El Banco Central ha informado acerca del crecimiento sostenido de nuestra economía en los últimos años. Específicamente ha informado que nuestro PIB (Producto Interno Bruto ) ha crecido un total de un 25.1% en los últimos 6 años (2012-2017 ), lo que equivale decir que ha tenido un ritmo de crecimiento anual promedio de un 4.8% anual. 

Por otro lado, tenemos que para el mismo período analizado (2012-2017 ) la deuda pública externa pasó de US$13,898.4 millones a US$19,124.4 millones, lo que arroja un crecimiento de un 37%, equivalente a un monto neto de US$5,226 millones. Esto indica que por cada punto porcentual que creció el producto interno bruto (PIB), la deuda lo hizo en 1.47 puntos porcentuales.

En ese sentido, la deuda externa consolidada refleja un crecimiento de 12 puntos porcentuales por encima del PIB en los últimos seis años.

De los US$19,124.4 millones de deuda externa de 2017, un total de US$18,821.3 millones corresponden al Sector Público No Financiero (SPNF) y los US$303.1 millones al Banco Central, equivalente al 25.0% y 0.4% del PIB, respectivamente.

De acuerdo al informe del Banco Central sobre el desempeño de la economía dominicana en 2017, la deuda externa consolidada aumentó un 6.2% con relación a 2016, mientras que el PIB creció en un 4.6%. Esto indica una diferencia en puntos porcentuales de 1.6 en relación a la deuda sobre el PIB, y así ha sido año por año.

De este simple análisis, de la comparación del crecimiento y el endeudamiento, se desprende el razonamiento de que es obvio que el crecimiento del PIB ha estado siendo financiado en su totalidad por endeudamiento externo. En otras palabras, el crecimiento mostrado por nuestra economía es un sueño, no es real. Ya que el fruto de este crecimiento, y más aún, debemos utilizarlo para pagar la deuda que financió dicho crecimiento, a pagar lo que llaman el ¨Servicio de la Deuda¨.

En los últimos meses hemos propuesto no tomar más préstamo, ni siguiera para la terminación de las plantas de Punta Catalina. Específicamente hemos propuesto abrir nuevas áreas de inversión que nos ayudarán a mejorar nuestro flujo de caja y no seguir endeudándonos para luego no saber cómo vamos a pagar dichos créditos.  Hemos propuesto que el turismo, como es actualmente una gran fuente atractiva de inversiones y de creación de empleos, podríamos perfectamente profundizar nuestras áreas destinadas al desarrollo de este sector.

El turismo ha demostrado ser un atractivo negocio. Recientemente esto lo ha demostrado los esfuerzos que se vienen realizando en Miches, que nos ha colocado en el mapa mundial con una nueva oferta turística.

Cuando confluyen tantos factores positivos para que una zona se desarrolle a su máximo potencial no se trata de algo casual,  y  confiamos plenamente de que el Gobierno Dominicano, especialmente a través del Ministerio de Turismo y del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, continuará apoyando y creando las condiciones para que Miches y otros polos turísticos se desarrollen sosteniblemente y a su vez se creen puestos de trabajos y se mejoren las condiciones de vida de los habitantes de las comunidades que rodean estos proyectos.

Hemos propuesto que se permita el desarrollo del Parque Nacional Cotubanama para el ecoturismo, por la cercanía de autopistas y aeropuertos que lo hace de rápido desarrollo mientras se define el tema legal de la titulación que tienen los terrenos de Bahía de las Águilas, que es otro polo a ser desarrollado, pero que no posee las facilidades de Cotubanama. A través de nuestra propuesta podríamos presentar al mundo un turismo diferente.

Es de todos conocido que el turismo es uno de los principales motores de nuestra economía y por eso los proyectos bien concebidos y correctamente estructurados en ubicaciones de alto interés turístico aprovecharán el desarrollo del Mercado de Valores del país para financiar su desarrollo y así poder continuar ofreciendo instrumentos financieros a los inversionistas institucionales locales, permitiendo que estos puedan diversificar su portafolio de inversión y contribuir con el desarrollo y crecimiento de nuestro país.

Estos desarrollos nos permitiría atraer grandes inversiones para beneficio del país y de su crecimiento estable y sano, cuyos beneficios servirían para el pago de los préstamos ya tomados y para financiar el futuro crecimiento.