Los profesionales liberales (no sabemos si todavía se les llama así)* debemos, en el ejercicio libre de nuestra profesión, salir a buscar los “chelitos” a la calle. La semana pasada nos referíamos a los viajes por la Comunidad de Madrid y otras zonas aledañas, que teníamos que realizar para buscarnos los “chavos”. Para que el lector dominicano se haga una idea, es como tener que ir a San Pedro De Macorís o a La Romana, para sacar algunos presupuestos. 

En el día de hoy hemos tenido que irnos hasta la comunidad de Argecilla, pasada la comunidad de Brihuega, famosa por sus cultivos de lavanda. Allí, en “un lugar de La Mancha” hemos conocido parte de esa España profunda, de madera y tapial que se agrieta con el paso del tiempo y los embates de la naturaleza. 

Hemos hecho un levantamiento de una vivienda de más de 100 años, que no es mucho para una nación, que como tal cuenta con villorrios que datan de siglo XI. Esta casa para el que no sabe, se está cayendo y para el que sabe está en estado precario y lo siguiente. 

De un levantamiento o reportaje fotográfico, de un vídeo y además de la notas que ha tomado nuestra compañera de labores, la Arq. Riveros, tendremos que hacer una oferta que sin darle la solución a técnica requerida, sea lo suficientemente “motivadora” para que el cliente entienda que la intervención en su inmueble es muy necesaria. Esta oferta, que no un presupuesto, pero que si debe estar apoyada en mediciones, será una especie de pre-informe de patologías por inspección visual. Esto supondrá un esfuerzo intelectual de parte de nuestro equipo, que nos llevará a estudiar, manual en mano, las patologías registradas y la posible solución de las mismas. 

Las fisuras y las grietas encontradas en los revestimientos de yeso son señal de una patología se asentamiento, pero no sabemos aún – a ciencia cierta- si los elementos estructurales de madera están afectados. La madera es noble pero su colapso en este caso no es para nada descartable. Llegar a esta conclusión en una oferta, no es posible; a lo que se puede llegar en una oferta es a decir que se propone hacer unas catas y/o calas que nos permitan determinar el estado real del sistema…y en esa misma oferta, obviamente, decir cuánto cuesta todo esto. 

Para llegar a este punto, volemos al tema mediciones, nos debemos sentar y conjeturar escenarios posibles para poder ofertar. Esto querido lector, ya nos podría suponer un día de trabajo o más bien de estudio, que no supone ningún tipo de contraprestación. Alguien podría preguntarse ¿y por qué no cobrar esto? ; la respuesta es que, por lo menos en España, no las visitas de toma de datos ni los presupuestos en plan oferta de servicios de cobran. Un cliente puede contar con este servicio de manera “gratinada”… ¿la razón? , pues la razón es que el primer interesado en hacer el trabajo y cobra honorarios por ellos es el técnico y/o facultativo, es decir nosotros, y que como elemento de venta se utiliza la oferta. 

Menuda ganga para el cliente y menuda trabajo para nuestro equipo. ¿Conseguiremos el encargo?…Esperamos que así sea. Hasta la próxima. 

(*) Según el Diccionario de la Real Academia Española, profesiones liberales son aquellas actividades en las cuales predomina el ejercicio del intelecto, que han sido reconocidas por el Estado y para cuyo ejercicio se requiere la habilitación a través de un título académico. (https://www.ccb.org.co/Preguntas-frecuentes/Tramites-registrales/Que-es-una-profesion-liberal.