En la mayoría de los hombres, la conciencia es una anticipación de la opinión ajena.- H. Taylor.-

Al jefe del clientelismo de altura, es decir, de los aristócratas, de la socialité, de la máxima alcurnia y mayor desecho político, esto es, de la vergonzosa y parasitaria diplomacia dominicana, le paso como nos pasara a todos… ¡Murió! y no fue una sorpresa, ya que lamentablemente desde hacia tiempo, todo el mundo conocía sobre su desgraciada enfermedad y aun así, a sabiendas de que esa dependencia del estado estaba manga por hombro, lo mantenían en su puesto y como cosa curiosa, después de tantas indelicadezas, la política de contubernio, pretende presentarlo como todo un héroe sacrificado de la Patria.

Un héroe, como tantos que hemos tenido y tenemos. Un héroe, que en vez de alabanzas, merecía el cadalso. No por ser un hombre malo ni  mucho menos, sino por ser el padre de ese clientelismo burocrático por el cual ahora y desde hace tiempo, nos sacrifican los dirigentes representantes con impuestos descarados y abusivos, para poder mantener un ejército de parásitos, tanto aquí como en el extranjero.

Pero, el héroe muere y todo continúa por el mismo camino. El "destructor" hace nombrar su mega y muchos  más. Los mega chulos y los alabarderos continúan siendo nombrados para representarnos dignamente en el extranjero, aunque muchos permanecen en nuestro territorio; representantes consulares que su mayor virtud es "dar bolas" a inmigrantes ilegales que vienen a prestarnos ayuda para nuestro "desarrollo". En fin, entre mega chulas y prostitutos, en enero tendremos que pagar más impuestos para poder cubrir el pago de estos dedicados y sacrificados, servidores de la Nación.

Que el barrilito es el mejor ejemplo de cómo se deben manejar los recursos del Estado, aun esta no sea la función de los dignos representantes del pueblo, es la manera más descarada de burlarse de un país, porque conocen muy bien, que no pasara nada, que esto dentro de algunas semanas no se hablara de estas cosas. En resumen, por todas estas indelicadezas y torpes excusas para justificar la dilapidación de los dineros de la nación, es que tenemos que decir; ¡Que viva este pueblo pendejo!

Aparece un funcionario, que cual que sea la intención ultima, trata de cumplir con su deber y de inmediato, como si fuese una jauría de lobos, nuestros "representantes" tratan de caerle arriba para devorarlo y como bien es conocido, que solo "copian" actitudes, leyes y cuantas cosas le convengan y que procedan del extranjero, no es extraño, que ni escuchen, vean u opinen sobre lo manifestado por el dirigente Mariano Rajoy; "para que quede bien claro, que en España no hay impunidad frente a la corrupción política, y que el que la hace, la paga". No, eso no lo imitan, no lo copian, porque simplemente, no les conviene.

Han tenido en sus manos, innúmeras ocasiones para tratar de reivindicarse ante la opinión pública, pero, no, no les interesa. Su maldito ego y al parecer su escasa  preocupación por los intereses nacionales, todo esto, les importa menos que la nada. Quisiera en estos momentos, cuestionar: ¿Donde está la repulsa categórica, moral y nacionalista de este grupo de privilegiados, de parásitos enquistados en los poderes del Estado, ante las declaraciones de un prepotente, arrogante y arribista del flamante comisionado de la llamada Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), cuyo nombre al parecer es Felipe González ¿español?, donde convida a nuestro país para que acate y convierta en un elemento clave de su legislación  la sentencia del organismo que condeno al país" y por demás, bravuconear con que "los Estados no pueden hacer lo que se les antoja con los tratados internacionales".

Por donde andan nuestros representantes. ¡Ah! es posible que estemos en campaña y eso sea mucho más importante. O quizás, la protección de su claque y propugnar por la muerte política del funcionario que atente contra uno de ellos, sea mucho más importante. Eso es descaro, eso es abuso, eso es tratar este pueblo como si fuese basura. Así nomas. ¡Si señor!