El editorial de este periódico Acento del 30 de noviembre por su profundidad, pertinencia y alcances, podría ser más que suficiente para entender y prefigurar las reformas del sector eléctrico.

Tiene una entrada que contextualiza el imprescindible realismo, cuando expresa: “lo que muchos gobiernos no han podido regular en el sector eléctrico en 40 años, ahora quieren que Almonte lo resuelva en un año, y más con la pandemia de covid”.

Destaca la experiencia y esmerada formación profesional de dimensión internacional del actual titular, además de hombre cordial y decente.  Resaltado en negritas: “las altas cualidades éticas del ministro Antonio Almonte”.

Una valoración así en el editorial de un medio de comunicación  reconocido por su alto nivel profesional la encontramos, en un examen detenido de la historia, excepcionalmente ante políticos como Juan Bosch y Peña Gómez.

Esta es nuestra octava entrega sobre el Diálogo Nacional por la Reforma para el Fortalecimiento Institucional y la Gestión Eficiente del Estado que  en su secuencia corresponde tema eléctrico, de los  más enrevesados.

Lo sorprendente es que siendo gestionado junto a minería que suma una mayor complejidad  y frente al muy largo camino por recorrer, evidencia el mayor progreso en 16 meses de gobierno.

El mismo 16 de agosto de 2020 se emite el decreto 342-20 que dispone un proceso de liquidación de la CDEEE y a la fecha es un tema prácticamente resuelto. El 25 de febrero de 2021 se firma el Pacto Eléctrico que contempla soluciones de fondo -ya en curso- a la generación, transmisión, distribución y la comercialización. Con las renovables, nunca se había avanzado tanto en tan poco tiempo.

Se ha dado respuesta a los principales problemas pendientes de las termoeléctricas Punta Catalina y el 3 de septiembre mediante decreto 528-21 se dispone un fidecomiso público para su definitiva institucionalización.

Sólo una muestra más. El Estado pagaba 2 millones 85 mil pesos mensuales  por dos locales para el Ministerio de Energía y Minas, y un parqueo. Por alquileres de la Unidad de Electrificación Rural y Suburbana –UERS-, 3.2 millones de pesos mensuales. En esos alquileres se ha pagado a la fecha más de 400 millones de pesos. Y acontece que  a partir de enero todo funcionará en lo que ha sido el local de la CDEEE que se ha preparado mediante una transparente licitación con una inversión de 22.1 millones de pesos, equivalente a 4 meses de pago de esos alquileres.

En la tan compleja situación nacional e internacional del sector y partiendo de la gradualidad del proceso en energía, las demás reformas en curso ya tienen ahí un referente ejemplar.