La Ley 340-06 y sus modificaciones, cumple el próximo  mes de agosto, 8 años de su entrada en vigencia.  Pero como hemos referido en otras ocasiones, al igual que una parte importante de la  legislación del país, nunca se había realizado  un esfuerzo importante para implementarla y por tanto algunos sectores  reaccionan como si fuera de reciente data.

Y es así, pues es a partir del mes de septiembre del año 2012 cuando se realiza un esfuerzo que ha contado con apoyo político para implementarla, y de un esfuerzo aún mayor dirigido a llevar a la administración a lo que los  estudiosos denominan, "comportamientos socialmente aceptables para legitimar sus actuaciones".

Recordemos que el objetivo principal de la  Ley  de Compras y Contrataciones  es transparentar  la ejecución del presupuesto  y mejorar la calidad del gasto público destinado a la adquisición de obras, bienes, servicios y concesiones.  Si, también de concesiones. Tenemos que reconocer que en concesiones y también en obras, Contrataciones Públicas apenas inicia la incursión en estos sectores. Pues al  mismo tiempo que se aprobó la Ley 340-06 se introdujo en el Congreso Nacional un proyecto destinado a establecer un marco regulatorio para las concesiones, lo que ha mantenido una  especie de España Boba y permitido  concesiones, que sólo lo han sido de nombre, pues no se plantea una transferencia de riesgos, quedando todos  a cargo del Estado y desnaturalizando esta figura jurídica. En otro artículo nos referiremos a este tema pero adelantamos que desde la Presidencia  se está trabajando, sobre los proyectos previos, para definir uno que sea enriquecido con las experiencias acumuladas en estos años  y construir el consenso necesario para su aprobación.

Retomando el tema, traemos lo  anterior a colación, pues a la par de la inobservancia de la normativa, se han instaurado grandes mitos,  uno de los cuales  refiere a la imposibilidad de cumplir la Ley de compras, o  que cumplirla es sumamente difícil, casi imposible dicen, pues los procedimientos y plazos que establece retrasan las ejecutorias de la administración, ya sea en el gobierno central, entidades descentralizadas, o a nivel de los municipios.

Sin embargo,   lo que está demostrado en República Dominicana y en muchos otros países es que cumplir la ley no es difícil si se hiciera un  esfuerzo verdadero en ese sentido. Lo que pasa realmente es otra cosa. Y es, que de lo que se trata cuando hablamos de compras  públicas es de lo siguiente:

1. De establecer prioridades.  Somos un país pobre, con deudas sociales acumuladas por décadas (Cuantas veces habremos escuchado esta expresión?),  deudas que sólo podrán ser superadas con el manejo austero de los recursos. Cuando se va a invertir quienes somos servidores públicos debemos pensar en lo que podemos hacer a favor del país  o en lo que dejaremos de hacer por cada peso mal invertido o malgastado en cuestiones no prioritarias para la sociedad. Si los recursos que administramos fueran los de nuestros respectivos patrimonios, lo utilizaríamos de igual manera?…..

2. De dinero.  De recursos públicos que deben ser utilizados para el bien común de manera transparente, otorgando las oportunidades a las Mipyme y a quienes deseen ser proveedores del Estado, de participar en igualdad de condiciones   y sobre todo reconociendo los derechos de las personas de recibir  obras, bienes y servicios de calidad a los que tienen derecho.

3. De intereses. De quienes se han acostumbrado a administrar recursos públicos en su beneficio y sin rendir cuentas, y de quienes aprovechan posiciones públicas no para desarrollar y fortalecer instituciones y a la sociedad, sino para debilitarlos  hasta convertirlos  como dijo alguien " en súbditos en lugar de ciudadanos",  y de hacer depender a las instituciones  de empresas de las  que forman parte, para su beneficio.

Pero también, de proveedores habituales que pelean porque no quieren perder privilegios; de nuevos proveedores que quieren entrar al mercado Público y no logran aún articular una posición unificada; y de instituciones que se resisten a asumir las políticas públicas del gobierno.

4. De miedo.  De mucho miedo, lo que no deja que realicemos avances importantes como país por temor a represalias, por temor a quedar fuera.  A estas alturas es importante recordar una expresión del maestro decía que "Nadie que tenga miedo es capaz de cosas importantes", y el miedo en este país debe ceder el paso al ejercicio de derechos ciudadan@s y dejar paso al cumplimiento de deberes y de vuelta a ejercer derechos para que se fortalezca la democracia, se construya confianza a la vez que se aporta a la gobernabilidad.

Es por eso, que el Presidente Danilo Medina ha decidido cambiar el paradigma, y sustituir lo anterior por el  enfoque de que en compras de lo que se trata es:

a.  De recursos para la ejecución de las políticas públicas.
b. De la entrega de obras, bienes, servicios y concesiones de calidad a las personas.
c. De vincular las compras a Mipyme a la fabricación y producción nacional; y
d. De políticas de inclusión: criterios  de accesibilidad universal, género, medioambiental, incorporadas en todas las  intervenciones del gobierno, etc.

Y esto es así, porque  las compras públicas utilizadas como herramienta para el desarrollo de un país son poderosas, si el enfoque es de utilizarlas para llevar Transparencia e Igualdad de Oportunidades  para construir un verdadero Estado Social y Democrático de derecho.