Al leer el título de este artículo casi todos pensarán que la respuesta a la interrogante planteada es evidente: Miguel perdió la candidatura presidencial por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) para las elecciones del domingo 20 de mayo y quizás también del domingo 24 de junio de 2012, en la Convención del pasado 6 de marzo, día en que se conmemoraba el 72 aniversario del nacimiento de José Francisco Peña Gómez.

Pero no, esa no es la respuesta, aunque es sencilla, simple, trasparente, muchos no quisieron verla, otros, obnubilados por la pasión y poder futuro no la advirtieron.

En la Francia de la pos Revolución Francesa, Charles Maurice de Talleyrand-Périgord, mejor conocido como Talleyrand, le dijo a Napoleón Bonaparte, como consecuencia del asesinato de un duque, que "lo sucedido ha sido peor que un crimen, fue un error", lo que se ha traducido e interpretado como que el error en política es peor que un crimen.

Miguel Vargas Maldonado y su equipo de colaboradores cercanos cometieron varios errores:

-Empeñarse en ocupar la presidencia del PRD pese a que ello significaría reformar los estatutos.

-Imponer a sus candidatos a la dirección interna del partido, sobre todo a Secretario General y de Organización, posiciones para las cuales figuras como Guido Gómez Mazara y Tony Peña tenían un espacio ganado.

-Reservarse candidaturas para las elecciones Congresuales y Municipales de 2010 para ofrecerlas a advenedizos, despojando de ellas a perredeistas de toda una vida.

-Violar la Ley 45 de las 48 leyes del poder, de las que nos habla Robert Greene, que consiste en anunciar la necesidad de cambio, pero no hacerlo de manera radical.

Estos son algunos de los errores anteriores a la convención que podemos señalarle a Miguel Vargas Maldonado.

No obstante, desde mi óptica, el ERROR con mayúscula, el fatal, se cometió el DIA en que Miguel Vargas Maldonado perdió la candidatura. Era una mañana de primavera, exactamente las 11:15 de ese jueves 14 de mayo de 2009, cuando Miguel Vargas Maldonado firmó su sentencia. Lo que se firmó se había pactado la noche anterior por medio al ya famoso y popular "BB chat".  Para no contradecir la ley física de la gravedad, el declive de Miguel Vargas Maldonado comenzó precisamente cuando había alcanzado el tope de popularidad y cuando para muchos sólo era esperar el 2012 para terciarle la banda presidencial. Cayó en la trampa del presidente Fernández y cavó su propia tumba.

Tenía en sus manos la oportunidad de dejar fuera de juego a Hipólito Mejía, que de hecho ya lo estaba, él es quien lo reincorpora, y también a Leonel Fernández, y ambos -de hecho- han venido a ser sus verdugos.

Si en vez de pactar con Leonel, Miguel lo hubiese hecho con Danilo Medina, aprovechando que entre los dos controlaban la mayoría de los miembros de la Asamblea Revisora, hubiesen podido dejar en el proyecto de Constitución que se estaba discutiendo la redacción original del artículo 49 de la Constitución vigente en ese momento, que impedía que los ex presidentes volviese a aspirar una vez que hubieran agotado un segundo mandato o un intento de segundo mandato, hoy fuera el seguro candidato y líder indiscutible de su partido. (Dicho sea de paso, la fórmula de dos posibles períodos presidenciales y luego el "nunca más", fue la propuesta más apoyada por el pueblo en la Consulta Popular previa a la redacción del texto constitucional).

De haberse dado el pacto Danilo-Miguel, el primero también estaría compitiendo en condiciones mucho más ventajosas en estos momentos en el PLD.

A Miguel, que es un hombre inteligente, porque el éxito logrado por él en lo profesional y lo político no es alcanzado por estultos, le queda aprender la lección de la batalla perdida y prepararse para el futuro.