La razón de ser  de un sistema educativo es el aprendizaje, todo ha de servir y suscribirse a ese fundamental objetivo.

En el sistema educativo dominicano existen múltiples instancias tales como el Consejo Nacional de Educación que es el máximo organismo de dirección de la educación preuniversitaria, le siguen el ministro del ramo, como principal  ejecutivo; luego los viceministros, direcciones generales, direcciones departamentales y unidades.

Pero no concluye ahí pues existen las instancias descentralizadas que atienden responsabilidades específicas como los  materiales educativos,  desayuno escolar y almuerzo, salud, pensiones y jubilaciones del personal, entre otros; con sus respectivos consejos directivos, funcionarios o empleados al servicio de las mismas.

Aun no son sólo esas las instancias que integran el sistema educativo.  Dentro de los conceptos de desconcentración (se delegan responsabilidades de toma de decisión) o descentralización (a la delegación de responsabilidades de decisión se agrega  la gestión autónoma  de recursos financieros) existen otras tales como 18 direcciones regionales y 122  direcciones distritales. Tanto las direcciones regionales como las distritales tienen sus correspondientes  consejos de dirección  y funcionarios o empleados.

Luego como última categoría- aunque de primera importancia- en la escala de responsabilidades gerenciales en el sistema educativo dominicano  preuniversitario se encuentran las direcciones de centros educativos con sus correspondientes estructuras y áreas ejecutivas.

Se destacan además estructuras a nivel central del Ministerio que tienen que ver con el funcionamiento del sector privado de la educación pre- universitaria.

Se resalta  la existencia de una organización gremial, la Asociación Dominicana de Profesores-ADP- que es un interlocutor legalmente definido que representa los intereses de las maestras y maestros, principalmente del sector  educativo público.

Siendo la gerencia la conjugación  de la dirección y la  gestión,  lo comentado implica una compleja estructura cuyo fin, como se dijo al inicio, ha de ser lograr aprendizajes significativos para la mayoría de las y los estudiantes.

Ya se sabe que a nivel mundial y expresado con especiales ribetes en la República Dominicana existe una crisis de aprendizaje. La gran mayoría de quienes asisten a los centros educativos aprenden muy poco o realmente no aprenden. Distintos estudios y pruebas realizados en el país así lo comprueban, el último de los cuales es la Evaluación Diagnóstica del Tercer Grado de Primaria publicado recientemente.

Si no hay aprendizaje, todo lo que comprende el sistema educativo y que se ha presentado en sus detalles, está en profundo cuestionamiento.

Aceptémoslo como un ineludible desafío que ha de direccionarse,  hacer acento  y orientar la gerencia del sistema educativo a lo que efectivamente debería de ocurrir en el aula para que sí haya aprendizaje.