Actualmente en nuestro país se han estado registrando elevadas temperaturas, que promedian entre los 34 y 35 grados Celsius. Incluso, en determinados lugares, la temperatura ha alcanzado los 38 grados Celsius.

Estas altas temperaturas provocan en la población general sensaciones térmicas estresantes que, por demás, afectan la salud física debido al desequilibrio hidroelectrolítico (agua y minerales) que produce en el organismo humano la sudoración profusa.

Pero esta entrega la dedicaremos a tratar sobre los efectos dañinos que produce el calor en los ambientes de trabajo a la salud de los hombres y mujeres que ganan el sustento de sus hogares literalmente con el sudor de sus frentes.

Hombre/mujer, en situación normal de reposo, mantiene su temperatura corporal estable entre los 36.1 y los 37.2 grados Celsius, pero –por determinadas condiciones laborales de altas temperaturas y gran carga física prolongada– esa temperatura interior podría elevarse a niveles por por encima de los 42 grados Celsius, condición en que se manifiestan los efectos negativos sobre la salud de los trabajadores y trabajadoras expuestos.

Incluso temperaturas superiores a los 45 grados Celsius podrían causar quemaduras de tejidos.

El hombre (mujer) mantiene una temperatura más o menos estable mediante los mecanismos de regulación del calor que produce y el calor que pierde.

"Cuando se rompe el equilibrio producción/pérdida de calor corporal por desempeñar una labor en un ambiente caluroso, entonces aparecen las enfermedades que afectan a los trabajadores y trabajadoras de todas las ocupaciones expuestos a temperaturas elevadas"

El organismo humano produce calor, entre otros medios, por escalofríos, ingesta de alimentos y líquidos, metabolismo celular y actividad muscular. Todo esto recibe la influencia de las temperaturas elevadas del ambiente laboral.

Por otro lado, se produce pérdida de calor por cuatro mecanismos:

1.-Radiación, que es la transferencia del calor corporal a los objetos circundantes más fríos. Por esta vía se pierde hasta un 60 por ciento del calor del corporal.

2.-Convección, que es el paso del calor del cuerpo a las partículas de aire y agua que entran en contacto con él. Por este mecanismo se pierde hasta un 12% del calor corporal.

3.- Conducción, que consiste en la pérdida de calor al entrar el cuerpo en contacto con otras superficies más frías (pisos asientos, camas, etc.).

4.- Evaporación, que no es otra cosa que la pérdida de calor por evaporación de agua por medio del sudor. Por efecto del sudor abundante puede llegar a evaporarse hasta un litro de agua por hora.

El grado de humedad del aire influye sobre la pérdida de calor por evaporación, siendo así que a mayor nivel de humedad, menos pérdida de calor. La edad avanzada también ejerce su influencia.

Nos detuvimos en esos detalles porque cuando se rompe el equilibrio producción/pérdida de calor corporal por desempeñar una labor en un ambiente caluroso, entonces aparecen las enfermedades que afectan a los trabajadores y trabajadoras de todas las ocupaciones expuestos a temperaturas elevadas.

Entre las enfermedades causadas por laborar en ambientes calurosos por períodos largos tenemos:

Sarpullido por calor: es el trastorno más frecuente en los hombres y mujeres que trabajan en ambiente caluroso. Lo causa el sudor y se manifiesta como una erupción en puntos rojizos diseminados por distintas partes del cuerpo, principalmente en cuello, las ingles o entrepiernas, debajo de los senos y en el pliegue de los codos.

Como medidas a tomar en estos casos se recomienda que los lugares de trabajo sean frescos y menos húmedos; mantener secas las áreas del cuerpo afectadas aplicando polvo; evitar el uso de ungüentos y cremas para no favorecer la humedad; mantenerse bien hidratado; evitar trabajos con gran sobrecarga física en lugares calurosos o descansar con más frecuencia.

Calambres por calor: se manifiestan con espasmos y dolores musculares intermitentes posteriores a una sudoración profusa que causa pérdida de sales y líquidos del cuerpo.

Sin un trabajador o trabajadora presenta signos de calambres por calor, entre las medidas a tomar se recomiendan: restablecer los líquidos perdidos tomando agua o bebidas para deportistas cada 15 a 20 minutos y comiendo algo ligero; permanecer en un lugar fresco si padece alguna enfermedad cardiovascular, si lleva alguna dieta baja en sal o si los calambres no desaparecen en una hora, buscar de inmediato ayuda médica.

Agotamiento por calor: constituye el segundo problema de salud más grave, después del golpe de calor, que afecta a las personas que trabajan en lugares calurosos.

Los síntomas del agotamiento por calor incluyen: dolor de cabeza, náuseas, mareos, debilidad, irritabilidad, sed, sudor profuso, alta temperatura corporal y disminución de la eliminación de orina. Más adelante expondremos las medidas a tomar en estos casos.

Golpe de calor: es el más grave de los problemas de salud causados por ambientes calurosos. Se produce cuando falla el mecanismo regulador de la temperatura corporal y esta se eleva a niveles críticos. Es una verdadera emergencia médica que si no es atendida adecuada y oportunamente puede devenir en la muerte.

Los síntomas del golpe de calor son: confusión, pérdida del conocimiento, convulsiones, alta temperatura corporal, piel caliente, seca o mucho sudor, delirio. La persona puede entrar en coma y hasta morir.

Tanto en el agotamiento como en el golpe de calor, lo que hay que hacer es: trasladar el trabajador o pedir ayuda médica; llevar la persona afectada a un lugar más frío o fresco; remover la ropa externa; mojar al trabajador o trabajadora con agua fría o hielo por todo el cuerpo; puede también empapar su ropa y hacer circular el aire para acelerar su enfriamiento. Es importante no dejar solo al afectado a la espera de la llegada de los servicios de emergencia.

Existen factores que aumentan el riesgo para las personas que laboran en ambientes calurosos, entre estos podemos citar: altas temperaturas y humedad; exposición directa al sol por falta de sombras; exposición al calor radiado por horno, fundiciones, etc.; poca circulación de aire; bajo consumo de líquidos; grandes esfuerzos físicos; vestimentas y equipos de protección personal inadecuados; mal estado físico o enfermedades preexistentes. También, no haber estado expuesto recientemente a ambiente caluroso; avanzada edad y embarazo.

Existen medidas de control de las temperaturas en el ambiente laboral, entre las cuales podemos mencionar las de ingeniería, las administrativas y las propiamente laborales.

Como medidas preventivas de control del calor se pueden mencionar, entre otras: aumento de la ventilación mediante ventiladores o extractores; enfriamiento con acondicionadores de aire; ropa protectora del calor radiante; aislamiento, reubicación o sustitución de la fuente de calor; horarios de trabajo y descanso adecuados, y distribución de la carga de trabajo para las horas y lugares más frescos.

Además, resulta beneficiosa la aclimatación al calor de los empleados de nuevo ingreso y de aquellos empleados que por cualquier motivo hayan estado fuera del trabajo por más de una semana.

Asimismo, deberá disponerse de agua suficiente y fría para que los trabajadores y trabajadoras puedan reponer los líquidos perdidos en ambientes calurosos, la cual se colocará en lugares visibles y cercanos al área de trabajo.

Otras medidas incluyen la capacitación de los trabajadores y supervisores sobre los efectos dañinos del calor sobre la salud y la manera de evitarlos; conocer los signos y síntomas de las enfermedades por efecto del calor; recomendarles tomar pequeñas cantidades de agua frecuentemente antes de sentir sed para mantener una hidratación adecuada y evitar el trabajo pesado en lugares calurosos. De no ser posible, es necesario aumentar los tiempos de descanso.

Finalmente, hay que convenir que la más efectiva medida de prevención contra los daños que en la salud implica trabajar en lugares calurosos es el enfriamiento del área de trabajo por los medios más factibles técnica y administrativamente.