Félix Emilio Gilbert era sobrino del héroe y luchador antiimperialista Gregorio Urbano Gilbert Suero (Puerto Plata, 1899—Santo Domingo, 1970), que luchó en contra de las dos intervenciones norteamericanas de 1916 y 1965 al país, y estuvo en Nicaragua, junto al Ejército Libertador de César Augusto Sandino, alcanzando el grado de capitán y la designación como cuarto ayudante del Comando Supremo del ejército sandinista.

Fue pariente materno del general Juan Suero (a) Cid Campeador, de condiciones excepcionales en las guerras. Participó de manera destacada en la guerra de la Independencia contra Haití de 1844. En la guerra de la Restauración de 1863, estuvo del lado de las tropas españolas.

Cuqui Gilbert como era conocido entre sus familiares, amigos y allegados, desde temprana edad se vio precisado a dedicarse al trabajo productivo, debido a los exiguos recursos económicos de su madre, quien fue que lo crió y lo condujo en la vida. Trabajando como obrero jornalero, portuario, marino mercante y celador de aduanas.

En los primeros años de su juventud se involucró en los movimientos puertoplateños en contra de la dictadura de Trujillo, cayendo presos en varias ocasiones.

Era un hombre rebelde, hosco, contradictorio, controversial, carácter fuerte, polémico, valiente, incomprendido, insobornable, solitario, honesto, trabajador incansable, desconfiado, y de alma noble y buena.

Dado a narrar oralmente sus experiencias por países extranjeros visitados en su condición de marino mercante. Era medio tímido y de poco hablar.

Toda su vida trabajó y habiendo tenido oportunidad en algunos de éstos trabajos como, por ejemplo, cuando fue jefe de los celadores de aduanas de la terminar del muelle de Puerto Plata, de haber salido millonario de allí, optó por no ponerle las manos al oro corruptor.

Después de haber servido al Estado dominicano por más de cuarenta años y haber salido con la frente en alto, no fue merecedor de una pensión. ¡Así trata el Estado al empleado honesto y cumplidor de sus obligaciones!

Cuqui Gilbert, lo vi diariamente en horas bien tempranas de la mañana, cuando se dirigía a su trabajo de guardián de almacén de la compañía de su nieto Fidias Omar Gilbert Silverio, a pasos rápidos y a pies (no utilizaba el transporte de moto concho) y en horas de la tarde regresaba de nuevo a su hogar en las mismas condiciones. Gracias a esos ejercicios que realizaba diariamente mantuvo unas condiciones físicas en buen estado y estable para su edad.

A simple vista parecía una persona no tratable, pero cuando uno se adentraba más a su persona, cambiaba radicalmente de opinión y veía que estábamos ante un ser de extraordinarias condiciones humanas. No tenía pelo en la lengua, cuando debía de decir la verdad.

Félix Emilio Gilbert, nació en la ciudad de Puerto Plata, el 10 de julio de 1926, hijo de la señora Celia Gilbert Suero y del reconocido comerciante—joyero italiano y técnico en agricultura, don Manuel Divanna.

Su madre Celia Gilbert era hermana del legendario héroe Gregorio Urbano Gilbert Suero. También de don José E. Gilbert Suero, uno de los fundadores de la Sociedad Cultural Renovación de Puerto Plata, el 7 de mayo de 1928 y bibliotecario de su biblioteca pública por muchos años, que aún continúa brindando sus servicios al público. Otras hermanas fueron: Mariana, Nieves, Dolores, Petra Marina y Laura Gilbert Suero.

Cuqui Gilbert tuvo otros hermanos de madre, que fueron: Ángela (reside en Santo Domingo), Rafael (murió), Claudio y Laura.

Hizo sus estudios primarios en la Escuela José Dubeau, de Puerto Plata, dirigida por la profesora Amelia Ricardo. Teniendo de profesores a: Amelia Ricardo, Petra Marina Gilbert y otros.

Desde la edad de los dieciséis años comenzó a trabajar como obrero jornalero en la compañía Exportadora, C. por A., durante cincos años. Además, trabajó en Munné, C. por A., y Bordas, C. por A., por unos ocho años.

En la Chocolatera Industrial Sánchez, C. por A., entró como obrero y llegando a ser jefe de almacén, laborando por cuatro años.

Durante cuatro años trabajó en la Falconbridge dominicana, C. por A., como ringeur armador.

En las aduanas de Puerto Plata ocupó las posiciones de: trabajador de segunda clase, capataz de arrimos, celador, cabo de muelle, supervisor y jefe de los celadores.

Con la señora Paula Santos (a) Panana procreó cinco hijos: Manuel Emilio (locutor, periodista y abogado); Rosa Leyda repostera y residen en Miami, Estados Unidos de América); Marianela (a) Mami (experta repostera y reside en Pensilvania, Estados Unidos de América, con sus tres hijos); Félix Emilio (a) Papote (lleva varios años laborando en la empresa María” S Carga Express de su sobrino Fidias Omar Gilbert Silverio y también es licenciado en Derecho); y Cristián María Gilbert Santos (reside en España, desde hace varios años en compañía de sus tres hijos). Ayudó a criar a José Antonio Santos (a) José Panana (hijo de Benjamín Sandoval. José, quien es miembro y extesorero del Sindicato de Estibadores Portuarios y Arrimos de Puerto Plata, desde hace más de diez años que ocupaba esas funciones de maneras interrumpidas).

Tiene otro hijo de nombre Weli David Gilbert (hija de Magli Gilbert).

Por muchos años trabajó como celador de aduanas, llegando a alcanzar la posición de Jefe de los celadores de las aduanas de Puerto Plata. Ahí puso de manifiesto su honestidad, responsabilidad e idoneidad por espacio de cuarenta años. No pudo conseguir su pensión.

En el año 1960 ingresó como miembro del Sindicato de Estibadores Portuarios y Arrimos de Puerto Plata, siendo a la sazón su presidente Bienvenido Suero, donde trabajó por muchos años en las descargas y cargas de mercancías en el muelle. Trabajó por muchos años en Bergantín, estibando azúcar de Monte Llano para su exportación.

Era un amante de la pesca con tarraya sin plomos. Excelente nadador, por eso se salvó de morir a tiros de fúsil, en 1965.

En 1965 trabajó como ringeur armador de la planta eléctrica de Puerto Plata. Cuando fue hecho preso a principios de mayo de 1965, pusieron a trabajar en su lugar a su hijo Manuel E. Gilbert S.

Cuando el desembarco de los 42,000 marines norteamericanos al país, el 28 de abril de 1965, ocupó la emisora La Voz del Atlántico, propiedad de Antonio Badui en compañía de otras personas y les hicieron un llamado a la población puertoplateña a tomar las armas para defender la soberanía nacional mancillada. Fue hecho preso y se fugó de la cárcel, después de una huelga de hambre. Salió nadando hacia la piedra de la bahía y allí fue tiroteados por más de una hora por soldados del Ejército Nacional, siendo Comandante a la sazón el Mayor Puente Eusebio, de la fortaleza San Felipe de Puerto Plata y logró salir a la playa sin recibir ningún impacto de balas. Gracias a la intervención del mayor Cuchi Imbert no fue fusilado, cuando fue detenido.

En el año 1970 laboró en la construcción del Muelle Nuevo de Puerto Plata y logró conseguirle trabajo también a su hijo Manuel Emilio Gilbert Santos, hoy en día es un reputado y connotado locutor, periodista y licenciado en Derecho.

Se opuso a la injusticia y a los abusos de los poderosos en contra de los débiles.

Llevaba varios años compartiendo con su pareja: Milagros Miranda.

Fue un gran preocupado por sus hijos y familiares. Era muy apegado a su entorno familiar.

En su condición de experimentado marino mercante viajó por diferentes países de América y Europa, en barcos turísticos y de cargas, como Bohéme, El Caribe, Cuna Conti, etc., visitando los países de Estados Unidos de América, Puerto Rico, Saint Thomas, Argentina, Chile, Uruguay, Costa Rica, Panamá, Francia, Brasil, Alemania, Inglaterra, México, entre otros, durante tres años.

Cuqui Gilbert, era un hombre lleno de historias y anécdotas de sus vivencias acumuladas en el trajinar por la vida.

Se le respetó y admiró, aunque tuvo un temperamento difícil y fuerte. Fue de una sola palabra. Cuando dijo no, jamás cambiaba de parecer.

En las elecciones nacionales, del 20 de diciembre de 1962, fue simpatizante y miembro del Partido Unión Cívica Nacional, liderada por el Dr. Viriato A. Fiallo. Ganando dichas elecciones el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), con el Prof. Juan Bosch y Dr. Segundo Armando González Tamayo como presidente y vicepresidente de la República, respectivamente.

Cuqui Gilbert, en los últimos años llevaba una vida del trabajo a la casa y viceversa. En su juventud era dado a compartir en tertulias bohémicas. Dejó las bebidas alcohólicas porque le hacía daño.

Tenía una gran cantidad de amigos, que le reconocían su entrega total al trabajo productivo. Cuando solía dirigirse a sus amigos en busca de trabajo, inmediatamente lo conseguía el empleo por su entrega al trabajo.

Cuando se dice Cuqui Gilbert se hablaba de trabajo y entrega total al mismo. No vivió de la política partidista.

Amó y quiso a la República Dominicana, así se lo inculcó su tío Gregorio Urbano Gilbert Suero. He ahí a Félix Emilio Gilbert (a) Cuquí Gilbert un hombre trabajador y en ciertos momentos de su existencia no comprendido por los demás.

Félix Emilio Gilbert murió en la ciudad de Puerto Plata, el 31 de enero de 2014