Una versión aplatanada de Oppenheimer
"La lucha contra la corrupción"
Definitivamente, una vez más, el dieciséis de agosto de 1996 inició una nueva era en la República Dominicana. Joaquín Balaguer, José Francisco Peña Gómez y Juan Bosch habían concluido una hermosa etapa en la historia de los partidos políticos dominicanos. Y así lo reconoció Leonel Fernández en su discurso adornado de bellas metáforas, anáforas, eufemismos yun repertorio retorico sin igual: "Estos tres hombres, comandando las tres principales fuerzas políticas del país, han sido la garantía de que la democracia dominicana no haya colapsado y de que el caos no se haya extendido como una mancha de aceite por todo el cuerpo social de la República Dominicana." Como si fuese el cisne negro de Nassim Nicholas Taled, Leonel Fernández rompió un paradigma del político dominicano convencional y se convirtió enlo improbable: el nacimiento de un nuevo liderazgo en la República Dominicana y la llegada del supuesto "progreso".
Sin embargo, todo cambio como el Retrato de Dorian Gray en dónde el espejo de la corrupción reflejaba el verdadero rostro político grotescode aquel joven seductor. En ése mismo discurso Leonel Fernández estableció que el objetivo central de la reforma y la modernización del Estado Dominicano es de contribuir a la eliminación de la corrupción de la administración pública. A pesar de esa genial propuesta, la historia se redactó con una prosadiferente.Cuando Leonel Fernández era aspirante a la candidatura presidencial del PLD, en 1995, denunció que la corrupción se llevaba todos los años no menos de RD$30 mil millones. Cifra escandalosa, dado que en ese momento el Presupuesto Nacional apenas sobrepasaba los RD$26 mil millones. En la actualidad,Hotoniel Bonilla, miembro de su gobierno, afirmó para la prensa nacional que entre 2000 y 2010 la corrupción se había robado unos 104 mil millones de pesos. En cambio, el Partido Revolucionario Dominicano hizo una evaluación, que sitúa el robo de alrededor de RD$400 mil millones, en sus diez años de gobierno de Leonel Fernández.
"A" ó "B" esto nos enseña, inequívocamente, que los gobiernos de Leonel Fernández están caracterizados por escandalosos casos de corrupción y los cuales se ocultan como producto de un acto de magia. Con estas palabras, me siento que estoyatrapado en el cuento corto de Steven Millhauser: "el ilusionista" en donde el truco principal de Fernández es la creación de hermosas palabras que se acoplancomo los versos de una canción y que enamoran al oído más innocuo para poder obtener el gobierno los beneficios de la corrupción.
En efecto, el informe del Foro Internacional Económico2010- 2011 nos confirma esacruda realidad. Establecen que el problema número uno para hacer negocios en nuestro país es la corrupción.Más aún, en una rueda de prensa el Partido Revolucionario Dominicano expuso setenta casos de corrupción en las que involucra acciones por un monto superior a los 416 mil millones de pesos.Hasta la fecha ninguno de los setenta casos de corrupción ha sido resuelto y, cabe agregar, que no existe el primer alto funcionario procesado por un caso de corrupción.Stendhal no encontraría mejor musa que Leonel Fernández cuando escribía "La Cartuja de Parma", en donde el autor hace una incisiva critica a ciertos gobernantes demasiados presumidos, dirigidos más por su goce personal que por la felicidad de sus gobernados.
En ese mismo orden, para recalcar nuestro sentir, los efectos de la corrupción en nuestro país equivalen a un dos por ciento de la deuda externa, 0,3 del Producto Interno Bruto o 27 por ciento de lo que se destina a los servicios de Salud y Educación. Si la corrupción necesitará una consigna popular, analizando lo antes dicho, yo propondría: "Es palante que vamos"
"Misión 1000 X 1000¨, mil horas de docencia en cantidad, mil horas de docencia en calidad"
En 1996 Leonel Fernándezestableció que "No hay democracia donde no hay derecho a la educación y a la salud" y planteó también que el gasto público debe ir reorientado a la educación entre otras áreas sociales fundamentales. Todo indicaba que el nuevo presidente estaba claro de que se debía realizar una inversión significativa en la educación dominicana. Pero los años nos han enseñado que Leonel Fernández parece, también, un personaje de Juan Wofgang Goethe en su obra "Fausto" en donde el afán poder de Leonel Fernández lo ha llevado a decir lo que sea para lograr sus metas políticas.Pese a tal parafraseo alucinante del Presidente cibernético, la historia se escribió nuevamente de otra forma.
En los periodos de gobierno de Leonel Fernández la educación no promedio más de un 1.9% en la educación. Esto choca directamente con el 4.09% que establece el Plan Decenal 2008-2018 acordado con la UNESCO. Peor aún, un estudio realizado por el Instituto Nacional de Educación Inicial (INEDI), en la que participó casi un centenar de educadoras, arrojó que el 88.6% de ellas cometió faltas ortográficas y en cuanto a expresión oral, el 37% de las profesoras no pronuncia la "S" al final en el plural.
Como si fuese una novela de Stephen King, el Foro Internacional de Competitividad 2010- 2011 nos muestra de cómo la República Dominicana se encuentra en los peores lugares del mundo en cuanto a la educación y lo hace de la forma siguiente: 1) Somos el país número 137 de 139 países con la peor calidad en educación primaria del mundo; 2) Somos el país número 133 de 139 países con la peor calidad en cuanto a sistema de educación y; 3) Somos el país 136 de 139 países con la peor calidad de matemáticas y ciencias. Nos encontramos por debajo de los países más pobres del continente Africano.
En ese mismo reglón, según un estudio elaborado por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA), un consorcio independiente con sede en Ámsterdam, encontró que los jóvenes estudiantes dominicanos son los peores preparados entre 38 países investigados. Y como si fuese poco, en un Informes del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA por sus siglas en inglés) y el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE), indicó que sólo uno de cada 180 mil estudiantes dominicanos tendría una calificación buena en un examen de PISA.
A pesar de todo esto y a meses de agotarse ocho largos años de retroceso educacional, Leonel Fernández, luego de menospreciar movimientos sociales pro el 4% para la educación, se encuentra "consigo mismo" e introduce una reforma fiscal con el fin de cumplir con el 4%. ¡Qué descaro! En definitiva, nos encontramos que tal "revolución educativa" como Leonel Fernández abandera es sólo un cuento más de un falso profeta del progreso. Si es el mesías del progreso, yo soy un fariseo.
"El apalancamiento sin fin"
A la salida del Ing. Hipólito Mejía la deuda externa rondaba US$ 6,332 millones de dólares. En la actualidad, en fecha 31 de marzo del 2011, el Ministerio de Hacienda determinó que la deuda externa había aumentado US$10,149.0 millones lo cual se traduce en un aumento de 9.6% en la deuda externa en tan sólo 5 meses y en un aumento de un 37.6% con respecto de la deuda dejada por el Ing. Hipólito Mejía en el 2004. Este aumento jamás se había obtenido en tampoco tiempo por ningún gobierno en la historia de la República Dominicana. Leonel Fernández es el padre del endeudamiento nacional sin lugar a dudas. Nos ha llevado a un nivel de endeudamiento en la que el FMI viene rutinariamente a nuestro país a determinar la política fiscal. Estamos trabajando nuevamente para los ingleses. Nuestra independencia se ha vuelto un concepto alejado de la realidad imperante que viven los dominicanos. Al sol de hoy, cada dominicano carga con una deuda exorbitante gracias a los préstamos desmedidos del gobierno en curso.
En definitiva, estas son sólo tres aristas de un gran conglomerado de argumentos falaces de éste gobierno. Estoy más que seguro que Irving M. Copi estaría contento con ver a un individuo con tal dominio de las falacias de la argumentación. Tres páginas no son suficientes para mostrar todo un panorama de mediocridad institucional que nos ha gobernado en ocho años. Danilo medina no es más que lo mismo. Nos miente al mostrarnos ese supuesto "nuevo orden" peledeistas ya que los principales integrantes de su candidatura son los mismos que nos han gobernado por todos estos años. No nos creamos más cuentos chinos. Hoy somos una nación más pobre, menos educada, menos saludable y más dependiente. ¡Empecemos una nueva era política hoy!