Como consecuencia de la crisis que abate las economías de prácticamente todos los países del mundo, la disponibilidad de dinero con que cuenta la gente para el consumo se limita, colocando al consumidor en situación de analizar profundamente las prioridades personales al disponer esos recursos para sus gastos.

Esta precaria situación afecta también a los consumidores dominicanos los cuales a pesar de que afortunadamente la crisis no ha hecho metástasis en el cuerpo del sistema económico nacional, también se encuentran constreñidos en su capacidad de compra.

La contracción en la demanda derivada de esa realidad coloca en situación difícil a los ofertantes de bienes y servicios especialmente a aquellos que venden estos bajo la categoría de no prescindibles para la subsistencia diaria de la población consumidora.

También están los negociantes ocasionales y distribuidores informales, que actúan como dealers independientes, algunos de los cuales realizan este tipo de negocios esporádicamente, aprovechando facilidades de perientes y amigos

En esa categoría cae la venta de automóviles y es por ello que vemos a los directivos de una de las tantas ferias automovilísticas que se celebran en el país, anunciar que este año las ventas en ese sector han caído entre un 25 y un 30 por ciento con respecto al anterior. Estas ferias se celebran con el propósito de promocionar e incentivar al público para que adquieran sus productos,

A pesar de su actual situación de crisis, el mercado automotriz dominicano es muy competido. Está conformado básicamente por tres grupos diferentes entre sí, en donde se encuentran los representantes de los fabricantes y grandes distribuidores exclusivos, mejor conocidos como los concesionarios, agrupados en una asociación denominada Acofave derivado de las siglas de su nombre.

Otro grupo se dedica a la importación, distribución y venta de vehículos, conformado por los distribuidores reunidos en la Asociación Nacional de Agencias Distribuidoras de Vehículos, Anadive, los cuales operan fundamentalmente como canales de distribución, e intermediarios de los concesionarios de marcas, o sea de los vehículos importados por Acofave.

También están los negociantes ocasionales y distribuidores informales, que actúan como dealers independientes, algunos de los cuales realizan este tipo de negocios esporádicamente, aprovechando facilidades de perientes y amigos. La mayoría no organizados como empresa constituyéndose en competidores desleales frente a los otros sectores.

La disminución de las ventas en comparación al mismo periodo del año anterior, requiere por tanto, un cambio y una reorientación en el enfoque del modelo estratégico que se ha venido siguiendo en este sector, que ha estado basado fundamentalmente en la organización de ferias y festivales automovilísticos que parece haberse agotado ante las nuevas circunstancias económicas que imperan en los momentos actuales.