En múltiples países del hemisferio y del mundo se han tomado medidas que permitan a los ciudadanos permanecer en sus hogares evitando el riesgo de ser contagiados o contagiar, especialmente si consideramos la incapacidad de muchos ciudadanos de generar ingresos y honrar sus pagos de servicios, por lo que los Estados han prohibido el corte de, por ejemplo:

  • El servicio de Energía Eléctrica
  • El servicio de agua potable
  • El servicio de la televisión por cable, telefonía e Internet
  • El servicio de gas, en los países que se distribuye por gasoductos.

En nuestro país, se han tomado medidas para que el sistema financiero no castigue la clasificación de la cartera de crédito, que, ante esta crisis económica tenderá a deteriorarse drásticamente; igualmente se quitaron los cargos por moras y se autorizó la posibilidad de reestructurar de forma particular, los créditos que se deterioren producto de esta crisis; también se tomaron otras medidas tendentes a no encarecer los intereses bancarios.

Además, se tomaron medidas atinadas en cuanto al servicio de los compromisos fiscales de las Empresas con el Estado, para que estas puedan posponerlos y con esto tratar de que el mayor número de ellas puedan rebasar la crisis económica.

Sin embargo, ante una crisis que es principalmente Sanitaria, el gobierno debe priorizar los sectores que intervienen en esta industria, en donde, el principal objetivo debe ser garantizar la salud de todos y cada uno de los trabajadores. Y para esto debe existir un gran acuerdo entre Las Empresas, Las ARS’s, Las Prestadoras de Salud (Clínicas y Hospitales) y el Estado, en donde se consideren los siguientes aspectos:

  • Congelar el numero de empleados al 28 de febrero del 2020, que es cuando comenzó esta crisis en Rep. Dominicana, en donde todo el que estaba inscrito en el Plan Básico de Salud, permanezca asegurando en ese plan, a pesar de los potenciales despidos o cesaciones;
  • Garantizar a los empleadores, por noventa días, que la proporción que corresponde pagar al empleado será cubierta por el Estado; pero el empleador debe pagar la proporción que le corresponde a él;
  • Las ARS están obligadas a mantener las coberturas de salud, previo a sus evaluaciones acostumbradas;
  • El Estado dará garantías de pago a las ARS’s, por impago de las empresas;
  • En cuanto a otras pólizas de salud, que correspondan a planes superiores al Plan Básico de Salud, en los que surjan despidos o cesaciones, se debe considerar una cobertura que sea igual al Plan Básico de Salud y los costos deben cubrirse en la misma proporción antes descritas. O sea que, el que con un plan superior sea despedido o cesado, permanecerá en el Plan básico de Salud, en igual esquema.
  • En cuanto a la cobertura de las pruebas del Corona-Virus, el Gobierno debe asumir la mayor parte del costo total de las pruebas. Con la idea de descentralizar y profesionalizar si se hace o no necesaria la prueba, las compañías de seguro deben evaluar y aprobar la realización de estas, pagando una diferencia mínima de entre cien y quinientos pesos, según se acuerde, pero cubiertas en principio por las ARS’s y reembolsadas por el Estado. El Estado y Los prestadores de Salud, debe ser los primeros interesados en detectar y aislar los casos.
  • Considerando que en el Plan básico de Salud la es alta y que es poco rentable, por lo que ante el potencial aumento de la siniestralidad, las ARS’s y el Estado deberán acordar límites de las potenciales pérdidas, a partir de las cuales el Estado asumirá parte del riesgo o sea de los costos.
  • El Estado y cada ARS’s podrán evaluar mecanismos de pago, en los que el Estado tenga plazos y alternativas, exenciones fiscales y otras. 

Otro aspecto a considerar, es la capacidad hospitalaria del país, en la que podemos pensar en la desocupación hotelera, en los médicos militares y en la colaboración de la Asociación de Médicos y de Enfermeras del país.  Como tuvo a bien recomendar Leonel Fernández que: “El Estado coordine adecuar facilidades disponibles en el sector hotelero para uso hospitalario”.

Otro aspecto que indispensablemente tenemos que tener en cuenta es que “comer es primero” y, en este sentido el Plan Social de la Presidencia ha tomado algunas iniciativas de repartir alimentos que, si bien es una idea indispensable, la forma en que se hace viola las normas recomendadas por la OMS, provocando la aglomeración de ciudadanos en torno a los camiones y estas condiciones hacen propicia la propagación del virus, por lo que deben evaluar otras alternativas más adecuadas para la circunstancias actuales.