La sociedad es como un guiso. Si
No se movió hacia arriba de vez
En cuando, una capa de escoria
Sube a la cima.
E. Abbey.-
No me comparo con nadie porque nadie es como yo. Yo soy lo que soy y además tengo todo el derecho a compararme con quien sea que haya tenido un sueño y corrido como un animal tras él. Y es que la verdad es como el Sol, que puede desaparecer por un tiempo pero siempre reaparece.
Un lugar, en cualquier parte, perdido en la nada, es mucho mejor que vivir en esta incertidumbre de percepciones que solo muy pocos las ven como realidades, dolorosas realidades y que quienes tienen que ver siquiera le prestan atención, porque consideran simplemente que son “falsas percepciones”, pendejadas de ilusos, creencias de idealistas.
Estoy sufriendo de la visión, porque veo, como otros tantos, quizás más de lo que algunos políticos creen. Diametralmente todo lo opuesto a los que ellos interpretan. Es algo parecido a los comics de Superman y Bizarro, yo veo ciertas cosas cuadradas y ellos las ven redondas. Han tomado de relajo a muchas personas serias creando “veedurías” y comités de ética para que les sirvan de parapetos a sus desvaríos éticos y morales, porque conocen muy bien nuestra mayor enfermedad como pueblo y que se ha convertido en una pandemia, en la enfermedad nacional cuyo nombre es simple… ¡El olvido!
Se conocía el cáncer, pero todo el mundo se hizo el chivo loco, el desentendido, hasta que hizo metástasis y al igual que le paso algunos miembros de la “Ndrangheta”, la mafia en la región de Calabria, que tras una operación se pudieron conocer algunos de sus rituales secretos, en tanto, nadie había hecho nada, al igual que aquí con el Poder Judicial.
Lo que duele es la hipocresía de muchos. Todo el mundo en este país conoce y sabe muy bien que no es de ahora, existen abogados y bufetes de profesionales del derecho, que hasta las sentencias las llevan elaboradas solo para firma del responsable llamado a hacer justicia. Que no es de ahora que ese poder está más que corrompido donde un grupo de abogados-políticos-funcionarios, reales lacras, desconocedores del concepto hasta de vergüenza, viven llenando de heces a toda una gama de jueces capacitados, probos, serios y responsables, a los que mantienen marginados, sin derecho siquiera aspirar a subir a las Altas, Medianas y Enanas cumbres.
Es cierto que vivir continuamente en roce con la piedra forja el carácter, como le ha sucedido a una inmensidad de Jueces pero, por igual es cierto que vivir entre bajezas alimenta la desvergüenza, como le sucede a una gran cantidad de manzanas podridas en ese ámbito y cuyo descaro para justificarse ha roto todos los parámetros de irresponsabilidad y vergüenza.
¿Qué van a investigar jueces, que el politburó judicial, dependencia del otro comité, tomara carta en el asunto para limpiar el estercolero?, já; para facilitarle la investigación, le sugerimos iniciar por analizar las sentencias que se han emitido a partir del 2010, -comenzando por las Instancias mencionadas por la Fiscal del Distrito Nacional, y determinar quienes han sido los abogados, bufetes o relacionados con los gobiernos, que se han beneficiado, incluyendo claro, aquellas relacionadas con “El Señor de los Cielos” o su prole, o quienes ahora figuren como representantes o “testaferros postulantes”, y sobre todo, qué cantidad de dinero representan o han representado para estos “funcionarios”. Aunque es una pérdida de tiempo… ¡Todo el mundo lo sabe!… ¡No investiguen nada!
Ahora los iguales se juzgan entre sí. Otro drama de mal gusto, porque si a sentencias nos vamos, -reitero-, son conocidas determinadas sentencias emanadas desde “Los Cielos” para beneficiar allegados, otros muy allegados y otros más cercanos, consanguíneos podríamos decir. Jueces que han renunciado, y los que han sido obligados a renunciar; otros cancelados por no dar este tipo de sentencia, pero que aún permanecen callados…¿En otras Instancias?… Es posible. Y, como en las series de televisión, esto… ¡Continuará! ¡Si señor!