Tailandia es de los últimos en sumarse a la lista de países que han anunciado la suspensión en la distribución de la vacuna contra la covid-19 desarrollada por AstraZeneca. Desde Bangkok, el ministro de salud de Tailandia, Anutin Charnvinrakul, ha anunciado que este país retrasará la distribución de la vacuna debido a la suspensión en Europa de las inoculaciones, lo que coloca a este país al lado de varios otros europeos, como Dinamarca, Noruega, Islandia, y Bulgaria, que congelaron las inyecciones de AstraZeneca convirtiéndose en un efecto dominó causado por reportes aislados de pacientes que han desarrollado coágulos de sangre.

Sin embargo, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha indicado que no hay indicios de que la vacunación haya causado esas condiciones. Afirma que son más los beneficios que los riesgos, afirmación que comparten los países europeos que continúan con la administración de esas inyecciones como Francia, Reino Unido, Alemania y Portugal. Es que, de cerca de 5 millones de europeos vacunados, solo 30 personas han sufrido de coágulos de sangre.

A pesar de estos mensajes positivos, estas suspensiones son otro duro golpe para AstraZeneca. Algunas naciones de la Unión Europea han cuestionado su eficacia entre los mayores de 65 años y su producción ha sido incompleta, solo entregando la mitad de las cantidades acordadas en el primer trimestre. Mientras tanto, un Brasil que vive sus peores momentos de la pandemia dio su aprobación definitiva para esta vacuna que igualmente ya se está aplicando allí.

Naciones como Ecuador ya habían dado luz verde al uso de esta vacuna, otras como Bolivia, Colombia Paraguay o República Dominicana tienen acuerdos para comprar dosis de esta vacuna que en Europa ya acumula dosis sin usar.

Sin embargo, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresaron este pasado viernes que “los países no deben detener el uso de la vacuna de AstraZeneca contra la covid-19 porque no hay indicios de que esta cause coágulos”. Margaret Harris, portavoz de la OMS, indicó que se están investigando los reportes, pero hasta ahora no se ha establecido ninguna relación causal entre la vacuna y los problemas de salud reportados.

La biofarmacéutica informó este viernes que la cantidad registrada de coágulos en las personas vacunadas ha sido mucho menor de lo que se esperaba entre la población general. También que sus datos de seguridad de más de 10 millones de registros no muestran evidencia de mayor riesgo de embolia pulmonar o trombosis venosa profunda.

En cuanto a Dinamarca, Noruega e Islandia, la EMA señaló que esos países decidieron suspender la inoculación como medida precautoria mientras se lleva a cabo una investigación completa y detallada sobre esos eventos. En Alemania, el ministro de salud, Jens Spahn, indicó no estar de acuerdo con los países que han suspendido la vacunación con la vacuna de AstraZeneca, asegurando que, hasta ahora, el beneficio es mucho mayor que el riesgo.

Esto es de mucha importancia en el caso de República Dominicana ya que el gobierno dominicano anunció en octubre del año pasado la compra de 10 millones de dosis de la vacuna de esta biofarmacéutica. Es bueno saber que estas pausas con la vacuna AstraZeneca no se deben a que no sea segura su administración, sino para dar tiempo a que los expertos exploren por qué una pequeña cantidad de personas que recibieron la inyección recientemente desarrollaron coágulos de sangre.

Se investiga si puede ser un lote en específico que a lo mejor haya tenido algún problema de producción comprometiendo su calidad o si los casos que están ocurriendo, o que parece que ocurren, no están relacionados con la vacunación. Se da la casualidad de que ha habido unos muy pocos casos en que estos efectos adversos se han visto, pero la verdad no están relacionados con la vacunación, de acuerdo con los investigadores. Lo que significa que hubiesen ocurrido igualmente si la persona no hubiese estado vacunada.

Es bueno que usted sepa que es correcto cuestionar si la inyección pudo haber contribuido de alguna manera cuando ocurre una enfermedad poco después de la vacunación. Sin embargo, hasta ahora, no hay indicios ni pruebas de que la vacuna estuviera vinculada o fuera responsable. En Reino Unido, para citar un caso, más de 11 millones de personas han recibido una dosis de esta vacuna y no ha habido signos de muertes adicionales o coágulos. La enfermedad COVID-19 puede ser mortal, eso es cierto, pero otra gran verdad es que la vacunación salva vidas. ¡Vacúnate!