En los últimos días he visto circular en las redes sociales una fotografía de Danilo Medina con la indumentaria de Chapita, el Chivo, el sátrapa: Trujillo, el sultán más perverso de la historia política de América Latina y el Caribe del siglo XX. Ya lo dije, del siglo 20.
Las dictaduras, los totalitarismos, los autoritarismos y las autocracias pertenenecen al pasado de los tiempos, a siglos de otrora gravitación longitudinal que perecieron en el siglo pasado. Nada más alejado de la realidad actual está el retrato de Danilo vestido de sátrapa en la era digital, la época de las comunicaciones de masas sin tapujos, sin remilgos, sin atisbos de opresión.
Es tiempo ya de bajar del Mogote a reclamar en las calles, las esquinas y los callejones lo que nos toca por derecho, por vocación y por decisión: La libertad. Libertad para alimentarnos apropiadamente, salud para recuperar la calidad de vida de los enfermos, asilos para nuestras ancianas y ancianos, guarderías públicas para la infancia, deportes para jóvenes y adultos, vivienda digna, educación de calidad, respeto, protección e inclusión social, cultural y política de las mujeres y las comunidades, familias e individuas LGBTIR, honestidad y honradez para enderezar el país, para hacer que las cosas funcionen bien.
Danilo ¡Sal de la casa presidencial! Que hombres y mujeres verdaderamente humanos y sensibles co-participan ya en la creación de un mejor país, una sociedad equitativa, justa y digna.
¡Fuera Danilo Medina de la silla presidencial!