¿Quién ha dicho que los compromisos partidarios se eliminan de «golpe y porrazo» la noche a la mañana? Ante una grave crisis agudizada por una terrible pandemia, los mismos se llevan hasta la tumba. Inclusive teniendo un sólido liderazgo «condición que adolecemos por ahora» el compromiso partidario se impone al final de la jornada.
En sociedades divididas en clases sociales, las atenciones están determinadas por el lugar que ocupa en la estratificación social. Es correcto que la pandemia ataca a todo por igual; pero el tratamiento médico y cuidado «cuando llega la hora de la verdad» no es lo mismo. La llegada del Corona Virus y su Covid 19, ha servido para desnudar una triste realidad que tratan de ocultar, y, porque no, la incapacidad del sistema capitalista en resolver los graves problemas de la humanidad.
El presidente estadounidense, Donald Trump, en sus acostumbradas ruedas de prensa, circo mediático, intenta presentar una escena rodeada de científicos para soslayar sus verdaderos propósitos partidarios, en medio de oleadas de muertos que azota a las principales ciudades norteamericanas. Aquí, se copia al carbón «la esencia» el mismo libreto, cuando los funcionarios «del gobierno de Danilo Medina y el PLD» llaman a no politizar el tema de la pandemia para poder tener la cancha entera a su disposición.
El sistema capitalista es inhumano, no me canso en repetir; porque provoca la muerte de millones de seres humanos y destruye el equilibrio del medio ambiente para saciar su sed de enriquecimiento e incrementar sus grandes capitales. Levantando los principios de libre empresa y propiedad privada, ha permitido que la pandemia del coronavirus llegue a nuestras ciudades acompañadas de una cruel estructura sanitaria que le da vida y salud al virus.
El capitalismo protege a las grandes empresas farmacéuticas en el mundo, principalmente a las norteamericanas. Y si algunas compañías extranjeras crean medicinas para combatir el Covid 19, los gringos tratarán de comprarla «al costo que sea» y patentarla. Lo que se observa por el momento es el afán por ganar dinero en esta tragedia que afecta a la humanidad.
Muchos olvidan que en la caldera de la colectividad se estaba calentado una crisis económica y social, con graves repercusiones en el ámbito político. La pandemia agudiza la situación y creará un clima diferente para barrer con la incapacidad y los sectores retrógrados que levantan los caprichos e intereses contrario a la supervivencia de los seres humanos.
En la vorágine en la crisis y la pandemia, los políticos y la burguesía tratan de ganar capital partidario y económicos para sus proyectos. Están «con el cuchillo en la boca» en la calle al medio, buscando protagonismo y cómo obtener dinero; en una peste que lacera la paz y tranquilidad de la familia. ¡La verdadera cara de un sistema en decadencia!
Los embastes trágicos de la pandemia sirven para desvelar los verdaderos sentimientos de los políticos corruptos en el poder; dando saltos, vueltos locos, en el mar de la corrupción por «pescar» un contrato millonario y sobrevaluarlo, sin tomar en consideración la salud de la población y los limitados recursos públicos; siempre bajo la vista gorda del poder ejecutivo.
Es imposible desligar el aspecto ideológico y político al manejar actividades de la vida cotidiana. Y «peor aún» cuando se trata de asunto de Estado: su administración y aplicación de medidas gubernamentales. Ahí es que se demuestra la capacidad de cada quien. Observen el comportamiento de los países capitalistas y los que están bajo las orientaciones del socialismo, al enfrentar la pandemia del Corona Virus y su Covid 19.
Nuestro país no es la excepción. Aquí, los políticos saltan, brincan como chivos, buscando protagonismo en la lucha contra la pandemia, ya que las elecciones presidenciales y congresuales están a la vuelta de la esquina. El gobierno capitalizando todo; y la oposición, no dejarse acorralar por una despiadada campaña electoral «gubernamental» muy bien disimulada. La izquierda revolucionaria, en lo mismo, aislada, desunida e inventando.