El título es de una entrevista a doble página del hoy Presidente de la República, Danilo Medina, que publicó el diario El Caribe el miércoles primero de junio de 2011. Yo fui el periodista-redactor y se realizó durante el Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe.
Reproducimos parte de la entrevista realizada cuando Medina aspiraba a la Presidencia de la República, para que a nadie le quepa la menor duda de que no se aventurará a una traumática reforma constitucional para buscar la reelección presidencial. Además, el lector podrá ver lo que prometió en la campaña electoral y ha ido cumpliendo a pies juntillas, en temas como la educación y agricultura.
Habló de diversos temas: Su programa de gobierno, plan para combatir la delincuencia, su familia y realizó una evaluación de lo que era el desempeño del entonces presidente Leonel Fernández.
Dijo, por ejemplo, que ese gobierno “tiene luces y sombras, pero yo siento que tiene más luces que sombras”. Fue el momento en que había dicho que su candidatura trataba de subir una especie “de palo encebado” (no avanzaba), debido a los problemas que tenía el Gobierno y que no era fácil buscar el voto, en momento de un aumento de 8% a la tarifa eléctrica y otras medidas impopulares.
“Estamos en un país importador neto de combustibles, estamos en un país donde el sistema eléctrico ha colapsado por un sistema de pérdida permanente: ese acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es un acuerdo eléctrico. La medida de la tarifa eléctrica es una medida impuesta por el Fondo”, puntualizó.
Además, advirtió que si se hace un balance con la administración del expresidente Hipólito Mejía y el gobierno de Fernández, es “infinitamente superior al del Partido Revolucionario Dominicano”.
“No me explico cómo podemos reivindicar a un gobierno del PRD, que llevó a un millón 200 mil dominicanos a la pobreza; no me explico cómo podemos reivindicar a un gobierno que dejó el sector agropecuario en la quiebra, sin financiamiento”, dijo.
Asimismo, Danilo planteó que “cada maestro tiene su librito, y Leonel Fernández tiene su librito y yo tengo el mío”. “…Yo tengo mi librito y quiero tener la oportunidad de llegar al Gobierno para ponerlo en práctica. Tengo una idea del país, del Estado y quiero la oportunidad de en algún momento ejecutarla”, sentenció.
Se comprometió a que de llegar al poder no buscará la reelección presidencial, alegando que el país no está preparado institucionalmente para asimilar una reelección consecutiva, como ocurre en otras naciones. Plantea que “si acaso, tal vez” en 20 años más se podrá hablar en el país de reelección presidencial. “No buscaré la reelección jamás. Para hacer pactos de largo plazo se requiere de un modelo que no tenga la reelección presidencial, aquí nadie va a pactar con el Gobierno para que en las próximas elecciones con mi ayuda tú me aplastes. Si no hay reelección los partidos de oposición pueden trabajar con el Gobierno en cualquier proyecto de desarrollo del país”, resaltó.
Insistió en que la reelección dificulta el entendimiento entre el Gobierno y la oposición, al advertir que la Nación se desarrolla en función a los acuerdos de sus fuerzas. Dijo que apoya totalmente el acuerdo (de las corbatas azules) entre Fernández y el presidente del PRD, Miguel Vargas. “Hace meses que debieron sentarse a pactar”, dijo.
En otro aspecto de la entrevista, el dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) rememora que en Arroyo Cano, cuando era niño trabajaba agricultura con su padre, pero que cuando llegó al quinto curso de primaria pasó a vivir y estudiar en San Juan de la Maguana. Tiene 10 hermanos, dos del primer matrimonio de su padre y ocho de padre y madre. “De niño, vi la vida dura del campo, cuando había que ir a cosechar a la loma y todos dormíamos tirados en el suelo”, subrayó.
Estudió economía en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec). Recuerda que no se graduó suma cum laude, aunque era un excelente estudiante, porque en 1983 hubo una crisis política en el PLD en la que tuvo que jugar un papel estelar, dedicando más tiempo al partido que a la universidad. “En la crisis, el profesor Bosch me asignó una serie de responsabilidades, me designó vicesecretario general del PLD”, argumentó.
Igualmente, reveló que siendo secretario general del Frente Universitario Socialista (FUS), formó parte de la división y salida del profesor Juan Bosch del PRD y que desde ahí pasaron a fundar el PLD en 1973.
“A mí nunca me ha gustado el protagonismo. No sé si soy ambicioso o no lo soy. Yo no puedo decir eso, tienen que valorarme las personas que me conocen”, respondió Medina cuando le preguntaron si es un político ambicioso. Añadió que fue presidente de la Cámara de Diputados en 1994, porque el entonces presidente Joaquín Balaguer lo señaló, pero que él se oponía. “Balaguer decidió que apoyaran a Danilo Medina, ni siquiera al PLD. Yo no quería esa posición y Bosch me dijo: tiene que aceptar, porque es una oportunidad para tu comenzar a descollar en el país”, afirmó.
Insistió en que nunca le han interesado posiciones de dirección en el PLD como secretario general o presidente de esa organización. “Pocas personas hacen lo que yo he hecho: abandoné la presidencia de la Cámara de Diputados para ir a dirigir la campaña presidencial de Leonel Fernández”, agregó.
Al referirse a su programa de gobierno en materia de educación, dijo que el problema del país es que tiene un modelo educativo de baja calidad y excluyente. “No es que nadie haya decidido que sea excluyente, son las estructuras socioeconómicas las que han decidido que sea excluyente. Si por ejemplo, no se logra que un joven sea bachiller es probable que muera tan pobre como su padre”, señaló.
Citó que a República Dominicana le debe servir de ejemplo que la educación debe ser la única forma de los jóvenes romper el círculo de pobreza, para que estos no caigan en pandillas como las Maras Salvatrucha de Centroamérica. “Detenían a los jóvenes porque tenían un tatuaje, y qué consiguieron, que las Maras Salvatrucha constituyeran una institución temible, una organización de sicarios que se formó en las cárceles de esos países y hoy hay cerca de 350 mil jóvenes sicarios que matan y su principal orgullo es cortar una cabeza y salir en la televisión con ella en la mano”, narró.
Especifica que cuando se les pregunta a los miembros de las Maras que porqué están en una banda de esa naturaleza estos responden que “es el único lugar donde me quieren y me respetan”. “Es que las sociedades nuestras no quieren a los jóvenes, los estamos abandonando a su suerte. Yo estuve en un Congreso en Argentina y un joven dijo que hay un delito que se llama aportación de cara. Cuando preguntamos que a qué se refiere, dijo que cuando me ven la cara de indígena no me dan las mismas oportunidades que a los demás”, cuenta.
Según él, igual que como ocurre con el indigente en República Dominicana, hay mucha discriminación con los jóvenes en los barrios por su color y su condición social. “Aquí también. Un muchacho con cara de pobre se monta en un Mercedes Benz y la Policía lo para por donde quiera que pasa. Si pasa un blanquito, es el delincuente, pero nadie lo para porque hay discriminación. Y la puerta a los jóvenes pobres se le cierran por todas partes”, afirmó.
Cree que hay que cambiar el modelo de exclusión por el de un trato igualitario para los jóvenes de los barrios. “Necesitamos una sociedad que garantice que un joven porque haya nacido en un hogar pobre no tenga que suspender sus estudios, que se le garantice que después de graduarse no tenga que pasarse dos años tocando puertas con el título debajo del brazo. Es el reto que tenemos”, explicó.
La familia
Cuando le tocó hablar de su vida, bromea, pero se mostró nostálgico al rememorar sus primeros años en su natal Arroyo Cano, San Juan de la Maguana, hasta convertirse en una de las principales figuras políticas de la República Dominicana. Advierte que en su casa tiene un “matriarcado”: tres hijas, su esposa, pero que “la que manda es mi mujer”.
Apunta que tiene 24 años de casado con Candy Montilla “y mi esposa me ha soportado mucho, pero ahora quiere ser primera dama y ha conformado un movimiento a esos fines”. “Tiene un movimiento muy bueno que se llama Mujeres Creciendo con Danilo, como ella es militante de la iglesia católica y hay muchas mujeres de la iglesia. Mis hijas también están formando un movimiento de jóvenes universitarios”, manifestó.
Al preguntársele que si a sus hijas les gusta la política, respondió riéndose de buena gana: “bueno, por lo menos quieren ayudar a su papá a llegar a la Presidencia”. Muestra una cara de felicidad y orgullo para decir que su hija mayor tiene 23 años de edad y es profesional de dos carreras: economía en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), y finanzas en una universidad de Nueva York, Estados Unidos.
La delincuencia
Tiene una visión diferente a como se ha enfrentado hasta el momento la delincuencia y el narcotráfico. Está convencido de que la forma más eficiente de enfrentar la delincuencia es con la creación de oportunidades, empleos para los jóvenes en los barrios. “El crimen es el resultado directo de una sociedad que excluye a su juventud… no hay una cosa que se quiera hacer notar más que los jóvenes y ante la falta de oportunidad del Estado se meten al narcotráfico para hacerse sentir importantes”, agregó.
Cree que es un error muy grave combatir la delincuencia con “policías y mano dura” y prometió que creará programas educativos con las madres y sus hijos. Explicó que elaborará un pacto con diversos sectores de la nación, de al menos 12 años, para revolucionar los programas educativos invirtiendo para mejorar la calidad.
Indicó que tiene un plan para que en los centros educativos se aplique un pensum por zona, es decir, que si es una región turística se haga énfasis en los idiomas y otros elementos que permitan a los jóvenes trabajar en ese lugar. Si es para la zona rural, las carreras de agronomía, veterinario y otras, de acuerdo al desarrollo de la región.
“No es que aspire…”
Al hacer un recuento de todas las posiciones en que le ha tocado dirigir, Medina sostiene que siempre ha sido impulsado por sus compañeros de partido y que él nunca ha buscado ninguna posición “porque en la vida no es que uno aspire, sino que te aspiren”.
Revela que en 1990, cuando era vocero de los diputados del PLD, lideraba la oposición al entonces presidente Joaquín Balaguer y su carrera iba en constante crecimiento.
En 1994, fue presidente de la Cámara de Diputados. “Yo tenía una carrera ascendente, en crecimiento al punto que al momento en que el profesor Juan Bosch se retiró de la política, muchos compañeros, incluido Leonel Fernández, querían que yo fuera el candidato a la Presidencia de la República. No estábamos en eso. Yo le dije a Leonel que el candidato tenía que ser él”, puntualizó.
Explicó que en 1996 no fue candidato presidencial y pasó a dirigir la campaña del presidente Fernández, porque después de que Bosch se retiró él tenía el control absoluto del partido y que esa organización le obedecía sin ningún inconveniente. “Desde ese momento mi nombre se estaba barajando para una posible candidatura presidencial, no es uno que debe aspirar, sino que te aspiren. No es decir yo aspiro, sino que fuerzas comiencen a moverse detrás de ti”, finalizó el ahora Presidente de la República.