“El conflicto entre verdad y política reside en que (la política) en lugar de una verdad de razón, entra a juzgar la verdad de los hechos”.

Retomo lo dicho en mi artículo anterior: “Creo que el momento actual es un verdadero libro abierto que permite entender el porqué de la impunidad, el porqué no hay justicia independiente, el porqué no hay elecciones competitivas.” (https://acento.com.do/2019/opinion/8748618-entren-to-c/).

Aunque el horno no está para bollos insisten en justificar acciones con el ejemplo de Chile cada cuatro años y hace cuatro años escribíamos que no es posible comparar al PLD con Pinochet. Los que lo hacen, o son ignorantes o son negacionistas.

Decíamos también “Por eso los pactos son perversos, porque hacen el mal, porque no nos acercan a formas de competencia y convivencia democrática, porque más bien quieren eliminar la competencia sumando ‘aliados’ de acuerdo con los tarifarios conocidos. Los pactos están mostrando una perversidad tan notable que incluso se están encargando de destruir a quienes los firmaron.” (07/10/2015). Hay conductas políticas a todas luces imposibles de entender fuera del apetito voraz y el desenfreno por conseguir el control del presupuesto nacional que obliga a intentar algo, ojalá parecido a la honestidad intelectual, sobre todo cuando hay que celebrar las salidas del closet con el comentario inevitable: mas vale tarde que nunca.

Lo de la Moncloa no fue ni lejos un pacto electoral, tampoco lo de Sud África. Nadie puede afirmar que Isidoro Carrillo o Felipe González llamaran a votar por un candidato del Partido Popular. Tampoco Mandela apoyó a un candidato “afrikaaners”. Como dato, tal vez útil a los manipuladores, recordarles que los pactos a los que recurren fueron entre opositores al gobierno y el jefe del gobierno, como ven, una vez más el gesto de los cooptados por el sistema, no tiene nada que ver con la gesta a la que sueñan parecerse. La aparición de Luis Corvalán (ex Secretario General del Partido Comunista chileno) entre los prototipos justificatorios solamente clama al cielo que la ignorancia es audaz.

¿Por qué seguir jugando cada cuatro años este desahogo inútil? Mejor ver las cosas en su mérito, a lo que en realidad ha ocurrido aquí y ahora. Que algo suena mal no es un invento nuestro, la secretaria general del PRM puso su cuestionamiento en el plano de la moral, pero su actuación posterior la devolvió al “librito”, eso es malo, pero …

En mi opinión esto tiene dos vertientes, una las consecuencias de las leyes electorales aprobadas por el PRM y el PLD que les permite recibir a las víctimas de su propia creación legal como aliados y aplicar una operación de sobornos magistral en la que un diputado nacional tiene mucho más valor que una idea de país, un apego a la ética política y hasta a la muletilla del fin de la impunidad. Para que no se advierta una intención de identificar responsables individuales se puede decir que se trata de la presencia perenne de Balaguer y su cooptación sistémica.

La segunda cuestión tiene que ver con las opiniones políticas que quieren justificar la feria: “Hay que sacar al PLD del gobierno”. ¿De verdad lo creen? Sacar al que está en el gobierno ha sido una constante y el motivo único para acceder al presupuesto. La oposición ha sacado al partido en el gobierno seis veces desde 1962 y es evidente que eso solo cambió la militancia de los nuevos ricos. En verdad lo que los motiva no es el PLD, los motiva mantener el reconocimiento legal y unos pocos pesos del financiamiento público que permita sobrevivir hasta el próximo ventorrillo.

Donde en mi opinión la cosa está en el límite es cuando en el medio del placer se celebra haber obtenido más de lo se esperaba y mucho más que los otros. Se escucha: Este gobierno es el más depredador y corrupto de la historia dominicana. Ahí las cosas cambian de color, suenan las alarmas, se asume que todo está fuera de control y se comprende porqué las cosas son así y el momento actual es un libro abierto. Decir en pleno siglo XXI, en un país con todas las deudas pendientes respecto de la justicia restaurativa o transicional un disparate como ese es un crimen de odio, si los dominicanos vivían mejor en tiempos de Trujillo, díganlo antes de poner el dedo en sus acuerdos indecentes que nadie trata en su significado local, sino recurriendo sin suerte a otras situaciones políticas internacionales donde los macos no votaron por cacatas, ni las cacatas lo hicieron por los macos.

Si se trata en verdad de sacar al PLD del poder, sobran candidatos, con dos es suficiente. Si se trata en cambio de acabar con el más depredador y corrupto de la historia dominicana, también hay un candidato. Claro que no estaría mal poner sobre aviso a los organismos de Derechos Humanos por el peligro inminente de que la convivencia se dañe por el avance del negacionismo y de aquellos que insisten en que el fin de la impunidad consiste en acabar con FUNGLODE y mirar para otro lado ante los crímenes de lesa humanidad cuyas víctimas tienen todavía dolientes y sobrevivientes con hambre y sed de justicia.

Y como a la vergüenza siempre le incomoda que le encuentren iguales se debe recordar que la impunidad no es solo penal, es también moral, social y política.

En fin, habrá alguien más inteligente que sea capaz de negar el acertijo de que el aliado de mi aliado, es mi aliado.