Desde hace aproximadamente un mes comencé a compartir con mis contactos de facebook una serie de cápsulas de cultura general que han tenido muy buena acogida entre mis amigos y amigas a quienes agradezco la gentileza de sus comentarios.

Asumir esta práctica, más allá del valor que pudiera generar esta iniciativa, ha sido para mí un real aprendizaje pues me obliga a mantenerme en constante investigación para ofrecerlas a mis contactos. Ha sido en este ejercicio en donde me he encontrado con muchas curiosidades y quisiera compartir especialmente una relación interesante entre los números cinco y siete desde tiempos remotos.

Los números han jugado un papel importante en la interpretación de la realidad de diferentes culturas y, por ejemplo el número siete, ha sido ampliamente estudiado. Por ejemplo son siete los pecados capitales, siete las palabras que resumen los momentos de agonía por los que pasara Jesús previo a su crucifixión, siete son las maravillas del mundo e igualmente la sabiduría popular ha señalado que un hombre tiene derecho a siete mujeres cuestión que no comparto.

Siete fueron las plagas de Egipto y el número siete bíblicamente es considerado el número de la plenitud de ahí cuando le preguntan a Jesús que cuántas veces debía perdonar que si hasta siete veces y Jesús le contesta que hasta setenta veces siete significando que el perdón debía ser para siempre. Según algunos autores la gran bestia del apocalipsis es identificada con el 666 porque es la resta de tres veces siete o sea, el número que significa la perfección se le resta un número y pasa a ser la mayor hipérbole de la imperfección.

El otro número cuyo uso me generó curiosidad es el número cinco. Cinco son los dedos de las manos, cinco los sentidos y cinco los continentes.

El 5 Para los pitagóricos era el símbolo del matrimonio por estar compuesto del número par (2) y el impar (3), ya que el 1 no era incluido puesto que lo consideraban el padre de todos los demás. El cinco ocupa el centro de los números en los teclados digitalizados.

En una relación entonces de los dos números en cuestión: 5 y 7 existe algo bien curioso:

Julio es el séptimo mes del año a partir del calendario juliano (46 a. de C.) pero julio era el quinto mes en el calendario republicano romano.

Para los pitagóricos el 7 contenía todas las circunstancias de la vida, por ello dividieron la existencia humana en 10 sectores de 7 años cada una: En los quintos 7 años llega el tiempo de formar una familia

Para los pitagóricos significaba el tiempo de la madurez, de asumir grandes compromisos en la vida. La edad de los 35 años (5 veces 7) era la plenitud de la realización y por eso entendían que era la etapa idónea para asumir responsabilidades mayores que debían ser tomadas con seriedad.

De manera que los números han sido parte de la explicación de los procesos de la vida desde las más antiguas culturas y tradiciones.