La compra de una casa, solar o apartamento o un local comercial propio para su negocio, puede ser el sueño por el cual una persona trabaje toda su vida. Pero en muchos casos este sueño resulta una pesadilla cuando compradores resultan estafados por personas inescrupulosas muchas veces constituidos en mafias cuyo engranaje alcanza inclusive estamentos estatales.
Muchas son las personas que pierden su dinero en ventas inexistentes, fraudulentas o simplemente imposibles. Esto se multiplica cuando se trata de extranjeros que atraídos por las paradisíacas playas de nuestro país deciden invertir comprando inmuebles, pero pronto descubren que fueron estafados y pierden su inversión en la mayoría de los casos.
Pero, ¿Qué medidas podemos tomar para evitar que esto nos suceda a la hora de comprar un inmueble?
Antes de cualquier desembolso de dinero o firma de contrato comprometiéndose con el vendedor, solicite al mismo una copia del título o documento que hace valer como prueba de la propiedad del inmueble. Con el mismo se podrá acudir al Registro de Títulos en la Jurisdicción Inmobiliaria en el caso de terrenos registrados o ante la institución del estado que regule el inmueble de que se trate (Ayuntamiento Municipal, Bienes Nacionales etcétera), y comprobar que lo que expresa el vendedor es cierto, es decir, que el inmueble si esta a su nombre, que se trata de la misma cantidad de metros que indica e inclusive si sobre el mismo pesa algún gravamen que impida el correcto ejercicio del derecho de propiedad.
Sobre esto último una correcta forma de determinar que el inmueble en cuestión no está afectado de ningún gravamen, es decir, que no pesa sobre el mismo una hipoteca de cualquier tipo o alguna otra oposición de terceros, es haciéndose expedir de Registro de Títulos una Certificación de Cargas y Gravámenes, en la cual se establecerá si el inmueble esta libre de gravámenes o no y en este caso cuáles son.
Asimismo, resulta de mucha utilidad para evitar futuros contratiempos, investigar el inmueble por ante la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y comprobar la situación tributaria del inmueble. Así podemos evitarnos descubrir deudas impositivas sobre el inmueble cuando ya hemos asumido el compromiso.
Otra medida a tomar es comprobar la ubicación del inmueble con relación a lo que indica el vendedor. Muchas estafas inmobiliarias consisten en presentar un título de propiedad cualquiera alegando que se trata de un inmueble especifico sin que sea así en la realidad. Para evitar esta situación, podemos contratar con un agrimensor para que determine mediante procedimientos técnicos que la parcela o solar presentado en el título de propiedad es en realidad la que pretenden vendernos.
Recomendamos al momento de decidirse a realizar una inversión inmobiliaria realizarla con personas o empresas conocidas o de lo contrario investigar la calidad del vendedor, su “reputación en los negocios” por decirlo así, esto puede evitamos males mayores a largo plazo.
Finalmente, recomendamos siempre estar asesorado de un abogado de su confianza, profesional que velará por sus intereses y valores económicos en la transacción inmobiliaria y a pesar de que estas medidas de precaución pueden tener un costo, asumir el mismo como protección de una inversión mayor.