La gran tragedia de 11 niñas y niños que mueren- versión oficial – por inaceptables fallas de los servicios de salud en la República Dominicana, no puede entenderse como un hecho aislado.

La indignación del Presidente de la República en su visita al hospital Darío Contreras, hará ya varios meses,  en la que comprueba las infrahumanas condiciones de los pacientes allí internos, tampoco es un hecho aislado.

Menos aún puede considerarse como un hecho aislado la posición del país en cuanto a los indicadores de salud en los reportes de la Organización Mundial de Salud-OMS- y la Organización Panamericana de Salud-OPS-. En  los cuales la nación dominicana se encuentra muy fuera de los promedios de América Latina y el Caribe en esperanza de vida al nacer,  mortalidad infantil, mortalidad materna, la inversión pública en salud respecto al Producto Bruto Interno, entre otros.

A lo anterior  se agrega el abandono de un excelente instrumento gerencial como lo es el Plan Decenal de Salud-PLANDES 2006-2015.

La crisis histórica del sector salud por su naturaleza y dimensión es multifactorial. Más sin dejar de enfocarlo desde una perspectiva integral  u holística convendría ir abordando cada  uno de las  partes. El Régimen Subsidiado del Seguro Familiar de Salud-SFS- del Sistema Dominicano de la Seguridad Social-SDSS-  es  una de las vías hacia la solución de  la crisis del sector salud.

De acuerdo a la Ley 87-01 que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social, al tratar en su artículo 7 los regímenes de financiamiento, se refiere a  “un Régimen Subsidiado que protegerá a los trabajadores con ingresos inestables o inferiores al salario mínimo nacional, así como los desempleados, discapacitados e indigentes, financiado fundamentalmente por el Estado Dominicano”.

En cobertura en el Régimen Subsidiado se ha logrado un significativo avance pasando de 45 mil afiliados en el 2004, luego a 521 mil afiliados  en enero de 2007 a 2 millones 752 mil en septiembre de 2014 y lo cual representa el 67% de la población pobre del país estimada en 4 millones 126 mil personas.

Más allá del proceso sostenido de aumento de la cobertura en el Régimen Subsidiado se necesita un verdadero salto de calidad que equipare sus servicios con el Régimen Contributivo y lo cual demanda su total replanteo,  pasando por un importante incremento de la cápita  hasta el momento de RD$ 201.34 frente a la  del Régimen Contributivo que es de RD$835.89.

El Régimen Subsidiado en la perspectiva de su transformación, es un importante factor hacia la solución de la crisis de Salud en la República Dominicana.