Necesitábamos, al parecer, una nueva víctima para que el hedor a podrido en el Estado aflorará nuevamente. No basta: Odebrecht, Tucanos, CEA, OISOE, Punta Catalina, etc… La corrupción ya es muerte. El malogrado abogado y profesor Yuniol Ramírez no es la primera víctima de la podredumbre de  las instituciones pero sí de igual raíz a los casos ya conocidos, la corrupción gubernamental. La extorsión del profesor es lo que menos "importa" en este tinglado. Nadie merece ese triste final.

En OMSA, oficina metropolitana de servicios de autobuses, como en otras tantas instituciones y organismos del gobierno, se "macutea" bien, sobradamente bien. Hay millones de pesos, para festinar, comprar y vender, solo pregunten al empresario Eddy Santana. Sumado a sicarios que están empleados y dispuestos a resolver cualquier problemita que surja en casos de extorsión, sobornos, denuncia o como usted desee llamarle. Una mafia bien orquestada.  Eso es en la actualidad el PLD.

El profesor Ramírez se topó con reales criminales que en vez de denunciar a las autoridades su extorsión, el ex director de OMSA Manuel Rivas, se vio amenazado del destape de los millones de pesos festinados en esa institución entre él y el empresario Eddy Santana, quién a la sazón, recibió más de RD$494 millones de pesos a su empresas. Rivas, pagó una parte de lo acordado en la extorsión al profesor, pero tomó la peor decisión para su conciencia, si es que tiene.  Encontró en dos subalternos de poca monta la solución de su problema. Ramírez, en ese instante, en una cuartada desfasada, salió de viaje mientras el "trabajito" se realizó con él,  al tanto de todo.

Por su parte, esa oscura procuraduría tampoco actúo de manera creíble.  La fiscal Olga Diná Llaverías, leyó un comunicado mal estructurado, poco creíble y resbaloso. Culpó desde la primera línea a la víctima para luego rematar con "ahora vamos a investigar a ver si Ramírez tiene algo que ver". ¿Cómo una fiscal que se respete se presta para leer semejante engendro de comunicado?, se supone que esto lo debe leer, la portavoz o persona encargada de la comunicación de la institución de cara a los medios, no una fiscal con intereses con Ramírez, ex director de OMSA. Un error garrafal por parte de la Procuraduría.

En ese sentido, el Presidente Medina como siempre, ejecutó la cancelación de Manuel Rivas de la OMSA. El mandatario cree que todo está solucionado de esa manera, pero no ha tenido la cortesía de dirigirse a una nación consternada por este nuevo crimen de la corrupción, tampoco ordena el saneamiento de esa y otras tantas instituciones y comisiones que son pura entelequia de su propio gobierno.  No hace nada, solo calla. El Presidente se limita, como siempre, a visitar los fines de semana los campos e inaugurar escuelas, que por cierto, detrás de estas construcciones hay  mucho tejemaneje opaco.

El crimen del profesor queda anotado en la lista, no será el último. Vivimos gobernados bajo una mafia disfrazada de partido.  Una verguenza!!