Se creen más allá del tiempo y la verdad. Se asumen poseídos por la predestinación de imponerse por la buenas o por las malas. El Estado y cualquier cosa es lo mismo para el danilismo, esto es: una junta de vecinos, un grupo de horas Santas o el gobierno mismo. Para el relativismo ético danilista la verdad y la mentira cobran sentido dependiendo del momento y las ventajas que representan para quien las emplee, sobre todo si de ellos se trata.

Las reflexiones de este Pentagrama, las quiero montar sobre el lomo profético de uno de los escritos de mayor significación e impacto de la política moderna y contemporánea. De este pensador y filósofo Ortega y Gasset, quien sentenció en el ensayo político, filosófico que será fuente de consulta de mis reflexiones hoy, “la Rebelión de las Masas”, fundamentando en él una de las tesis que marcan el populismo autoritario de la época, en la que se establece que: “Una Estupidez no se puede dominar si no es con otra”.

Pretendieron (el danilismo) eliminar el impedimento o componente constitucional transitorio sin modificar la constitución, “haciendo un arreglito y eso no es nada”. Esto a decir de Monchy Fadul, fue la primera estupidez. Y la segunda estupidez, con la que quieren dominar y volver a la primera, es:  promover sin ningún tupé la violación de todas las normas y límites de un buen comportamiento y sentido ético de la política; al querer hacer de una persona sin trayectoria ni luces políticas, un jefe de Estado y de gobierno, a pesar de no tener la más mínima idea de qué es una cosa y qué es la otra.

El gobierno ha lanzado una  embestida  o campaña electoral descomunal y paranoica para unas primarias abiertas  delimitadas en litorales políticos específicos, que raya en frenesí delirante del otrora y despampanante estratega, padre-mentor y forjador  espiritual del llamado danilismo, poniendo de manifiesto con ello el contenido ideológico de un populismo autoritario que sólo nos recuerda la anarquía y el caos de Mijaíl Bakunin, que, si lo aplatanamos en buen dominicano para el patio, sería: Pensamiento PACOREDO Culebra Blanca o lo que es lo mismo, Grupo Gobernante de Palacio(no boschiano). Para ilustrar mejor esta analogía que vengo desarrollando, libre, por supuesto, de toda maldad reflexiva, cito el Texto y el autor en cuestión:

“Bajo las especies de sindicalismo y fascismo aparece por primera vez en Europa un tipo de hombre que no quiere dar razones ni quiere tener razón, sino que, sencillamente, se muestra resuelto a imponer sus opiniones.  -Continúa la cita-. He aquí lo nuevo: el derecho a no tener razón, la razón de la sinrazón. Yo veo en ello la manifestación más palpable del nuevo modo de ser las masas, por haberse resuelto a dirigir la sociedad sin capacidad para ello. En su conducta política se revela la estructura del alma nueva de la manera más cruda y contundente, pero la clave está en el hermetismo intelectual. El hombre-medio se encuentra con “ideas” dentro de sí, pero carece de la función de idear” (Pág. 98).

El planteamiento fundamental de este ensayo de 1929 que se consideró el hecho más importante de su época, al desvelar el advenimiento de las masas como fuerzas de éxito político. Es probable que este ensayo de Ortega sea uno de los primeros documentos en los que se preludió la Globalización, visto por éste para la época, como la americanización o homogenización del mundo.

Pero, nuestra reflexión debe seguir transitando por los intersticios de una demencia electoral del poder  danilista que transpira el mayor grado de Estupidez:  en el que han hecho del Estado un negocio -partido con ramificaciones en los ministerios, departamentos y empresas públicas como si fueran comités provinciales, intermedios, circunscripciones, municipales y comités de base del partido gobierno y el danilismo; con el único, y sólo único propósito de   enfrentar al PLD, a los otros y a Leonel Fernández en las primarias del 6 de octubre y las generales del 2020.

Si esto no es una locura degradante de lo razonable, es por lo menos una destrucción de la cultura política y la convivencia democrática. Si no es una demencia paranoica de poder, es y no puede ser otra cosa que, una estupidez de marca mayor, con las “ideas”, que más que ideas del candidato del gobierno en sus apariciones en un esfuerzo que pretende ser sin lograr venderlo, un discurso político, discurso que no trasciende más allá de ser mero   apetitos con palabras, como precisa Ortega y Gasset en el ensayo de referencia.

Andreu Jaume hace una contribución en la colección citada de varios autores sobre la Posverdad titulado, “El Escándalo de la Posverdad”, ofreciéndonos en esta colaboración una tesis interesante sobre la estupidez y la posverdad con la que concluyo mis reflexiones, cito: “El sueño de la Ilustración de un mundo universalmente educado se ha convertido en una pesadilla en un mundo hipercomunicado donde la estupidez nunca había sido tan visible y rentable como ahora” (págs. 155-56).

Fuentes:
La Rebelión de las Masas. Ortega y Gasset. Revista de Occidente en Alianza Editorial, S.A., Madrid.
En la Era de la Posverdad. 14 ensayos. (El Escándalo de la Posverdad, Andreu Jaume). Editorial ENSAYO, 5, 2017, CALAMBUR