El proceso de descalabro de la izquierda dominicana tomó velocidad tras las elecciones del 16 de mayo de 1986. Los resultados de esos comicios, que significaron el retorno de Joaquín Balaguer al poder, sorprendieron a nuestros dirigentes igual que al resto de lasociedad. Todos daban por seguro el triunfo de Jacobo Majluta, candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Tras una sucesión de turbias maniobras poselectorales a Majluta le adjudicaron 706,588 votos, contra 855,565que supuestamente habría obtenido Joaquín Balaguer, del Partido Reformista (PR).
El Núcleo Comunista de los Trabajadores (NCT), el Partido Socialista (PS) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) se habían unido en 1980 para integrar el Bloque Socialista (BS). Esta agrupación participó en las elecciones de 1982 aliada a la Unión Patriótica (UPA), logrando15,250 votos. El Partido Comunista Dominicano (PCD) y el Movimiento por el Socialismo (MPS) lograron 18,481 votos. En total, la izquierda obtuvo 33,731 votos. En las elecciones de 1986 elPCD obtuvo 4,761 votos, cifra indicadora de un declive sustancial del apoyo a las ideas de izquierda dentro de la población.
Las agrupaciones de izquierda nunca pudieron replantear exitosamente su perspectiva ante la incuestionable novedad política que se instauró en el país tras el cambio de Gobierno el 16 de agosto de 1978. Se trató de cambios reales en la conformación del bloque de poder, pero nuestros dirigentes pensaron que todo seguía igual y de la misma manera continuaron formulando y aplicando sus políticas. En los años ’80 ¡todavía quedábamos militantes clandestinos! , “en la más rigurosa clandestinidad”, como rezaba el viejo cliché de los ’60.
Dentro del Bloque Socialista nos rompíamos la cabeza tratando de reencauzar el trabajo político en el campo. Primero teníamos que resolver el problema de poner a trabajar juntos a militantes procedentes de tres agrupaciones diferentes. Los del PS y el MST, por lo menos, habíamos estado juntos unos años atrás en el desaparecido MLN-Corecato, que se dividió en 1978-79 para dar origen a estos dos grupos. Pero los del NCT eran otra cosa pues se trataba de los antiguos integrantes del Movimiento Popular Dominicano (MPD). Entre estos últimos se hallaba Adriano Sánchez Roa, con quien ya colaborábamos en la Asociación Nacional de Profesionales Agrícolas (ANPA).
Tras años de escasaactividad en el sector agrario, la alta dirección del BS acordó crear un organismo de profesionales agrícolas. Y, ¿a quién envió nuestra dirección a “orientar” este organismo? A Francisco Antonio Santos, el legendario dirigente de la Confederación Autónoma de Sindicatos Cristianos (CASC) y la Central General de Trabajadores (CGT) y uno de los fundadores en 1962 del Frente de Obreros Unidos pro Sindicatos Autónomos (FOUPSA). Mi sorpresa fue grande cuando acudí a la primera reunión del organismo, en la segunda planta de una casa de la calle José Martí con 13, en Villa María, Santo Domingo. Esto así, porque, aunque conocía a Santos personalmente desde finales de los ’60 sabía que su afiliación partidaria nunca se había podido determinar con certeza.
El compañero Santos ignoraba la materia que le habían encomendado. Que recuerde, no hubo ni una reunión más. Todavía conservo el borrador de un proyecto de trabajo que él me entregó, con algunas anotaciones manuscritas. La buena voluntad de Santos y su limpia trayectoria ética, eran un buen aval, pero carecíamos de una visión estratégica a nivel de la dirección. El final de estas agrupaciones de izquierda sin norte se avistaba en el horizonte.
La reunión en la casa de la calle José Martí tuvo lugar en 1987. Dos de los participantes se reencontrarían 24 años después, en papeles muy diferentes, según leemos en una nota del Senado publicada en Diario Libre y otros medios de Santo Domingo el 5 de octubre de 2011: El Senado aprobó a unanimidad reconocer al dirigente sindical Francisco Antonio Santos por sus aportes a la democracia, su lucha contra el autoritarismo, la carencia de libertades y por sus esfuerzos en el bienestar de la clase trabajadora y la preservación del medio ambiente, acogiendo una resolución sometida por el legislador Adriano Sánchez Roa."El sindicalista Francisco Antonio Santos ha sido uno de los dirigentes populares más consagrados de la historia que priorizó sus ideas libertarias y de reivindicación de nuestro pueblo, a su crecimiento material, por lo que hoy es altamente valorado por la clase trabajadora, los sectores populares y hasta por el propio empresariado, que reconocen su entereza" reza el artículo cuarto.
Previo a la aprobación, el senador por Santiago, Julio César Valentín, explicó que se siente orgulloso de este reconocimiento a Francisco Antonio Santos, quien "ha vivido siempre en el combate por los intereses de los trabajadores, campesinos y todo el pueblo, porque es un especie de hombre cuya probidad solo está en excepcionales patriotas, al que hoy le debemos parte de la democracia actual".