El honorable embajador de los Estados Unidos, James W. Brewster, ha logrado lo que muchos quisieran: colocar en la agenda pública un tema sensible e importante, el de los derechos de las personas homosexuales, visto este derecho desde la perspectiva más amplia.

Y es que siendo honestos, muchos temas o sectores de la sociedad, grupos socialmente excluidos y vulnerados, quisieran, quisiéramos tener entre nuestras figuras influyentes, un James W. Brewster, una persona que tanto en términos personales como profesionales, “…tiene capacidad de influir socialmente, de impulsar cambios a partir de su interacción y sin necesidad de recurrir a la fuerza” (Canto, 1998).

La comunidad GLTB está viviendo un momento interesante en el país, que podría servirnos de modelo para otros procesos sociales que necesitamos impulsar como colectividad. Si lo vemos, las personas que tienen preferencia por personas de su mismo sexo, están actualmente participando de la vida política y social, y ahora con la apertura de la Cámara de Comercio GLTB, pasan a hacer un grupo económicamente visible. Eso claro, da alergia a muchos, pues los GLTB son lo que Turner llama, una Minoría Consistente, que ha logrado romper los cánones socialmente establecidos, generando perplejidad y focalizando la atención de todos sobre ellos.

Una comunidad que ha logrado, con apoyo del embajador, dejarnos claros que son consistentes, que no mermarán, y que en forma sostenida, van pasando de ser un grupo al que apoyamos desde el discurso, a ser un sector con el que hay que sentarse. Porque cada día, van teniendo mayor participación (real participación) y por tanto, es un sector al que no le envolvemos con promesas, sino con acciones y compromisos concretos.

Enhorabuena, ojalá que para todos los temas sensibles, ojalá todos los sectores, pudiéramos contar con un James W.  Brewster.