Lo que hicieron, lo que no hicieron o lo que dejaron de hacer. Miriam Germán, se convirtió en la razón problema del bajadero sin riesgo de un salvoconducto judicial del danilismo.

Al echarse las palomas al término de una gestión de gobierno que no sabe como bajar las escalinatas del palacio y, si lo hace por el frente con el pecho erguido o por la puerta trasera con el rabito entre las piernas; por lo que se supone y mucho más, es razón más que suficiente, de esperar de seres desprovisto del más elemental sentido moral, de diabluras inimaginables como las imputadas a Miriam Germán.

A la Presidenta Moral de la verdadera, eterna y real Suprema Corte de Justicia Dominicana, Miriam Germán, le invito a leer en este injusto momento de la misma forma como ha tallado con dignidad y grandeza su hoja de vida, el Salmo 71, tomado de mi Biblia de Jerusalén, con el cierro mi reflexión en torno de esta angustia y desesperación reeleccionista.

"1. A ti, Yahveh, me acojo, ¡no sea confundido jamás!

2. ¡Por tu justicia sálvame, libérame! tiende hacia mí tu oído y sálvame!

3. ¡Sé para mí una roca de refugio, alcázar fuerte que me salve, pues mi roca eres tú y mi fortaleza!

4. ¡Dios mío, líbrame de la mano del impío, de las garras del perverso y del violento!

5.Pues tú eres mi esperanza, Señor, Yahveh, mi confianza desde mi juventud.

6.En ti tengo mi apoyo desde el seno, tú mi porción desde las entrañas de mi madre; ¡en ti sin cesar mi alabanza!

7.Soy el asombro de muchos, más tú eres mi seguro refugio.

8.Mi boca está repleta de tu loa, de tu gloria todo el día.

9.A la hora de mi vejez no me rechaces, no me abandones cuando decae mi vigor.

10.Porque de mí mis enemigos hablan, los que espían mi alma se conciertan:

11. «¡Dios le ha desamparado, perseguidle, apresadle, pues no hay quien le libere!»

12. ¡Oh Dios, no te estés lejos de mí, Dios mío, ¡ven pronto en mi socorro!

13. ¡Confusión y vergüenza sobre aquellos que acusan a mi alma; cúbranse de ignominia y de vergüenza los que buscan mi mal!

14.Y yo, esperando sin cesar, más y más te alabaré;

15. publicará mi boca tu justicia, todo el día tu salvación.

16.Y vendré a las proezas de Yahveh, recordaré tu justicia, tuya sólo.

17. ¡Oh Dios, desde mi juventud me has instruido, y yo he anunciado hasta hoy tus maravillas!

18.Y ahora que llega la vejez y las canas, ¡oh Dios, no me abandones!, para que anuncie yo tu brazo a todas las edades venideras, ¡tu poderío

19.y tu justicia, oh Dios, hasta los cielos! Tú que has hecho grandes cosas, ¡oh Dios!, ¿quién como tú?

20.Tú que me has hecho ver tantos desastres y desgracias, has de volver a recobrarme. Vendrás a sacarme de los abismos de la tierra,

21. sustentarás mi ancianidad, volverás a consolarme,

22.Y yo te daré gracias con las cuerdas del arpa, por tu verdad, Dios mío; para ti salmodiaré a la cítara, oh Santo de Israel.

23.Exultarán mis labios cuando salmodie para ti, y mi alma, que tú has rescatado.

24.También mi lengua todo el día musitará tu justicia: porque han sido avergonzados, porque han enrojecido, los que buscaban mi desgracia."

Que Dios les perdones, si es que tienen donde recibir una gracia así.