Las acciones de empujar y halar son técnicas utilizadas por los trabajadores en diversas actividades en el marco de las labores habituales a las que se dedican, tales como: apertura y cierre de puertas, movimientos de cargas sobre superficies planas, traslado de cargas en carretillas, uso de maquinarias y herramientas, entre otras.
La aplicación de técnicas inadecuadas de empujar y halar puede provocar en los trabajadores lesiones musculoesqueléticas debido a sobre esfuerzo, caídas, resbalones y atrapamientos que resultan en lesiones de la espalda, hombros, dedos, manos y extremidades inferiores.
Según publicaciones de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) de los Estados Unidos, entre los factores que determinan la cantidad de fuerza que un trabajador debe desarrollar en una acción de empujar y halar horizontal se encuentran: el peso corporal y la fuerza; altura de la fuerza aplicada; dirección de la fuerza aplicada; distancia de la fuerza aplicada respecto al cuerpo; postura (si se inclina hacia adelante o hacia atrás); cantidad de fricción o sujeción entre pisos y zapatos y duración y distancia del empuje o el halado.
Entre los síntomas y otras consecuencias que el empujar y halar cargas pesadas de manera inadecuada puede ocasionar se encuentran dolor, calambre, entumecimiento en varias partes del cuerpo, incapacidad temporal o permanente para el trabajo, disminución de la productividad laboral, entre otras.
Es preferible, siempre que sea posible, que al mover una carga el trabajador utilice un medio mecanizado o automático y procurar ayuda cuando sea necesario. Además, debe asegurarse que la superficie por donde debe movilizar la carga este limpia y libre de obstáculos; que la carga esté bien asegurada y tomar las debidas precauciones para evitar accidentes y lesiones. Otro aspecto a tomar en cuenta es asegurarse de que los carritos y carretillas a utilizar cumplen con las especificaciones según el tipo de carga y las características de la superficie sobre la que se va a mover.
Entre las buenas técnicas recomendadas para empujar y halar cargas podemos mencionar: inclinarse hacia el objeto que va a empujar o levante lejos del que va a halar; mantener la espalda y los puños rectos; tensar los músculos abdominales y usar las piernas y el peso del cuerpo para mover la carga flexionando las rodillas.
Mantener los codos lo más próximo posible al cuerpo es sumamente importante en el manejo de cargas y siempre que sea posible deberá procurarse empujar en vez de halar ya que empujando utilizamos el peso del cuerpo requiriéndose el uso de menos esfuerzo.
Entre los síntomas y otras consecuencias que el empujar y halar cargas pesadas de manera inadecuada puede ocasionar se encuentran dolor, calambre, entumecimiento en varias partes del cuerpo, incapacidad temporal o permanente para el trabajo, disminución de la productividad laboral, entre otras.
Existen determinadas especificaciones para el manejo seguro de carga en cuanto al peso adecuado de la carga, según la cantidad de ruedas que tenga un carrito o carretilla, el tipo de superficie, la distancia y la altura a la que se trasladará la carga.
Desde el punto de vista ergonómico, la manipulación segura de cargas usando las técnicas adecuadas y recibiendo los trabajadores el entrenamiento adecuado, las investigaciones han podido establecer que para evitar accidentes y lesiones siempre será mejor empujar que halar.