Muchos dirán que soy parte interesada por lo que a continuación expreso y no lo niego, además y qué, como lo niegan aquellos que solo viven con los Militares, Policías y DNCD en sus bocas. Y qué bueno que puedan hacerlo dentro de su accionar reaccionario y trasnochado, al querer presentar estos estamentos como símbolos de trogloditas, analfabetos y cuantas vainas más se les antojan. Ven lo que consideran como una paja en el ojo ajeno, pero son incapaces de sentir la roca que ellos y muchos de sus compañeros tienen, que al ser tan grandes, deben llevarlos a cuesta porque en los ojos les es imposible.
Estos personajes deberían ser los primeros y poner el ejemplo, denunciando, castigando o protestando contra el accionar de sus iguales, sean del poder judicial, político o privado. Si, esos mismos que se hacen cómplices, muchas veces hasta con su silencio, sin importar si son narcos, asesinos, espalderos, violadores o simples rateros.
Y esto es así, porque con sus acciones permisivas, mal argumentadas, aunque el pueblo libertino dice que muy bien pagadas, de seguro los militares, policías y la dncd, no tendrían argumentos para protestar cuando ven tirando al zafacón de la basura sus esfuerzos bien intencionados y en su mayoría mejor documentados, por una decisión irresponsable de alguien llamado a imponer la dictadura de la ley. Por el contrario, este trabajo en el cual este personal pone en riesgo su vida y muchas veces la de sus familiares y amigos por la seguridad del pueblo, se ve menospreciada por estos personajes demostrando que para ellos ese trabajo y ese riesgo, les importa un bledo y cuyo valor no llega a un centavo. Así de ingratos son.
Y esto a diario lo ven los políticos representantes que nombran a los miembros de la Justicia pero, para observar su funcionamiento se ponen ciegos y sordos. Por igual lo hacen sus colegas colegiados que no dicen esta boca es mía pero, para joder a los militares, policías y la dncd, es decir, a los pendejos que no pueden ni los dejan hablar, para esos si toda la carga y toda la M…
Si, esos mismos que se hacen cómplices, muchas veces hasta con su silencio, sin importar si son narcos, asesinos, espalderos, violadores o simples ratero
Pero, ese respeto que una persona tiene de sí misma y que merece se lo tengan los demás, al parecer es desconocido por muchos “foristas” y “colegiados”. Porque la dignidad es algo que no se presta, se vende; se alquila; se hereda; se regala; se dona o se subasta, porque ese gran atributo es muy personal.
Y si se pudiese hacer algo de lo anterior escrito, tenemos en nuestra sociedad, magistrados, fiscales y abogados para darle de gratis a muchos que pululan en la justicia y la política dominicana. Pero, como eso es imposible, las indelicadezas político-judiciales y las denuncias alegres e interesadas, continuaran tal y como sucedería si aún “fuese el mismo Jesucristo quien baje a iluminarnos con su presencia divina”.
Y es cierto de toda certeza que existe dignidad suficiente para convertir todas las crápulas en dignos representantes políticos-judiciales y aun así, a este grupo de selectos magistrados, abogados y políticos, les sobraría dignidad para proseguir aportando en el adecentamiento de esta sociedad. Pero y por igual, ocurre dentro de las filas de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, la Dirección Nacional de Control de Drogas y en la Sociedad Dominicana en general.
Pero, otra vez, ante estos ataques, sería interesante hacer una diacronía para determinar, al haber transcurrido tantos años de esta “Democracia”, quien le ha causado más daño a la misma, si las FF.AA. o los políticos y otras tantas instituciones civiles, auto proclamadas como defensoras de los mejores intereses del país. Aunque, si se hiciese una diaforesis sobre la evacuación de humores que emanan de estos pretendientes a C..arse en los militares y policías, todo el mundo se daría cuenta de que simplemente… ¡Apestan! Sobre esto hay que continuar… ¡Si señor!