En nuestra última entrega nos referimos a que el expresidente Fernández no quiere volver al poder, ni mucho menos que “su” PLD permanezca ejerciéndolo, y explicábamos muy ampliamente el porqué de nuestras afirmaciones. En cambio hoy nos referiremos a las condiciones y las estrategias, presentes y pasadas,  de quien representa lo opuesto: el actual Presidente Danilo Medina.

Tendríamos que recordar al Secretario de la Presidencia del primer gobierno del PLD, el cual sostuvo en sus hombros la responsabilidad de nombrar e interactuar con cada uno de los Ministros, ejerciendo la función de un Primer Ministro o incluso la del propio Presidente. También podríamos recordar a este primer gobierno, como el mejor de los gobiernos del PLD, hasta que ahora llegó el propio Danilo Medina, como Presidente de la Republica.

En el segundo periodo, a los PLDeistas les tocó asumir el control del país en medio de una crisis bancaria y financiera que se había comenzado a controlar gracias a la intervención de organismos internacionales, pero que las autoridades que recién se instauraron pudieron controlar y salir de ésta con un sistema financiero más fortalecido. En este segundo gobierno Danilo Medina también ocupo la posición de Ministro de la Presidencia y era la parte operativa, con el control del gobierno.

En 2006 Danilo Medina renunció para disputarle la nominación presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) al entonces Presidente de la República, pero fue ampliamente derrotado. Y en las elecciones del 16 de mayo de 2008 Fernández obtendría los votos necesarios para ascender por tercera vez a la Presidencia de la República Dominicana.

Tras la derrota del año 2007, Danilo Medina Sánchez reconoció su derrota, impulso la unidad de su partido y pasó a mantener un bajo perfil durante los próximos años, de este modo priorizó el interés del partido, de los PLDeistas y del país. Interesado en seguir sirviendo al partido, siguió adelante con tan bajo perfil que en el año 2009 apenas se le vio públicamente en contadas ocasiones. En el año 2010 anunció su interés por buscar la nominación presidencial del PLD por tercera vez (ya lo había hecho en el 2000 y 2008). A finales de 2010 otros miembros destacados del PLD habían hecho igual declaración de intereses.

El 26 de junio de 2011, Medina fue declarado ganador de las primarias del PLD, convirtiéndose así en el futuro contendiente de su más fuerte opositor, el PRD, para las elecciones presidenciales de 2012. Luego en noviembre de 2011 anunció que Margarita Cedeño de Fernández sería su compañera de boleta como candidata vice-presidencial para las elecciones presidenciales, con la clara intención de unificar el partido y, el 20 de mayo del 2012, Danilo Medina Sánchez resultó ganador de los comicios con un 51.24% frente a un 46.93% de Hipólito Mejía Domínguez, su opositor más importante.

Sin embargo, en esos dos últimos períodos de gobierno del PLD, en especial después de la renuncia de Danilo Medina, muchos de los Ministros, Viceministros y otros funcionarios, se vieron vinculados a actos de corrupción y estos fueron ampliamente denunciados una y otra vez en múltiples programas de investigación periodística, periódicos y hasta en libros, etc…, sin que el entonces presidente Fernández reaccionara y los sometiera, castigara, cancelara o por lo menos cambiara, en una clara falta de autoridad o, peor aún,  en apoyo a esas acciones; provocando con esto un gran deterioro de la imagen del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

En la actualidad, ante el clamor del pueblo, que ha sabido reconocer que el Presidente Medina sabe lo que es “Servir al Pueblo” como siempre a “Servir al Partido”, que reclama la continuidad de este presidente, del este estilo de gobierno y del fin de la corrupción, en especial ante la amenaza del autoritarismo; el Presidente Danilo Medina y la mayoría de los buenos PLDeistas han comenzado a diseñar estrategias que impidan la imposición de una candidato que, por su tasa de rechazo, sólo sería capaz de conducir al PLD a una derrota electoral.

Ante el impedimento constitucional, el entorno de Medina trató de promover a un candidato que a pesar del apoyo de los principales dirigentes afines a Medina, apenas llegó a marcar en las encuestas; pero siendo el Presiente Danilo Medina un político y un demócrata a carta cabal, que pone el oído en el corazón del pueblo y, escuchando el reclamo de casi el 80% de los dominicanos, que le han solicitado su re-postulación,  se tomó la decisión de someter ante el Comité Político (CP) del PLD, la posible promoción de un nuevo cambio a la Constitución, que permita complacer a las mayorías, con un segundo periodo presidencial.

A pesar del pedimento de la soberana  mayoría, el Lado Oscuro del PLD pretende desconocerla y se ha convertido en el obstáculo infranqueable para complacer a que el pueblo lleve al PLD a una segura victoria.

Como ejemplo les señalo el acto celebrado el pasado domingo, donde Leonel Fernández y sus aliados dieron una soberbia señal de poder de que cuenta con gran parte de los legisladores del PLD, indispensables para el cambio constitucional, y que no están en la disposición de colaborar para asegurar la victoria PLDeista, ni mucho menos contribuir para complacer a ese pueblo al que supuestamente se deben, dejando en claro su actitud egoísta, egocéntrica y autoritaria.

Sin embargo, confiamos en que el arraigado sentimiento de “servir al partido para servir al pueblo” del presidente Medina, lo guiará para tomar las mejores decisiones, las que favorezcan la unidad y la nueva victoria electoral del partido, para que se siga haciendo lo que nunca se ha hecho.

Pero, ante el impedimento constitucional y la egoísta actitud de algunos, lo recomendable y lo que señala el buen sentido común es la unidad de todos los precandidatos, para que con el apoyo del Presidente Danilo Medina y el de todos los PLDeistas que se quieran sumar, pueda estructurarse un frente que siga iluminando la estrella del PLDeismo. Un frente capaz de darle continuidad a la obra de gobierno del Presidente Danilo Medina Sánchez, con un candidato con luz propia que haya sustentado su candidatura en méritos propios, con su visión y que haya apoyado y colaborado con los logros de este gobierno, pero que también sea capaz de conquistar a esos buenos compañeros que aún gravitan en el Lado Oscuro del PLDeismo, uno que como Danilo Medina tenga el objetivo de “Servir Al Partido Para Servir Al Pueblo”.