Un discurso largo y tedioso para resaltar su obra de gobierno en la lucha contra el coronavirus.

No hay espacio para la política mientras su discurso fue eminentemente político y llenos de falsedades. Habla de la transparencia en las compras mientras se hace todo lo contrario para seguir la práctica corruptiva que ha sido norma de este gobierno desde que llegó al poder.

Alaba su gestión frente a la pandemia como si fuéramos lo que mejor hemos aplicado las medidas de contención del virus cuando en apenas 27 días los infectados pasaron de 245 a 4126 y las muertes de 3 a 200.

Pero analicemos los errores del gobierno de Medina para explicar las causas de esa expansión de la epidemia.

  1. Las autoridades sanitarias creyeron que una vez cortada la entrada de extranjeros al país el virus se controlaría y perdieron un tiempo que valía oro para prepararse mejor a lo que se veía venir más adelante. Eso lo advirtió el Dr. Jesús Feris Iglesia, pero no le hicieron caso.
  2. Se cuestionó seriamente el hecho de que solo el Laboratorio Nacional hiciera las pruebas, cuando debió incluir a los laboratorios privados, lo que retraso que cientos de personas contaminadas fueran identificadas y aisladas de inmediato. 
  3. Después, pasaron por alto que las pruebas en laboratorios privados costaban más de 6 mil pesos lo que se convirtió en un privilegio para los que tenían recursos para pagarla. Así, una inmensa cantidad de gente pobre, con síntomas del coronavirus, no pudieron hacerse las pruebas.
  4. La improvisación y pérdida de tiempo ocasionó una tremenda escasez de materiales de protección para el personal médico, enfermeras y paramédico y más que nada los Kits de pruebas, lo que aún sigue siendo uno de los mayores problemas del sistema de salud. Hay pueblos donde los hospitales no cuentan ni con gasa para atender a los heridos.
  5. Tampoco habilitaron con tiempo nuevos centros de salud con suficiente camas y aparatos respiratorios para atender a los pacientes, dejando a muchos en sus casas que contagiaban a otras personas.
  6. Para colmo, mantienen prácticamente vacío el hospital donado por Luis Abinader en la Vega mientras en toda la región del Cibao central las camas no dan abasto.
  7. Pero aquí vienen lo peor. Cuando ya el virus se hizo comunitario, el gobierno empezó a repartir alimentos en camiones del plan social de la presidencia aglutinando a miles de personas en busca de una fundita de comida que apenas daba para un precario almuerzo. Fue un espectáculo realmente deprimente y vergonzoso.
  8. Y mientras el presidente sigue rogándole al pueblo “quédense en sus casas” la cuarentena se va diluyendo y cada día y más gente sale a la calle sin protección mientras los contagios se disparan y el Ministro de Salud pide cuarentena las 24 horas del día.
  9. Finalmente, hablando de politizar la pandemia, el que se lleva la corona es nada menos que el candidato del partido oficial, Gonzalo Castillo, el mudo que ha hecho su agosto ganando millones en sus empresas de aviones y helicópteros, para ayudar a algunos los dominicanos a que regresen al país. ¿O alguien cree que eso es humanitario?

¿Cuántos infectados hay en el país andando por las calles y que no están registrados? Seguro que mucho más de 2,000 porque los test es un lujo para los privilegiados. ¿Y cuantos muertos por el virus tampoco sin registrar? Mucho más de 100 sin contar los muertos por clerén que suman 42.

Ya en Wuhan, China revisaron las cifras y aparecieron 1,200 personas fallecidas que no se habían registrado.

Así es nuestro país. Y no se sorprendan si esta pandemia se extrema en los próximos meses gracias al gobierno, para proponer más adelante que Danilo Medina extienda su mandato presidencial porque es el único hombre bendecido capaz de vencer al coronavirus.