A pesar de encontrarse entre las diez provincias con menor superficie de todo el país, Dajabón cuenta en sus 1,021 Km² con una serie de ingredientes estratégicos que la sitúan como centro de producción para impulsar el desarrollo económico de la zona fronteriza. Conformada por los municipios de Dajabón, Loma de Cabrera, Restauración, Partido y El Pino, esta provincia se convierte en el engranaje natural entre el resto de las provincias localizadas en la frontera norte (Monte Cristi y Santiago Rodriguez), Elías Piña y la ciudad de Ouanaminthe, a través de los sistemas de producción agro, forestal, industrial y de comercio binacional.

Como parte de este sistema de producción existente y proyectado para la provincia de Dajabón, es importante destacar la presencia en el territorio del mercado binacional; los datos más recientes sitúan el mercado de Dajabón como el de mayor cantidad de exportaciones nacionales informales hacia Haití, con una cuota del total de los mercados binacionales de un 32.7 % ascendente a US$ 108.0 millones de dólares anuales, superando el importante mercado de Malpaso en Independencia. Esto sitúa el comercio como una actividad importante en toda la provincia de Dajabón, la cual cuenta con un circuito de mercados binacionales donde se le adiciona Tilory, Restauración, El Corozo, Guayajayuco y Loma de Cabrera, lo cual sumado al de Dajabón moviliza un total de exportaciones ascendente a US$ 118.4 millones de dólares anuales (Banco Central 2018).

Este comercio de detalle y minorista puede convivir con el fomento de la industrialización a través de parques que puedan localizarse en el territorio Dajabón, contribuyendo a la generación de empleos, tal y como lo impulsa ahora desde el territorio haitiano la importante inversión del Parque Industrial CODEVI, la cual ha contribuido en fomentar una cerca económica y productiva para reducir la migración laboral, impulsar el desarrollo de varios mercados internacionales y suplirse de la materia prima situada en República Dominicana para la elaboración de sus productos. Este impulso a la industria local en Dajabón será potencializada con el proyectado Puerto de Manzanillo (Pepillo Salcedo) y las obras de infraestructura vial previstas para una mejor conexión con el Cibao y la región El Valle (Elías Piña y San Juan).

Finalmente, el suelo de Dajabón es una oportunidad para impulsar tanto la industria agrícola, como la producción de maderables para el mercado nacional; impulsado a través de la organización de una gran cantidad de pequeños productores diseminados por toda la provincia, dedicados a la cosecha de frutales (mango, guayaba) los cuales no son aprovechados para generar el valor agregado (pulpa, melao, jugos), para suplir el mercado local e internacional. La organización de estos sectores permitirá el acceso a financiamiento y a la vez garantizar volúmenes que generen productos más competitivos en atención a la economía de escala.

El rescate de la industria maderable de Restauración, que en una ocasión suplió la demanda existente, es clave para el desarrollo económico de Dajabón, con el fin de aprovechar los suelos de vocación forestal para habilitar corredores verdes que a su vez puedan dar origen a una zona franca de la madera que pueda ampliar la oferta, impulsar la sostenibilidad del territorio fronterizo y generar puestos de trabajo para la población que languidece en estas zonas históricamente olvidadas.

La provincia de Dajabón con una población proyectada ascendente a 66,675 habitantes (ONE 2021), un mercado cautivo que supera el millón quinientos mil habitantes (Monte Cristi, Santiago Rodriguez, Valverde, Santiago) y una ciudad de Ouanaminthe que tiene una proyección de casi doscientos cuarenta mil habitantes para el 2021, requiere consolidar una oferta robusta que supla esta demanda directa y pueda elevar su competitividad para suplir otros mercados.