El programa Así las cosas de Tatiana del Rosario me invitó a evaluar el 2015 en compañía de amigos muy respetados como Ricardo Nieves, Rosario Espinal, y Pavel Isa, entre otros. Yo sólo pude hacer una intervención, porque por problemas de tránsito llegué tarde, tardísimo, y me perdí la primera parte del programa.
Mi mensaje, en síntesis, se refirió al deterioro del ámbito de confianza en el sistema de justicia, porque lo único que mantiene la capacidad de la vida en sociedad es reconocer que podemos recurrir a un sistema de justicia que respetamos y confiamos que impartirá justicia o algo que se le asemeje. Sin embargo, nuestro sistema de justicia se convirtió en un mercado persa (con el permiso de los ciudadanos persas si les ofendo) y parece que la soga romperá por el lado más débil. Y así no se garantiza el futuro societal dominicano.
En verdad que el amigo Ricardo Nieves me reprochó mi visión tan sombría del futuro dominicano. Podríamos reducir el problema al ámbito partidario. Cómo que el problema se reduce a un partido, ¿qué podríamos presentar como ejemplo de lucha contra la corrupción dentro de un partido?
Sólo nos llegan a la mente la judicialización, llevando a los sospechosos a los banquillos de los acusados como en España por el caso Bárcenas o Brasil con Petrobras, pero la prensa nos trajo un ejemplo de una campaña anticorrupción que la investigación se hace por una Comisión Central para la Inspección de la Disciplina (CCID), el brazo policial del Partido Comunista que ejecuta la campaña anticorrupción ordenada por el presidente Xi Jinping de la República Popular China (disponible en el enlace siguiente: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/12/18/actualidad/1450443172_338256.html )
«Los inspectores de la Comisión emplean el procedimiento conocido como “shuanggui” o retención extrajudicial, ampliamente condenado por las organizaciones pro derechos humanos. Los miembros del Partido sospechosos de corrupción -o cualquier otro delito- quedan detenidos en un paradero desconocido, sin acceso a sus allegados y sometidos a interrogatorios durante un periodo que puede durar días, meses o incluso años. »
El grupo de “millonarios” chinos bajo sospecha son 35 de los estimados 3,000 millonarios de los más ricos del país, escasamente el 1% de la créme de la créme de China.
«Lo nuevo es la intensidad con que la campaña del presidente Xi Jinping contra la corrupción se está dirigiendo contra el sector financiero y empresarial. Previamente, en sus dos primeros años, se había enfocado especialmente hacia el sector petrolero y los funcionarios. En 2014 cayeron cerca de 71.000, según las cifras de la Comisión.»
«Pero desde principios de este año está siguiendo la pista al dinero. En enero se anunciaron las investigaciones contra altos ejecutivos de dos bancos, el de Pekín y el Minsheng, este último aparentemente por sus tratos con un alto funcionario durante la presidencia de Hu Jintao. Desde su entrada en el agujero negro del “shuanggui” no se ha vuelto a saber de ellos. »
«“La raíz del problema se encuentra en la connivencia entre la política y el mundo empresarial” en un país donde la economía se encuentra aún fuertemente intervenida por el Estado, señala el profesor Hu Xingdou, del Instituto de Tecnología de Pekín. “Sin el apoyo de los políticos, para un empresario es casi imposible convertirse en un gran multimillonario”. »
Aquí como allá, la lucha contra la corrupción conlleva enfrentar a los engreídos, a los creídos y a los malagradecidos: pero, se logra el adecentamiento del “aparato” (como quieren verse los “vividores” de la burocracia partidaria) y poder sobrevivir en la estima de los ciudadanos.
Siempre creemos que eludiendo a la justicia humana salvamos la riqueza conseguida por métodos poco idóneos: pero no podemos eludir la presión social que conoce y no olvida cuándo nos presentamos como “humildes militantes” y la conversión en magnates a todo un colectivo, como es el “Comité Político” de los partidos políticos.
¿Podríamos conseguir los lineamientos de esta campaña anticorrupción de China? En el enlace de China.org.cn encontré una posible respuesta (un sitio que explica al Partido Comunista de China disponible en: http://spanish.china.org.cn/spanish/xi-zhengzhi/2.htm )
La posible respuesta es cuando trata sobre los varios organismos de verificación de la disciplina del Partido. “Entre los organismos de verificación de la disciplina del Partido se cuentan la Comisión Central de Verificación de la Disciplina, las comisiones de verificación de la disciplina de niveles locales y las comisiones de verificación de la disciplina de base.” Vale recordar que el PCCh tiene un millón de militantes, haciéndolo el partido más numeroso del mundo.
Un ejemplo de la profundidad y alcance de estas investigaciones es el párrafo siguiente de la nota de El País: “… hasta finales de octubre había enviado 8 equipos de inspectores a 14 instituciones financieras. Entre enero de 2014 y junio de 2015, según la Fiscalía china, se investigó a 877 personas del sector por abuso de poder y corrupción. De ellos, un 75% trabajaba en bancos, y un 25% en seguros y corredurías. La mitad de ellos eran sospechosos de ofrecer o aceptar sobornos.”
En Dominicana nos quedamos esperando noticias sobre los casos sobre corrupción. Quizás, y sin quizás, el partido de gobierno debe sorprendernos creando su propia comisión de verificación de la disciplina (una policía criminal intrapartidaria) y que sea consecuente con los hallazgos. O ¿no es posible hacerlo?