El hombre del momento atemoriza con su popularidad, heredó un gobierno putrefacto, cargado de trujillismo institucional, ahogado de clientelismo y de un archipiélago de poder donde cada quien es dueño de su terruño. Sin visión de nación, un gran pastel para servirse con la cucharada grandota, una piñata a la que se precipitan políticos avaros pisoteando en el rebú todas las normas jurídicas que nos rigen. Y todo esto ocurriendo en la mas asqueante impunidad e ineficacia. Los corruptos exhibiéndose sin el menor pudor, las vitrinas del poder son la pasarela por excelencia de estos nuevos amos del Estado Dominicano.

La Patria en sus valores esenciales se encuentra en estado agónico, mientras sus hijos padecen de un sufrimiento que desgarra el alma, es que nos gobierna todo lo contrario a lo que somos, el mando de nuestra nación está en manos de "engendros del inframundo",  unos por vía de posesión, otros por identidad y naturaleza propia.  Cualquier intento orientado a desactivar horrorosa maquinaria de maldad deviene en riesgos mortales para quien asume la digna tarea del adecentamiento de nuestras instituciones.

Los grandes analistas de los temas nacionales dejando escapar algunos detalles, un Presidente de visita a Puerto Rico, ¿amenazado de muerte?, y aquí en Dominicana caso omiso, esa tinta periodística se evaporó, y todos a los afanes de continuar haciendo lo mismo y que a nadie se le ocurra cambiar el actual estado de situación que vivimos los dominicanos. Pero esta amenaza a nuestro Presidente Danilo fue hecha con el caso DICAN encendido cual carbón al rojo vivo.

Danilo primero es político, luego estadista, y que bueno que es así, la mente política garantiza la continuidad de un proyecto concebido para transformar a profundidad una nación. El hombre político se toma su tiempo para mudar el pie del estadista, es un acorazado que no se deja distraer, mientras el avanza, los alacranes se alborotan y con su ponzoña llena de veneno levantada para clavarse en quienes intenten perturbar sus nidos de poder.

Ya agarró el salten por el mango en cancillería, con su "desoír" supuesto, va cumpliendo el reclamo de nuestra sociedad, es que Danilo camina entre víboras y serpientes de mordiscos letales, cambiar el rumbo de un país  en la paz, es tarea de Dioses.

Deberá el Presidente meditar profundamente su próximo anuncio al país sobre la posibilidad de buscar la reelección que el pueblo le pide, pero no basta que el pueblo la pida, aun siendo el soberano de papel,  otros factores siempre han pesado más que la voluntad mayoritaria (en la real política), en la que está apoyada supuestamente nuestra democracia ¿Le perdonarán al Presidente Danilo haberse atrevido a superar al "líder" que carecía de interlocutores probos para "conceptualizar"?  El poder, tal cual lo afirma ese ilustre poeta, novelista y dramaturgo alemán, Von Goethe: "Todo aquel que aspira al poder ya ha vendido su alma al diablo". Solo un poder puede salvar un alma en pleno ejercicio del poder, el de Dios.

Danilo se encuentra en los cielos del limbo político, los tiempos constitucionales son su principal obstáculo para continuar su obra de regeneración, sin un horizonte claro,  ahora se sabrá de su coraje, muchos lo alientan a buscar la reelección, pero no para que El siga beneficiando al pueblo, sino para ellos continuar aprovechándose del poder que ahora ostentan, otros le advierten que perdería su popularidad ganada con humildad, gentileza y trabajo, sin embargo ni los unos ni los otros saben a ciencia cierta lo que esta en juego con esta decisión pendiente del Presidente Medina, es un panorama confuso y peligroso para el futuro de la nación, que nunca había tenido tantas carencias espirituales como ahora.

El poder del Presidente es un contrapoder para los sectores mafiosos que lo usurparon, la democracia no funciona, solo la valida el sufragio del pueblo en años electorales, pero luego no existen mecanismos para impedir los excesos de los gobernantes contra los gobernados.  Danilo es una realidad fundamental, un ente de mesura y equilibrio ante un escenario político cargado de demagogia; para mí es un garante de los mejores valores de nuestra democracia dentro del ámbito critico que hoy vivimos.

En lo particular pienso que  del Presidente Danilo Medina decidir buscar la reelección presidencial para el periodo 2016-2020, el pueblo lo celebraría con gran júbilo al margen de las opiniones de analistas y expertos de lo conveniente o no para el país sobre este tema, lo cierto y verdadero es que el pueblo dominicano se siente muy bien gobernado por Danilo Medina, y es innegable que su postulación arrasaría en los comicios presidenciales venideros con un amplio porcentaje que sobrepasaría el 65% de los votos validos.

En el PLD solo creo en Danilo Medina,  jamás echaría mi voto por otros en el PLD, si Danilo no va, tendremos la más peligrosa batalla electoral que haya registrado nuestra historia republicana, con uno de los candidatos mostrando todas sus garras y colmillos: Manejo de las Altas Cortes cual titiritero, dominio de la Junta Central Electoral, mafias de narcotraficantes, paleros y por supuesto muchos "Félix Bautista", perdón, quise decir, muchísimo dinero sucio al servicio de la causa innoble de llevar al "líder absoluto" a la primera magistratura del Estado Dominicano a culminar su obra depredadora pendiente, que no es más que la instauración de una tiranía al nuevo estilo del siglo 21.

Dios mismo se revele al corazón del Presidente Danilo Medina Sánchez dándole el valor para decidir lo que más convenga a la nación ante el peligro inminente que nos asecha.