¿Recuerdas aquel son montuno del trío Matamoros (Siro, Cueto y Miguel), tan orientales como Antonio Maceo, el Titán de bronce?
“Mamá, yo quiero saber de dónde son los cantantes. ¿Serán de la Habana? ¿Serán de Santiago, tierra soberana?”.
No, pues resulta que son del PLD. Del Comité Político del PLD y ahí no hay tu tía. ¡Disciplina! ¡Disciplina!
“El que siembra su maíz que se coma su pilón”, era otra de las melodías preferidas de los Matamoros. Si la recuerdas eres viejo, pero viejo de verdad.
Pues resulta y viene a ser que el PLD se comió también su pilón el domingo 19 de abril del 2015 en el Metro Country Club de Juan Dolio.
Hay quienes se han quedado chupándose el dedito, como párvulos a los que les dejó la guagua en Boca Chica. Nos recuerda aquellas partidas de ajedrez del gran José Raúl Capablanca Graupera, campeón mundial de ajedrez, cuando él distraía a sus contrincantes, dejándoles creer que tenían la partida ganada detrás de la reina, y los destronaba con un alfil. ¡Jaque mate!
La estrategia quirínica, usando al Capo de Elías Piña como ariete, dejó mirando nimitas a la oposición, a pesar de que y a propósito del triunfo de Rafael Abinader en las primarias, donde Hipólito Mejía quedó a una distancia lejana e inesperada.
En una ocasión anterior habían usado a Marcos Martínez con su falso ardid en contra de Margarita Cedeño. No olvidemos que todos esos ardides amorales provenían de la misma fuente, como antes lo habían intentado contra Leonel Fernández, acusándolo de nexos homosexuales, con la finalidad de menguarlo en las urnas. En todas estas ocasiones el tiro siempre salió por la culata en una sociedad fácilmente afectada por los chismes inventados.
El que se crea, como algunos analistas políticos, que existe un real enfrentamiento entre Danilo Medina y Leonel Fernández Reyna, está más perdido que el hijo de Limbergh y no sabe de dónde son los “cantantes” (en este caso los votantes).
Todo fue fríamente calculado, como tramado por el mismo Chapulín Colorado.
Una de las pesadillas del Profesor Juan Bosch y Gaviño fue siempre la mentalidad consubstancialmente pequeño-burguesa de sus discípulos, contra la cual se quejó amargamente en varias ocasiones. De hecho, llegó a intentar renunciar del Partido (1991), como antes lo había hecho en el PRD (1973).
Para el Profesor esa mentalidad era como una lepra epidémica que ha corroído siempre a la clase política dominicana desde siempre. Es la responsable de todas las catástrofes nacionales. De hecho, algunos de los “cantantes” (votantes) que “cantaron” el domingo 19 de abril en el Metro Country Club de Juan Dolio, habían sido marginados en su tiempo por el Profesor, debido precisamente a esa misma adicción, a la que un filósofo local llamó “relativismo ético utilitarista”.
¿Y qué otra cosa podría ser?
El relativismo oportunista congénito a la mentalidad pequeño-burguesa dominicana fue la que caracterizó a los “cantantes” (votantes) del Comité Político del PLD y la que primó esa noche del domingo 19 de abril en Juan Dolio.
Sin embargo, no olvidemos que en la política todo se vale, como en aquella ocasión del “pacto patriótico”, cuando sucedió lo impensable, lo que para muchos parecía inconcebible (Joaquín Balaguer con Juan Bosch), demostrando que en política todas las coyunturas son viables. En eso no se perdía el Profesor y se lo inculcó muy bien a sus pupilos. Tan bien que, por más dinamismo y juventud que el grupo de Rafael Abinader represente, el PLD continuará gobernando hasta el 2020.
Los demás no somos más que unos pariguayos (palabra derivada del inglés de los marines del 1916, “party watchers” (noveleros), cuando observaban a gente aglutinada alrededor de las fiestas callejeras. “Estos no están más que perdiendo su tiempo mirando a los otros y sin hacer nada ahí parados”. El término ha pasado a significar “falta de inteligencia emocional”.
Mientras tanto, no tendremos más que resignarnos porque el relativismo ético utilitarista y pragmático de los políticos no tiene padre ni madre. Lo importante es ganar a como dé lugar, a nombre del sufrido pueblo dominicano.
¿Que de dónde son los cantantes (votantes)? Pues ya lo sabes muy bien.