Como miembro co-fundador del ya histórico grupo Friordano ha escrito páginas significativas en torno a sus miembros, siendo dicho grupo un puntal significativo del arte dominicano de la segunda mitad del siglo XX.
De los Santos fue hasta su reciente desaparición miembro, presidente y co-fundador de la Asociación Dominicana de Críticos de Arte, filial de la Asociación Internacional de Críticos de Arte. Nuestro historiador, crítico y artista visual ha sido en sus inicios profesionales, profesor en la Universidad Católica Madre y Maestra de Santiago, hoy Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, donde ejerció por mucho tiempo la docencia. Impartió durante toda su vida profesional cursos y fue también director de la Escuela de Bellas Artes de Santiago. Nuestro intelectual fue en su vida cultural activa Consultor Artístico de varias instituciones dominicanas y caribeñas.
Siendo declarado en 2009 Activo Cultural de la Nación Danilo De los Santos hizo de su casa, en Santiago de los Caballeros, un espacio artístico donde era visitado por intelectuales, artistas, educadores, curadores y coleccionistas de arte dominicanos y extranjeros. Ha participado en los últimos años en proyectos editoriales importantes. Por mucho tiempo fue director de la prestigiosa Revista Eme-Eme Estudios Dominicanos (1980-1987), y de la revista Mirada al Arte.
La nutrida bibliografía de Danilo de los Santos se asocia también a su práctica de artista visual como escultor, pintor, instalador y dibujante. Aparte de La pintura en la sociedad dominicana publicada en 1978 y de Memoria de la pintura dominicana (2003-2009), encontramos publicaciones y monografías como: El paraíso Azul de Cándido Bidó (1999); Pintura Dominicana (1988); Clara Ledesma: Reino de la fantasía (2008); Apeco: Fotografía, Historia y Vida (2008); Los pintores de Santiago (1970);Arte e Historia en la Colección de Artes Visuales del Banco Popular Dominicano y más de un centenar de artículos, ensayos y textos para catálogos.
La trayectoria definida de Danilo de los Santos comprende su práctica de artista, curador y conferencista acreditado. El hecho de que una confluencia cultural como la de nuestro autor implique interés sostenido en el ámbito de la cultura y el arte dominicanos conduce a una cosmovisión integradora de acto o acciones culturales y artístico-educativas. La visión que en este sentido acentúa una labor de vida, conduce a una reflexión respaldada por una obra y un discurso historiográfico, en cuyo fundamento encontramos el espacio identitario isleño y sus rizomas socioculturales.
La mirada histórico-crítica sobre el arte dominicano, proyecta, en el caso de nuestro autor y como práctica intelectual, los mundos diversos de la creación artística dominicana, hecho este observable en una práctica estética y en un pensamiento cultural, histórico y social que comprende un movimiento de interpretación histórica propio del espacio de origen y un universo percepto-sensible justificado en una visión crítica del mundo histórico-social dominicano.