La fiscal Yeni Berenice, tras conocerse la variación de la medida de coerción a Díaz Rúa y Ángel Rondón expresó en su cuenta de twitter: “garantismo penal que solo se aplica a ricos y políticos”. Y debo decir que tiene la boca llenita de razón.
Los gobiernos del PLD han tenido muchas luces en ámbitos específicos. Por ejemplo, Leonel Fernández puso mucho énfasis en la modernización del país y la actualización de las leyes pues teníamos un marco jurídico que databa de los tiempos de Trujillo, aunque algunas leyes aún necesitan ser mejoradas y otras me parece fueron demasiado adelantadas para la sociedad dominicana de hoy.
Danilo Medina ha querido poner más énfasis en la inclusión social acercándose más a la gente y creando programas que procuran mejorar la condición socioeconómica de la masa empobrecida. Básicamente sus esfuerzos se han centrado en el factor educación con la Jornada Escolar Extendida, el plan de alfabetización Quisqueya Aprende Contigo y la atención a la Primera Infancia con el programa Quisqueya Inicia Contigo.
Otros aspectos destacables son los planes de viviendas con la ley de fideicomiso, las visitas sorpresas, la banca solidaria, los programas para la discapacidad desde el CAID, entre otros.
Sin embargo, hay tres temas que han sido sus principales debilidades y que pareciera no les interesa resolver sin importarles la demanda del pueblo y su reacción ante los mismos y es precisamente aquí que quiero decirles “cuidadito señor gobierno, cuidadito” pues tanto da la gota en la piedra hasta que le hace un hoyo y el pueblo también se jarta.
Esos tres temas son: la corrupción con su hija impunidad, la inseguridad ciudadana y el endeudamiento público. Estos tres temas no podríamos enunciarlos en orden jerárquico pues no existe una línea que demarque cuál preocupa más al pueblo, aunque veamos que las manifestaciones en este momento sean por la línea de la impunidad.
Parece que se han llegado a creer que en verdad son mecías y que pueden mantenerse en el poder con solo poner en movimiento una maquinaria clientelista en cada elección mientras que en los gobiernos se alejen los oídos del corazón del pueblo creyéndose indestructibles.
Para las elecciones falta mucho tiempo y parece que se juega a la desmemoria. No sé con qué estrategia el próximo candidato que presente el PLD, que espero no sea la reelección, va a enfrentar toda acusación de corrupción que se ha cernido sobre ese partido. Leonel Fernández y Félix Bautista podrán nacer de nuevo y hasta cambiarse el nombre, pero jamás borrarán de su hoja de vida política que el pueblo los ha señalado como los principales corruptos de este país.
Ahora hemos visto el caso Odebrecht, el pueblo se ha enronquecido exigiendo el cese de la impunidad, sin embargo ¿qué ha hecho el gobierno?, primero el sometimiento a la justicia con una serie de expedientes mal instrumentados que el país ha percibido como un fiasco, una burla, pues apenas se ha conocido la apelación, la medida de coerción les ha sido variada a cada uno y no habría de extrañar que funcionarios regresen a su curul pues los miembros del Comité Político envueltos en el caso serán reinsertados y recibidos con honores en la próxima reunión de manera que todo ha sido parte de una trama perversa.
Pero aquí el malo es el pueblo, porque este país es como la foca que aun teniendo el agua al cuello sigue aplaudiendo.
Mientras tanto le recuerdo al gobierno que el pueblo también se jarta y que las cosas son hasta un día…