La calidad de vida de la población, está estrechamente relacionada con la diversidad biológica y su cantidad; calidad del aire que respiramos; potabilidad y cantidad de las aguas en ríos, cañadas, arroyos, reservorios, lagos, presas, acueductos; calidad de los suelos para la producción agropecuaria, nivel de erosión de éstos, etc. Pero, todos estos componentes del mundo natural, no son independientes sino que es una integración de todos. Su conjunto y su variación con su diferenciación, forma los ecosistemas.

Un ecosistema alterado, contaminado, no contribuye a una buena calidad de vida. La calidad de vida, se refiere a las personas. Las personas o una población con altos niveles de ruidos, grandes cantidades de desechos solidos y liquidos por doquier, no es una población que disfrute de buena calidad de vida. Además, si consideramos la contaminación del subsuelo debido al vertimiento de diversos productos químicos y oleorosos -grasas, aceites, sosa cáustica y otros-. Si agregamos la contaminación atmosférica proveniente de los gases de automóviles, plantas eléctricas, zonas industriales, aviones, armamentos y pruebas nucleares, entre otros.

Entonces, ese cuadro de contaminación generalizado, ha provocado que el Planeta Tierra, ha reducido grandemente, las condiciones que nos obligan a vivir con baja calidad de vida a nivel planetario -verbigracia del Calentamiento Global que está produciendo el Cambio Climático. Los efectos negativos del Calentamiento Global y el Cambio Climático, parecen irreversibles en el corto y mediano plazo, pero nadie los cuantifica. El Cambio Climático, constituye la mayor amenaza de la humanidad y que preocupa a todos los gobiernos.

SI traducimos o extrapolamos, lo que está pasando a nivel planetario a la República Dominicana, la situación, se torna más deprimente cada día debido a que los asuntos ambientales, son problemas de mediano y largo plazo que a las autoridades no le interesa enfrentar, resolver sino beneficiarse o beneficiar a los suyos, siempre y cuando favorezcan o no estorben la reelección del presidente Danilo Medina -verbigracia la problemática situación de Constanza, para la cual no dan respuesta-.

Los daños ocasionados al régimen hídrico en Constanza, debido al uso irracional del recurso agua por pocos en perjuicio de muchos; las prácticas agropecuarias no sostenibles; el abandono de los proyectos de reforestación del pino nativo; la deficiente vigilancia y programas de prevención de incendios forestales; así como la debilidad para aplicar las disposiciones de la Ley 64-00, son indicadores de que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y sus diferentes administraciones, no solo son corruptos, mentirosos, manipuladores, ineptos, no le interesa el cuido del medio ambiente y los recursos naturales, es decir no le interesa la calidad de vida de los dominicanos.