Hagamos algunos cálculos simples. Los gastos reeleccionistas comienzan 4 años antes de la contienda electoral. El presidente de turno, en esta caso Danilo Medina, arrancó desde sus primeros días en palacio, con sus visitas sorpresas a varias comunidades ofreciendo ayuda a miles de productores. Y como una preparación a sus planes continuistas, que estaba en su mente desde que llegó al poder, dejó de lado cualquier involucramiento institucional que le quitara protagonismo a sus acciones.
Era Medina el que oía las necesidades de la gente, que se compadecía de sus penurias, que constataba in situ los problemas que le exponían y que ofrecía dinero para resolverlos. Mientras tanto, los Ministros y representantes de las instituciones encargadas de realizar esas tareas ni se aparecían en los alrededores.
Entre el hacha va y viene ya se han invertido en esas visitas unos 14 mil millones de pesos, sin conocerse los resultados alcanzados. Pero aun suponiendo que lo hubiera, todo se le debe a un solo hombre: el Presidente Medina. “Que viva el Presidente” “VUELVE Y VUELVE” es parte del fondo musical en cada uno de los eventos.
Que mejor escenario para la reelección.
Lo del 4% del PIB, otro grito reeleccionista, fue todo un montaje demagógico y electorero. Porque no era posible subir el presupuesto de educación de un 1.9% a un 4% del PIB de un plumazo. Y eso se demostró al no poder cumplir esa meta ni en el 2013, ni en el 2014 y mucho menos en el 2015. Eso importó antes pero ahora ¿a quién le importa? Mientras siga inaugurando escuelas con el mismo fondo musical “VUELVE Y VUELVE”, todo queda arreglado.
Las indecisiones gubernamentales en aquellos temas conflictivos, como es la reforma al Código Laboral, el aumento de salarios, la reforma del sector eléctrico o la fiscal, tienen un altísimo costo para el país. Todo se pospone y se le da largas para evitar rechazos o protestas que afecten la imagen presidencial y obviamente sus posibilidades de reelegirse.
La institucionalidad es un basurero. Hay un evidente proceso de deterioro de la administración pública, atiborrada de nominas, nominillas y contratos y donde campea la corrupción en los 4 costados. Y eso forma parte de los intentos reeleccionistas ya que no hay un mes en el año donde las nominas no aumenten a sabiendas de que ya el presupuesto no aguanta tantos abusos proselitistas ¿Cuánto le cuesta eso al contribuyente? Más de 30 mil millones de pesos al año en pagos de nominas y subsidios que no se justifican.
Por eso no es de extrañar que solo con los que reciban un salario o una ayuda del gobierno, el oficialismo asegura más del 40% de los votos.
Todo está calculado al mínimo detalle y nada se le escapa al equipo presidencial en su objetivo de mantenerse en el poder.
Pero esto apenas es el comienzo. Ahora la lucha se centra en cambiar la constitución para permitir la reelección. ¿Y cuanto costará pasar esa reforma en el Congreso y comprar a medios de comunicación, periodistas, comentaristas, opositores y partidos aliados para que le hagan el coro? Unos dos millones de pesos, siendo cauteloso. Y si se aprobara la reelección entonces es que el gas pela.
En el último año de gobierno y para asegurar la victoria en la primera vuelta, habrá de todo y para todos. Repartidera de dinero al pueblo, compras de nuevos aliados, más nombramientos en el gobierno, miles de nuevas personas en nominillas para trabajar en la campaña reeleccionista, más tarjetas de solidaridad, compra de votos, contratos de obras sobrevaluadas para financiar la campaña y más dinero público en el bolsillo de políticos inescrupulosos. ¿Cuánto costará todo esto? Al menos 60 mil millones de pesos.
Así llegamos a un costo aproximado de todas estas perversidades reeleccionista: RD$90,000 millones o el equivalente al 3% del PIB.
Tome nota de esta cifra si la reelección va ya que al final del 2016, todo se reflejará en un hoyo profundo en el área fiscal y un incremento espantoso de la deuda pública. No olviden que pidiendo prestado, Danilo de lleva la corona ante cualquier otro presidente del pasado.
Algunos dirán que esa cifra es una bagatela ya que Leonel hizo un hoyo fiscal de 200 mil millones (8.5% del PIB), solo en el 2012, para que Danilo ganara unas elecciones en las que estaba abajo por 10 puntos tres meses antes de los comicios. Pero no creo que el actual presidente llegue a esos extremos
Lo más lamentable es que aun hay gente con dos dedos de frente que se muestran a favor de la reelección y uno se pregunta ¿Coño, es que hemos perdido la razón, el sentido común, la lógica y también la vergüenza?
Miren los casos de tres mujeres extraordinarias que terminaron su mandato en Argentina, Brasil y Chile con un alto nivel de aceptación. Quisieron repetir en el poder y ahora las tres tienen a su país sumidos en una profunda crisis y con un rechazo del 80% de la población. Ni hablar de Fujimori, Ortega, Maduro y Fernández, cuatro jinetes del apocalipsis.