La línea que siento ha seguido el arte en nuestro país ha sido la de presentase con una carta de calidad para, después, adentrarse en el sin sentido que reporta mucho mayor audiencia, y peor contenido.

Cuando escuchamos los éxitos de ciertos temas parece ser que en la sociedad en que vivimos lo que genera seguidores son las canciones sin contenido y producciones cinematográficas vacías.

Creo que la razón principal la narra el artista urbano el Poeta Callejero en un tema titulado desahogo y cito: “se me aplató la nariz de mirar pinta en la vitrina, no había tenis en mis pies ni en mi barriga kork flake”.

Lo que relata el artista urbano es que la condición de pobreza solo le limitaba a mirar en las vitrinas las ofertas y que difícilmente servían en su casa alimentos atribuidos a las clases de mayor nivel económico como el cereal citado. Por eso llegó un momento en que cambió su línea y adquirió fama y notoriedad.

Lo mismo sucedió con los congresistas y partidos que apoyaron la reelección, decidieron no quedarse en la pobreza. Conscientes de sus pocas posibilidades prefirieron claudicar y aunque presentaron un acuerdo, en el caso de Miguel Vargas, que realmente beneficia al país, sabemos que el trasfondo no es el acuerdo, era el no suicidarse como político, permanecer cerca del poder porque a sus seguidores se les aplastó la nariz de mirar pinta en las vitrinas como sucedió con el cantante urbano.

Bailaron las chapas que vibran, mostrando su mejor tongoneo, en una exhibición erótica capaz de seducir a cualquier mortal no por aquello de que “por la plata baila el mono”, sino porque las chapas que vibran no hacen ruido y como el fuego de basurero fueron quemando por debajo hasta consumir la basura y solo enviar unas señales de humo que todavía mantiene casi ahogada a la oposición.

Sin la Materialista interpretar el tema se bailó el mejor dembow con perreo y todo. Los Partidos tradicionales han realizado un streaptese electoral en donde las chapas que vibran son apenas una pésima alegoría y una triste metáfora. Las chapas que vibran es una ficción en este espectáculo, la realidad tan pura y simple es este streaptese llamado reelección.