitió. Además viaja con una comisión muy reducida integrada por su esposa, Felipe Alou. José Ignacio Paliza, García Archivad y tres personas de su seguridad, que suman 8 con él.

Ahora bien, por el lado de la seguridad y protección del presidente es un tanto riesgoso trasladarse en un vuelo comercial. Expertos en seguridad evaluaron la decisión del Presidente López Obrador y afirmaban que era un riesgo pues muchas personas quieren acercarse y tomarse fotos.

Otros quieren saludar al presidente y entienden que ese contacto directo, aunque no está mal, puede ser un riesgo. Sobre todo cuando se trata de un presidente que está enfrentando tantos intereses como Luis Abinader.

Es cierto que viaja con su seguridad, pero hay cosas que pudieran salirse de las manos y no tener el control de ellas. Además no es una medida que podrá sostener durante todo su período y cuando se inicia de una manera la gente espera que siga igual. Posteriormente vendrán las críticas así como ahora están llegando las loas a su decisión de viajar en un vuelo comercial.

¿Usted qué opina es humildad o populismo? ¿Está de acuerdo con que el presidente viaje en vuelos comerciales?