Lo que se produjo el pasado 24 de marzo en el Club Calero con el recibimiento al PRM del cantautor y exdiputado Manuel Jiménez supone que hubo un ¨acuerdo político¨. Por lo que la lógica política describe de este tipo de movimiento no en balde se produce. Es decir, de Manuel moverse de una candidatura segura a la alcaldía de SDE en el partido Frente Amplio por la Dignidad Nacional a ¨un tente ahí¨ en el PRM presupone haberse producido algún nivel de acuerdo entre las facciones luisistas y manuelistas.
Entonces, ¿qué tipo de acuerdo se produjo para traer un emergente al partido?
No lo sé. Y pocas personas tampoco saben lo que trataron a puertas cerradas Manuel y Luis; por lo menos, ningún alto dirigente ha revelado nada que contradiga el hecho de que Manuel Jiménez llega al PRM a unificar, a aglutinar, a terciar y a mostrar sus músculos, sus tropas y preferencia en unas primarias internas en el Partido.
Hacer lo contrario al criterio de unidad y a espaldas de la facción H20, no es una estrategia inteligente; fraguaría todas las posibilidades existentes de que el PRM lleve un candidato unificado, fuerte, viable y potable para convertirse en el próximo alcalde de Santo Domingo Este, al derrotar al PLD y su candidato.
Por el momento todo parece que está bien. Solo una mancha en el proceso amenaza con la unidad de partido; y son los dimes y diretes fuera de contexto y alto decibelios entre los mismos compañeros. La forma y el tono con que se comunican los grupos ¨opuestos¨. Los mensajes descompuestos podrían lastimar emociones al grado de dejar laceraciones, ronchas y heridas (a veces, muy difícil de curar). El trato verbal es un factor importante que todos debemos de cuidar para ganar amigos verdaderos. El buen trato es el mejor activo para fortalecer las relaciones interpersonales.
Paradójicamente entre saber y verdad: es muy cuesta arriba caminar ¨junto¨ al grupo que te ofendió y maltrató (en las primarias internas) y luego de repente como si nada ha pasado, se te acerca alguien a convidarte a subir en la patana que te atropelló recientemente. Aun así te dice: ¨vamos a recorrer por la misma calle del incidente¨. ¡Esto sería como morir «atropellado» dos veces! Nadie quedaría con el ánimo sano después de ser atacado ferozmente por un tigre o de perder las primarias internas (con insultos e irrespetos verbales) y de modo similar, a apoyar y levantar las manos de tu agresor. ¡Absurdo!
Sugiero a la dirección política del Partido a que haga un llamado de ¨no agresión verbal¨. Que no dé pie ni causa a los memes (bullying), ni panfletos, ni a las fabulas, ni a las mentiras acusatorias envueltas en el odio, ni mucho menos a ataques frontales; recuerda que mañana tu compañero de partido puede ser tu aliado [la lucha es interna].
Por eso, el activo que hay que preservar, es la paz.