Uno de los problemas más serios para la juventud, que se prepara a nivel técnico o profesional, es salir al mercado laboral y poder acceder al primer empleo. Sin experiencia o trayectoria de un trabajo formal, esta limitante se convierte en un duro círculo vicioso. Les impide encontrar trabajo. Si es una juventud sin preparación especial o adiestramiento técnico, el problema del primer empleo es casi insuperable y se transforma en una fuente de desempleo, pobreza y decepción.

El mismo obstáculo de trabajo lo encuentra cuando decide emprender una micro o pequeña empresa, sea comercial, industrial, o de servicios. Generalmente, no se cuenta con los recursos económicos para iniciarla y al salir al mercado bancario a procurar financiamiento para su proyecto, tampoco tiene con que garantizar ese préstamo. Por lo tanto no califica para lograr un emprendurismo por cuenta propia.

Las opciones que les quedan son todas frustratorias: intentar engancharse al sector público, ya sea con una “ayuda” o una “botella”, en las filas del clientelismo político, caer a la delincuencia o intentar emigrar del país. En la generalidad, estos jóvenes pasan a la gran masa de desempleados o se convierten en personas sin futuro, empleo o viabilidad personal o familiar.

Por lo antes dicho, considero que debemos buscar soluciones satisfactorias a un problema que afecta la mayoría de la juventud dominicana, planteando políticas conjuntas entre el sector público y el privado que aseguren que la juventud encuentre un primer trabajo en su país y pueda desarrollar su propio futuro.

A título de resumen, propongo desarrollar algunas medidas desde el Gobierno, para que en colaboración con la empresa privada, puedan disminuir, de manera satisfactoria el desempleo de la juventud. Estas medidas se dividen en tres partes:

  1. Facilitación del primer empleo
  2. Apoyo al emprendurismo
  3. Profesionalización y desarrollo
  1. Incentivo para el Primer Empleo en el Sector Privado:

Para aumentar la oferta de empleos formales y disminuir el exceso de la nómina pública, el Gobierno debe estimular a la empresa privada a captar esa juventud que salen de los centros de estudios con preparación técnica o profesional, pero sin experiencia laboral. Para implementar este estímulo, planteamos lo siguiente:

  1. Se crearía el concepto para los fines tributarios y laborales del empleo con Contrato Temporal desde uno hasta tres años. Se definiría como joven a una persona entre 18 a 30 años, de ambos sexos.
  1. Los nuevos empleados mediante el sistema de Contrato Temporal por un año, renovable hasta tres años, no estarían cubiertos por las normas del Código de Trabajo, en temas como el pago de la cesantía, las prestaciones sociales, o cotizar en la Tesorería de la Seguridad Social. Esto facilitaría la contratación con costos más bajos para las empresas. Se necesitarían cambios y adaptación en el Código de Trabajo, la Ley de Seguridad Social y Normas de la DGII.
  1. El seguro médico sería obligatorio en la prestadora de servicios médicos del Estado (SENASA) y sería cubierto de la siguiente manera: 50% por el Estado, 25% por la empresa y 25% por el empleado. Estas condiciones aplicarían mientras la empresa mantenga el Contrato Temporal al empleado joven. Los Contratos temporales se registrarían en el Ministerio de Trabajo. Dicho Ministerio otorgaría la acreditación para poder obtener el subsidio del Gobierno. Esta idea habría que elaborarla más, en sus aspectos legales, operativos y financieros.
  1. En adición, el Gobierno crearía el concepto impositivo de: Crédito Tributario al Empleo (CTE), vía Normas especiales de la DGII. A cada empresa que contrate una persona joven, se le otorgaría un CTE por el 50 % del gasto salarial incluyendo el salario trece y el seguro médico por el primer año por cada empleado bajo el sistema de Contrato Temporal. Este porcentaje podría disminuir a un 25% durante el segundo y tercer año. Este CTE sería deducible de la renta imponible.

Ejemplo: Si el sueldo de una persona bajo el Contrato Temporal asciende a RD$20,000 mensuales, que representa un sueldo anual de RD$ 260,000.00, incluyendo el 13, entonces la DGII emitiría un Crédito Tributario al Empleo (CTE) por valor de RD$130,000.00 a favor de la empresa, el cual sería aplicable a la renta imponible del Impuesto Sobre la Renta. Este CTE se otorgaría por todos los nuevos empleados jóvenes que una empresa emplee bajo Contrato Temporal. 

Los contratos laborales se registrarían en el Ministerio del Trabajo, para su control y administración. Se pueden estudiar otras formas de incentivos tributarios o créditos fiscales para que las empresas contraten más jóvenes mediante el sistema señalado de Contrato Temporal o a través de las contrataciones normales. Pero este es un plan viable con incentivos focalizados para crear el empleo juvenil.

  1. Apoyo al Emprendurismo de la Juventud:
  1. Como complemento, se podría implementar varios programas concretos para estimular y facilitar que los jóvenes puedan instalar una micro, pequeña o mediana empresa, tanto industrial, agrícola, comercial o de servicios. Las facilidades deben incluir apoyo técnico para la formulación de los proyectos que se presenten; apoyo financiero para poder instalarse con créditos blandos sus proyectos; apoyo tributario y apoyo gerencial para asegurarse, tanto para el sano desarrollo de los proyectos, como del repago de los financiamientos obtenidos, de modo que se logren empresas exitosas y no una carga para los contribuyentes.
  1. Un nuevo Fondo Promipymes para la Juventud, creado y administrado por la Vicesecretaría Mipymes en el MICM, que podría estar dotado de recursos del Gobierno, de donaciones nacionales e internacionales, financiamientos de los organismos internacionales y de aportes o líneas de crédito de la banca nacional y las grandes empresas participantes. Podría iniciar con RD$ 500 millones aportados por el Gobierno y demás fuentes en asignaciones mensuales de RD$ 50 millones.
  1. El Fondo de Garantía, creado por el Gobierno en el MICM, para estas empresas. Promipyme, que administra el Ministerio de Industria y Comercio, abriría una ventanilla especializada para otorgar las garantías, después de un análisis técnico-financiero del proyecto. El programa de garantías podría brindar avales desde un 40 % al 80 %, según el proyecto y los promotores. Para estos fines el Promipyme sería el organismo que se ocuparía de brindar el apoyo técnico-financiero para la evaluación y aprobación de los créditos y garantías extras.
  1. El Gobierno otorgaría exención del Impuesto Sobre la Renta, por cinco años,  a las micros y medianas empresas financiadas por la ventanilla de créditos para los proyectos de la juventud del Promipyne. También se le otorgaría la exención de los  impuestos para formar una compañía organizada como SRL o SAS.

5.- El Gobierno crearía una unidad de supervisión gerencial, dentro del Programa del Primer Empleo para la Juventud, en el MICM con la finalidad de darle seguimiento y supervisión financiera a estas empresas, velando por que se mantengan operando de forma eficiente y puedan convertirse en entes productivos y de creación de empleos.

III. Profesionalización y Plan de Becas. 

Como parte de este plan para el empleo y mejoramiento de la juventud, proponemos implementar un programa de becas para estudios especializados, diplomados y/o carreras técnicas, para aquellos emprendedores que recibieron un crédito de Promipyme. Las becas podrían cubrir el 50 % o hasta 100 % de los estudios, siempre que estén relacionados con la actividad o sector objeto del crédito, en estudios de contabilidad, finanzas, mercadeo, administración de empresas o carreras técnicas en un diplomado de máximo dos años.

Estas becas tendrían que estar vinculadas a los negocios que emprendan, y su objetivo es mejorar su calidad técnica y empresarial. No compite con los programas de becas de los Ministerios de Educación y de Educación alta.

  1. Resumen:

Estas son algunas ideas de medidas concretas que deben implementarse para crear el primer empleo para la juventud y para que algunos se puedan insertar como micro o mediano emprendedores con sus empresas productivas o de servicios. Los programas del primer empleo son fundamentales en esta época, debido a la falta de oportunidades de trabajos para los recién graduados.

Naturalmene, se pueden estudiar otras ideas y políticas para madurar más el programa e incluir más facilidades e incentivos. Pero este es un primer esbozo.